Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Alzira, Ribera Alta, Valencia
Hora de inicio: 7 h 55 min
Duración: 4 h 39 min
Distancia: 8.45 Km
Dificultad: Media
Altura mínima: 118 m
Altura máxima: 542 m
Indice IBP: 73
Calificación (1-10): 8
Recorrido: Caseta del Guarda de la Murta – Senda Botanica – Cruce con el sendero del Pas del Pobre – Pas del Pobre – Pic dels Brufols – 1ª Orella d'Ase – Creu del Cardenal – Pas de Sant Sofí – Senda PR-CV 334 – Cruce a la Font de la Murta – Font de la Murta – Monasterio de Santa María de la Murta – Puente de Felipe II – El Peiró – Nevera – Caseta del Guarda de la Murta.
Como llegar:
Saldremos
de Algemesí por el Parque Salvador Castell, cruzaremos el rió Magro
por un puente y por la CV-42, nos dirigiremos hacia la población de
Alzira. Seguiremos por la CV-50 con dirección a Tavernes de la
Valldigna y nada mas salir de Alzira nos encontraremos con una
rotonda con unas figuras en el centro y un bingo a nuestra izquierda,
nosotros nos desviaremos por la izquierda del bingo, por la Avinguda
de Vicente Vidal, enseguida llegaremos a unos semáforos en donde nos
desviaremos a nuestra derecha, por la calle de la Virgen de la Murta,
a continuación llegaremos a un desvío, que nos indica, a la derecha
a la Casella y a la izquierda a la Murta, nosotros continuaremos a la
izquierda, en el siguiente cruce nos desviaremos a la derecha, ya
empezaremos a ver indicaciones a la Murta. Pasaremos por la
urbanización el Respirall y después de bajar una muy empinada
pendiente y sin abandonar esta carretera nos llevara al aparcamiento
de la Murta. Dejaremos nuestro vehículo en el amplio aparcamiento
que hay poco antes de llegar a la entrada.
Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Alzira.
Como habíamos quedado comenzamos esta
ruta desde el aparcamiento frente a la entrada de la Murta, Fernando,
David, Salva Such, Vicent Pistola, Juanjo, Paco y yo. Recorrido por
el valle de la Murta, situado en Alzira (Valencia). La ruta comienza
en la entrada, junto a la casa de control e información donde
facilitaremos nuestros nombres y DNI, si el vigilante está, suele
hacerlo sobre las 8 de la mañana.
Nos dirigimos de frente, a buscar una
pista que sale a nuestra derecha y por detrás de la casa de
información. Pronto veremos a nuestra derecha un viejo horno de cal
en ruinas continuaremos por la pista. Ésta, de subida se convierte
pronto en senda. Está marcada como SL (marcas verde y blanco) y es
una senda de interés botánico, donde veremos de vez en cuando
algunos paneles que nos informan de algunas de las especies que
vemos. A resaltar el fresno común y el durillo.
Llegamos a unirnos con otra senda que
sube desde el monasterio y que está marcada como GR (marcas rojas y
blancas), es el cruce con la senda del Pas del Pobre. Aquí dejamos
las del SL que siguen senda abajo en dirección al monasterio y
seguimos sin salirnos de la nuestra senda que a partir de aquí
estará señalizada con marcas del GR, llegando hasta el collado
llamado el Pas del Pobre, paso natural para comunicar con el contiguo
valle de la Casella, y que utilizaban los antiguos peregrinos para ir
de un monasterio a otro. Aquí debemos dejar el Gr y seguir por la
cresta, hacia la izquierda para dirigirnos hacia la base de la
primera Orella d'Ase. Esta senda está marcada con fitas, que
encontraremos a los pocos metros de iniciarla. Cuando accedemos desde
el Pas del Pobre hacia les Orelles de l'Ase por la senda marcada por
montoncitos de piedras y algunos puntos verdes, nos encontraremos con
una fita o mojón en el Pic dels Brúfols. Esta fita o mojón
delimitaba en su momento la Finca del Comandant (Casella) de la Finca
de la Murta, así como lo hacía la fita o mojón del Pas del Pobre.
