Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Llaurí, La Ribera Baixa, Valencia
Hora de inicio: 7 h 20 min
Duración: 4 h 53 min
Distancia: 8.78 Km
Dificultad: Media
Altura mínima: -4 m
Altura máxima: 549 m
Indice IBP: 81
Calificación (1-10): 7
Recorrido: Llaurí – Cantera – Enlace PR-CV 335 – Pas de Sant Sofí – Creu del Cardenal – Pas de Sant Sofí – Font de Sant Sofí – Cantera del Corralot – Aldea del Señor – Llaurí.
Saldremos de Algemesí por
la carretera CV-512 con dirección al puente sobre el río Jucar, al
cruzar el puente nos desviaremos a nuestra derecha hacia la población
de Alzira por la carretera CV-505, a unos 100 metros encontraremos
una rotonda en donde nos desviaremos por nuestra izquierda por la
CV-506, con dirección al Forn de Carrascosa, es un grupo de casas
que pasaremos de largo hasta llegar al cruce con la carretera CV-510
de Alzira a Corbera, nos continuaremos ahora por nuestra izquierda
con dirección a Corbera. Rodearemos la población de Corbera para
continuar hacia la de Llaurí, sin abandonar la CV-510, después
llegaremos a Laurí. Entraremos en la población bordeándola por la
derecha dejando la población a nuestra izquierda hasta llegar a una
primera rotonda en donde aparcaremos nuestro vehículo en una avenida
flanqueada de palmeras, frente al Colegio Público y polideportivo,
para dar comienzo a nuestra ruta de hoy.
Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta transcurre por las cercanías de Llaurí.
El origen de la población de Laurí, es de época islámica. Primitivamente recibió los nombres de Llauria, Laurín y Aurín. Tras la conquista de Jaime I, las tierras que actualmente abarca el término de Llaurí fueron incluidas bajo la jurisdicción de la Vila i Honor de Corbera. El 4 de noviembre de 1437 Alfonso V de Aragón, el Magnánimo segregó los distritos de tres alquerías moriscas, Llaurí, Benihomer y Beniboquer y las vendió a Jaume de Romaní. En1535 se erigió en rectoría de moriscos. Tras la expulsión de los moriscos, el rey donó las tierras a Luis de Vich, quien las repobló con nuevas gentes, recibió el título de barón de Llaurí y su familia entroncó más tarde con las baronías de Vallvert, Cárcer, Terrateig, Beniomer, Almiserat y Alcalalí.
El origen de la población de Laurí, es de época islámica. Primitivamente recibió los nombres de Llauria, Laurín y Aurín. Tras la conquista de Jaime I, las tierras que actualmente abarca el término de Llaurí fueron incluidas bajo la jurisdicción de la Vila i Honor de Corbera. El 4 de noviembre de 1437 Alfonso V de Aragón, el Magnánimo segregó los distritos de tres alquerías moriscas, Llaurí, Benihomer y Beniboquer y las vendió a Jaume de Romaní. En1535 se erigió en rectoría de moriscos. Tras la expulsión de los moriscos, el rey donó las tierras a Luis de Vich, quien las repobló con nuevas gentes, recibió el título de barón de Llaurí y su familia entroncó más tarde con las baronías de Vallvert, Cárcer, Terrateig, Beniomer, Almiserat y Alcalalí.
Cuando la expulsión de los moriscos
1609 quedaron completamente abandonados varios caseríos
identificados en el actual término de Llaurí. Tras la repoblación
con cristianos viejos, Llaurí alcanzó la cifra de 18 casas en 1646
menos de 100 personas. Siglo y medio más tarde 1794 había
ascendido, según Cavanilles, 83 casas y 400 habitantes y en el siglo
XIX duplicó el número de habitantes.
La Muntanya de Llaurí, son las
primeras montañas desde el mar, al que sirven de atalaya. A pesar de
la intensa actividad agrícola y urbanística de esta zona, quedan
parajes como éste donde es posible la existencia de vida salvaje a
pocos metros de las construcciones humanas. Crestas de gris caliza, a
veces afiladas como cuchillos, separan estas tierras volcadas al mar
con los primeros parajes del interior, como la Murta y la Casella.