Desde el Pic dels Brufols disfrutaremos de magníficas vistas del
Cavall Bernat con su Espoló y de la Creu del Cardenal, así como de
los valles de la Casella y de la Barraca de Aguas Vivas.
Estando en la base, comenzaremos a
ascender hacia la cima de la 1ª orella y una vez arriba,comenzaremos
a descender por una senda no muy marcada y en la cara opuesta por la
que hemos ascendido. Llegamos a una bifurcación de sendas y ahora
giraremos a la izquierda y bajando bordeamos la cabecera del Barranc
Negre. Volvemos a subir para caminar por el cordal que nos lleva
hasta culminar en el pico de la Creu del Cardenal, en el que nos
encontramos con la gran cruz de metal. Desde aquí bajamos siguiendo
las marcas de PR hasta un pequeño collado bajo nosotros, el Pas de
Sant Sofí, donde encontraremos un poste roto de direcciones del
mismo PR, por la derecha rodearíamos el Cavall Bernat por la senda
de la Mallá Verda, y frente a nosotros el prominente espolón del
Cavall Bernat y por la izquierda descenderíamos directamente hasta
la pista que nos llevaría hasta la entrada de la Murta.
Así pues el recorrido de bajada lo
realizaremos por la senda de nuestra izquierda por la senda marcada
con las señales blancas y amarillas del PR, hasta que llegamos al
cruce con unas pista que viene desde al monasterio y en donde
continuaremos descendiendo por nuestra derecha, hasta encontrar poco
después, también a nuestra derecha, en una curva de la pista un
poste con indicación a la Font de la Murta, en donde nos desviamos
por la derecha a buscar en unos 300 metros una senda que veremos a
nuestra izquierda, aquí también encontraremos un poste indicativo
del SL, a la Font de la Murta.Continuamos por esta senda que nos
llevará de bajada y entre abundante vegetación, destacando la murta
cuyo nombre también se le fue dado a este bonito valle.
En la senda |
Creu del Cardenal |
Esta senda nos conducirá hasta el
monasterio, pasando primero por la escondida Fuente de la Murta,
continuaremos nuestra ruta siguiendo el trazado de un estrecho y bien
conservado acueducto, que conduce el agua desde la Fuente de Murta
hasta las balsas del Monasterio y por el que cruzaremos en varias
ocasiones, por medio de sus arcos y que en alguna zona nos ofrece la
contemplación de estos bonitos arcos. Este tramo es bastante húmedo
(propio de la umbría), e iremos con cuidado de no resbalar.
Durante el recorrido y poco antes de
llegar al monasterio podremos ver a nuestra derecha las ermitas del
Calvario y Santa Marta, junto al acueducto de la canalización de la
Fuente de la Murta, siendo interesantes sus restauradas pinturas
murales en las que cabe destacar la figura de San Jeronimo con su
símbolo, el león,
a sus pies. En su libro sobre la
Murta el padre Fray Bautista Morera comenta al respecto de la Ermita
de Santa Marta ‘‘de lo que esta ermita fue en lo primitivo no nos
ha quedado rastro alguno, sino el sitio’’. Así, el primer cuerpo
de ruinas sería la sacristía o casita del ermitaño. Adosado a
ésta, estaría la ermita o capilla de cara al mediodía, con
cubierta a doble vertiente y un minúsculo campanil. Al otro lado, se
situaría un claustrillo porticado, decorado con estuco policromado,
imitando falsos sillares con colores rojos y amarillos, ofreciendo un
gran efecto arquitectónico.
Font de la Murta |
Justo antes de llegar al monasterio
están las dos balsas que recogen el agua procedente de la Font de la
Murta. Nosotros continuamos contemplando la bella estampa del
monasterio, comprenderemos perfectamente a los monjes cuando
decidieron hacer de este paraje un lugar de recogimiento y
tranquilidad, que a lo largo de los siglos se convertiría en un
importante centro cultural y espiritual visitado por personajes de la
realeza, aristocracia y clérigos destacados. Llegaremos al
Monasterio de Santa María de la Murta que nace a partir de la
unificación de algunas ermitas dispersas por el Valle de les
Meravelles, posteriormente conocido como Valle de la Murta, siendo
Santa Marta una de estas ermitas iniciales. De aquellos ermitaños
hay constancia documental desde 1367, cuando el propietario de las
tierras llamado Arnau Serra las donó a los religiosos sabiendo que
eran para el fin de llevar una vida espiritual. Eran once ermitaños
en total correspondientes al mismo número de ermitas que allí
había: Nuestra Señora de la Murta, San Miguel, San Jerónimo, Monte
Calvario, Santa Sofía, San Juan, San Pedro, San Benito, San Onofre,
San Salvador y Santa Marta. Como todo monasterio contaba con una
huerta cercada y con una granja de recreo, no muy lejana, en la
antigua Ermita de Santa Marta, siguiendo una costumbre jerónima.