Hoy comenzamos nuestra ruta de nuevo
con la compañía de Fernando y David, que al parecer le van cogiendo
el gustillo a esto del senderismo, junto al colegio público y
polideportivo, por la calle Cullera, nada mas dejar atrás las
instalaciones deportivas encontraremos a nuestra derecha un primer
camino a nuestra derecha, antes de llegar a la Casa Ibarra, aquí
dejamos el camino asfaltado y seguimos por un camino de tierra que
parece estar algo abandonado como los campos que nos rodean y que en
otros tiempos fueron productivos. En este camino en el segundo
desvío a nuestra derecha veremos como un pequeño barranco por el
que seguiremos hasta ver una tubería a nuestra izquierda y junto a
ella la senda que debemos seguir, pasaremos por debajo de la tuberia
y comenzaremos ascender siempre siguiendo el trazado de la tubería.
Durante este tramos del recorrido no encontraremos señales que nos
puedan guiar. Pasaremos junto a un sifón de la tubería y
continuaremos el trazado de la misma, hasta la última curva antes de
encontrarnos con una puerta que cierra paso del camino, aquí veremos
una senda que sale a nuestra izquierda junto a un pino, la que
seguiremos en ascensión. Por esta senda que discurre por la parte
alta de una cantera que veremos a nuestra izquierda, llegaremos al
cruce con una pista de la vieja cantera, en la que continuaremos por
nuestra izquierda en ascensión. Veremos al cabo de un rato a nuestra
derecha un viejo depósito oxidado a nuestra derecha, y después de
un centenar de metros deberemos estar atentos para desviarnos por una
senda a nuestra derecha que se encuentra señalizada con unas fitas
hechas de piedras. Por esta senda en ascenso, iremos acercándonos a
la Mallá Verda, y encontrándonos algunas pequeñas cuevas a nuestra
izquierda, la senda parece haber sido limpiada no hace mucho, la
verdad es que se agradece, pues de lo contrario sería casi imposible
su seguimiento. Poco después llegaremos al cruce con una nueva senda
en la que veremos unos metros a nuestra derecha un poste con
indicaciones hacia la Font Negra, y a Corbera, nosotros continuaremos
por nuestra izquierda encontrándonos enseguida con señales pintadas
blancas y amarillas del PR-CV 335, señales que deberemos seguir y
que nos llevarán rodeando el Cavall Bernat, hasta la cima de la Creu
del Cardenal. Antes nos encontraremos a nuestra izquierda y en
descenso, una senda con señales blancas y amarillas que ahora
dejaremos atrás y que será por la que regresaremos luego en
dirección a la Font de Sant Sofí. Ya solo nos queda seguir las
señales por la senda que discurre por la umbría de la mole calcárea
que es el Cavall Bernat.
Continuaremos ascendiendo hasta la Cruz
del Cardenal, pasando por el Pas de Sant Sofí, donde llegaremos
siguiendo un sendero pequeño, estrecho y empinado. Ya arriba
admirando el paísaje majestuoso y descansando por el esfuerzo
realizado, podemos divisar la riqueza paisajística del entorno,
donde con un día claro hacia poniente podemos ver las montañas de
la Valle de Abaida, y observar el amplio panoráma paisajístico del
litoral valenciano.
Parece ser, que entre los siglos XVI y
XVII, fue colocada una gran cruz de madera por los monjes jerónimos
del monasterio, costeada por un cardenal, del que no sabemos su
nombre. Durante los años que siguieron, los monjes se encargaron del
mantenimiento de la misma, hasta que en el siglo XIX, antes de la
desamortización, un grupo de bandoleros, la destruyeron, no
reponiéndose hasta el siglo pasado. De esta historia deriva el
nombre de la “Creu del Cardenal”, con el que conocemos dicho pico
en nuestros días. El 30 de abril de 1.962, un grupo de montañeros,
erigieron una nueva cruz, y se realizaron las gestiones necesarias
con la dueña de la finca de la Murta, en aquella época, Dª
Enriqueta Saiz de Carlos, viuda de Cantos Figuerola, que no sólo
otorgó la autorización, sino que dio un donativo de 1000 pesetas.
Fernando en la Creu del Cardenal |
La nueva cruz de hierro, construida por
los señores Pedrós, que poseían un taller de cerrajería en la
calle Hort del Frares, fue trasladada a la “Font de Sant Sofí”
en el termino de Llaurí y subida a la cumbre desmontada, primero con
la ayuda de un borrico y posteriormente por los propios montañeros.
Ese mismo día a las 4 de la tarde quedó montada la cruz en el pico
de la “Creu del Cardenal”.
En el transcurso de los años, el
deterioro de la cruz de hierro fue en aumento, agudizándose la
necesidad de una nueva cruz. En el año 1999, D. Francisco Martínez
Hernández preocupado por dicho deterioro y en colaboración con
Agustín Ferrer, construyen con sus propios medios, una cruz de mayor
tamaño rematada por otra cruz más pequeña de aluminio y se decidió
el cambio de la “Creu del Cardenal” para el día 29 de Mayo de
1999.
El día señalado se reunieron en el
Monasterio de la Murta unas cuarenta personas amantes de la montaña
y en ese mismo día se subió hasta la cumbre la nueva cruz y el
material necesario para la realización del cambio, a las 11,09 horas
cae la vieja cruz, deteriorada por los elementos y el paso del tiempo
y a las 11,49 se levantaba la nueva cruz, pintada de negro, con una
pequeña cruz de aluminio en lo alto, en sustitución de la vieja.
Desde la Creu del Cardenal regresaremos
por el mismo camino por el que hemos utilizado en la ascensión,
hasta el cruce que dejamos atrás a nuestra derecha y que ahora
encontraremos a nuestra izquierda, este sendero en descenso, se
encuentra señalizado con pintura blanca y amarilla. Comenzamos el
descenso hasta llegar al Pino de la Roca, este se un buen punto por
hacer una pequeña parada. Continuamos el descenso atravesando una
joven pinada que sobrevivió al último gran incendio que sufrió la
sierra en el año 2005. Poco después llegaremos ya a la Font de Sant
Sofí, fuente natural, posiblemente ya conocida y aprovechada en la
etapa musulmana. Actualmente sus aguas se utilizan para alimentar de
agua gran parte de las residencias de la urbanización de San Sofí.
Su agua no es potable (ya que no tiene ningún tratamiento químico)
y por tanto en general no se utiliza para el consumo humano, aunque
en el pasado si era consumida. Esta fue remodelada en verano de 2004
por parte de algunos vecinos de la urbanización y anualmente
l’Associació de Vecinos de San Sofí le hace un lavado de cara al
interior de la cueva del nacimiento.
Yo en la Creu del Cardenal |
Desde la fuente comenzamos a descender
por el camino asfaltado que atraviesa la urbanización, en un
centenar de metros encontraremos a nuestra derecha un poste que nos
indica la dirección a la Cova y Font de l'Anell, y que obviaremos
continuando por el camino asfaltado atravesaremos el Barranco de
Umero, hasta llegar a un cruce en donde seguiremos por nuestra
izquierda. Poco después nos encontraremos en un nuevo cruce en donde
un poste indicativo nos dirige por nuestra izquierda a la Taula
Redona, continuando por nuestra derecha por un camino de tierra,
cerrado al paso de vehículos con una cadena y que pasa junto a la
entrada de la cantera del Corralot. Comenzamos una pequeña ascensión
por el camino que discurre por el paraje dels Collaets que separa
las dos canteras de la población de Llaurí. Durante este trayecto
iremos guiados por señales de pintura blanca y amarilla de PR. Este
espacio dispone de una rica masa forestal de pino adulto. Dejamos a
nuestra izquierda la Casa Lerón y la entrada cerrada a la cantera,
cruzando una pinada y un pequeño barranco llegamos a la Aldea del
Señor, atravesandola por la Avenida Llaurí, y por nuestra izquierda
saldremos de la aldea por el camino asfaltado que por delante de la
Casa de Ibarra, nos llevará de nuevo hasta la entrada a la población
de Llaurí por delante del polideportivo, hasta llegar donde
aparcamos nuestro coche y en donde daremos por finalizada nuestra
ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción
de la ruta a amicsmll.wordpress.com Hasta pronto.
Track
¡Hola Pepepil! Estuve en la Creu del Cardenal pero subí desde la Murta. No conocía la historia de la cruz. Ahora me falta subir desde Llaurí. En esta ocasión no ibas solo. A ver si se animan tus compañeros.
ResponderEliminarUn abrazo.
hola Emilio, la subida a la Cruz del Cardenal desde la Murta es la mas conocida, pero esta desde Lllaurí no tiene nada que envidiarle, con unas sendas que empiezan a estar cuidadas, así que animo y a por ella.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la compañía, puede que alguno vaya aficionándose a esto del senderismo, con esto ya me doy por satisfecho.
Bueno un saludo y a seguir por las sendas.