Enseguida podremos observar junto a la puerta renacentista, el
antiguo claustro y la iglesia. La Torre dels Coloms se mantiene
todavía intacta. Con las desamortizaciones del siglo XIX el
monasterio quedó despojado de todo su prestigio y esplendor siendo
saqueado en diversas ocasiones. Hace unos años se inició la
recuperación del paraje y la reconstrucción de sus edificios. Junto
al monasterio se encuentra la almazara, antiguo molino donde
elaboraban el aceite, y el jardín “romántico”, un recinto
pequeño con estanque que forma parte de la Casa Vella de la Murta,
antigua hospedería del siglo XIX que los propietarios tras la
desamortización adquirieron remodelando el hostal y reconvirtiendo
en residencia temporal, con aspecto de palacio rural. También
podemos encontrar la Capilla de Nuestra Señora de la Murta. Aquí
podemos apreciar otro hábitat vegetal dentro del paraje: la
naturaleza al servicio del hombre. Tras descansar, seguiremos el
camino que pasa por delante de la casa.
Solo nos queda cruzar el puente de
Felipe II, construido e inaugurado en 1586 por el propio monarca en
una visita que realizó acompañado por el príncipe Felipe y la
infanta Isabel Clara Eugenia y que es la entrada al reciento de El
Monasterio de Santa María de la Murta (siglos XIV-XV), y que es un
antiguo cenobio de la orden de los Jerónimos, y en donde a la vuelta
de nuestra ruta llegaremos por la izquierda. Frente a nosotros
veremos el inicio de la senda del Pas del Pobre, nosotros giraremos a
la derecha por la pista y nos encontramos con una gran cruz de hierro
a nuestra izquierda, el Peiró. A sus pies una pequeña senda
ascendente nos lleva a la Nevera de la Murta del siglo XVII, ubicada
en umbría para conservar mejor la nieve, muy llamativa tanto por la
baja altitud donde fue construida, sólo 225 metros , como por la
curiosa forma exterior, una casita cuadrada con techo a dos aguas,
inusual en las neveras valencianas.
En el interior se encuentra un pozo
circular de 7 metros de diámetro y unos 6.6 metros de profundidad.
En el interior, visible desde tres aberturas (hay una cuarta tapiada)
veremos los agujeros que conformaban la escalera y una polea por la
que se extraía la nieve prensada del interior, que era utilizada en
el cenobio para usos alimenticios y medicinales. Regresaremos a la
pista, continuando por nuestra izquierda y en 1 kilómetro llegaremos
a la casa de información, donde daremos por finalizada nuestra ruta.
En resumen un bonito recorrido del que
hemos disfrutado y de una buena mañana de senderismo.
Gracias por la ayuda en la descripción
de la ruta a casiaventurilla-sensei2.blogspot.com.es
¡Hola Pepelik! Ahora ya sois un nutrido grupo de senderistas. Bonita ruta por la Murta, siempre agradable y que os queda cerca. Unos amigos estuvieron la semana pasada y volvieron encantados. Yo repetiré algún día de estos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio, el aumento de la compañía es mas bien ocasional, pero quizás alguno se enganche. Para la próxima semana volveremos a ser dos David y yo, pero hay que ir alternando estas rutas mas entretenidas, con otras un poco mas serias. La de la próxima semana con los 24 kilómetros de longitud y la ascensión al Benicadell desde Adzaneta d'Albaida, parece un poco mas seria, así que ya te contaré.
ResponderEliminarUn saludo y hasta siempre.