lunes, 6 de abril de 2015

Cases de Bernia - Forat - Cim del Bernia

Salida del Forat
Fecha: 1/3/15
Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Jalón, La Marina Alta, Alicante
Hora de inicio: 8 h 28 min
Duración: 4 h 22 min
Distancia: 11.08 Km
Dificultad: Media
Altura mínima: 586 m
Altura máxima: 1129 m
Indice IBP: 85
Calificación (1-10): 8
RecorridoCases de Bernia, Jalón – Mas de la Concepción – Fuente de Bernia – Mirador – Cueva – Forat del Bernia – Fort de Bernia – Cim del Bernia – Fort de Bernia – Collado de Bernia – Cases de Bernia, Jalón.


Como llegar:
Saldremos de Algemesí por la CV-42, para dirigirnos hacia Alzira, para desde allí seguir por por la CV-50 con dirección a Tavernes de la Valldigna, población que después de atravesarla por su calle principal llegaremos a enlazar con la N-332, donde nos desviaremos a la derecha con dirección a Alicante. Pasaremos por las poblaciones de Xeraco,Gandia, Oliva, El Verger y Ondara. Después pasaremos también por las poblaciones de Gata de Gorgos, Teulada y Benisa, siempre sin abandonar la N-332. Después de atravesar Benisa nos desviaremos por nuestra derecha por la CV-750 con dirección a Jalón. Desde Jalón nos desviaremos por nuestra izquierda siguiendo la carretera CV-749, y poco después del kilómetro 12 encontraremos un desvío a nuestra derecha que nos llevará en unos metros hasta los caseríos de Bernia, en donde aparcaremos nuestro coche para dar comienzo a la ruta de hoy.

Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Jalón.
La sierra Bernia es la que separa la Marina Alta de la Baja. Es una de las sierras litorales más elevadas de todo el País Valenciano, con 1.129 metros sobre el nivel del mar a escasos 6 kilómetros de la playa de Altea. Debido a los repetidos incendios, su cobertura vegetal se ve reducida a matorral, sobre todo de aulaga, coscoja, lentisco y palmito, sólo en rodales concretos todavía sobrevive algún pinar, pero su flora es muy interesante.
La primera impresión que nos dará la sierra Bernia cuando nos aproximamos desde Altea, viéndola por la solana, es de una alargada muralla inaccesible. Es cierto que la subida a la cima es una de las más difíciles del Valencia, pero con cuidado y paciencia, cualquier persona que esté acostumbrada a la montaña la podrá hacer. Y si no, al menos el recorrido circular que pasa por Forat de Bèrnia y por el Fort, ya merece la pena el viaje.
Cases de Bernia
La salida la realizaremos desde las Casas de Bernia, situadas en el término de Jalón. Junto a las Casas de Bernia, encontraremos un panel informativo de senderos, tomamos el camino asfaltado que sale por la izquierda del mismo en dirección al Forat según nos indica la señalización que nos encontraremos, la senda de la derecha será por la que regresaremos. Pasamos por el Mas de la Concepción, encalado. A unos 300 metros, donde termina el asfalto nos encontraremos con un cruce, en él seguiremos recto por la misma pista que aún planea, aproximándose a la sierra entre bancales de almendros, hasta encontrarnos con la Fuente de Bernia, de la que mana un buen chorro de agua fresca al pie de una peña por la que se emparra la hiedra. Enfrente hay una explanada donde se han plantado varios árboles. A partir de la fuente ya continúa senda, que va subiendo entre matorrales. A poco que subimos podemos comprobar como conviven, en esta verde umbría, especies termomediterráneas como el palmito y el lentisco, con otras especies propias de bosques subhúmedos más interiores, como el arce, y además, tan cerca de mar. Poco después nos encontramos a nuestra izquierda con un magnifico mirador desde donde disfrutamos de unas magnificas vistas. Nos situamos ya por encima de los 800 metros, pero la Sierra Bernia, con su relieve característico, hace de pantalla que recoge las nieblas y las lluvias provenientes del Mediterráneo, y priva de este clima más húmedo en la parte de solana.
Vamos acercándonos al acantilado que va de punta a punta de la sierra, y las vistas hacia las llanuras de la Marina Alta se amplían: Benissa, Teulada, el Montgó … y en días muy claros, la isla de Ibiza se nos muestra en la lejanía del horizonte marino.
Cuando ya llegamos al pie de las paredes verticales de Bernia, a la derecha veremos una cueva. Si queremos, podemos entrar. Las hiedras y zarzas forman una selva arbustiva. Pero este no es aún el Forat de Bèrnia, esta cueva no tiene salida. Un poco más arriba, continuando la senda que se encuentra bien señalizada con marcas blancas y amarillas, llegaremos al Forat.
El Forat de Bernia podría decirse que es el elemento más característico de la Sierra; este tiene una longitud de unos 20 metros y un diámetro aproximado de 1 metro y atraviesa de parte a parte la cresta. El camino pasa por el interior de él, hay que pasar medio gateando para llegar al otro extremo donde nos encontraremos un precioso balcón sobre el Mediterráneo. Y de repente, a la salida del corto túnel, nos aparece toda la llanura de Altea, a una profundidad vertiginosa! La bahía del Albir, y la barrera montañosa de la Serra Gelada, muy abajo, como una serie de Llometes que se adelantan sobre el mar. La gran muralla de hormigón de Benidorm, un cúmulo de rascacielos que compiten en altura con la Serra Gelada, y la costa continúa … A la derecha, el macizo de Aitana, sierras verticales como el Ponoig y el Sanxet, el imponente Puig Campana, los acantilados del Contador, y por encima de todo, los radares y las antenas de la cima de Aitana, techo de las comarcas del sur, con 1558 metros. Un panorama montañoso que nos invita a adentrarnos en él. Y entre medio, toda la llanura aluvial del río Algar, cubierta en parte por pinares, en parte por urbanizaciones, y también para superficies plastificadas dedicadas al cultivo de hortalizas o de nísperos.
Salida del Forat
A la salida del Forat la senda continúa por nuestra derecha, ya por la solana, entre algunos bloques de roca. Un poco más abajo hay algún rodal de pinos. Mientras vamos caminando, no dejamos de impresionarnos con el gran desnivel de la sierra respecto de la llanura litoral, ni tampoco con la inmediata cresta, a veces aserrada, de Bèrnia.
La senda con subidas y bajadas consecutivas, va salvado las torrenteras que descienden desde las cumbres. Incluso hay algún paso que parece complicarse, pero es un sendero tan pisado que no nos podemos perder de ninguna manera.
Y cuando ya estamos llegando a la otra punta de la sierra, ya habiendo pasado por debajo de la cima, nos sorprenderán unas ruinas de una antigua fortaleza de defensa, el Fort de Bèrnia. Se trata de una construcción militar renacentista de estilo italiano realizado por el ingeniero Juan Bautista Antonelli por orden del rey Felipe II en el año 1562 para defender las costas de los ataques otomanos. En 1612, el rey Felipe III ordenó su demolición para evitar que fuera utilizado por los moriscos rebeldes.
En la actualidad, se pueden contemplar todavía los restos de su planta, el foso y el sistema de acceso, así como parte de las estructuras de habitación. Tiene doble amurallamiento, con un foso seco entre el exterior en forma de estrella de cuatro puntas y el interior, al objeto de dificultar el paso al interior del recinto, el cual tiene planta cuadrada con baluartes pentagonales en sus vértices, al que se accede por el eje de la fachada sur. Las construcciones cerradas contaban con dos plantas y se situaban adosadas a los muros, dejando en el centro un patio también cuadrado. Si queremos beber, justo debajo del Fuerte encontraremos una fuente.
Desde detrás mismo del Fuerte, antes del mismo a nuestra derecha, comienza la senda de acceso a la cima, entre espesores de zarzas sobre antiguos bancales. Al final de los bancales, ya lo veíamos desde abajo, nos hemos de subir por una cantera empinada, buscando un rincón al mismo pie de los ríscos. Y es por donde superaremos esta complicación. En lo alto de la cantera ya sigue senda casi llana por nuestra izquierda, para rematar el ascenso a la cresta por un tramo de roca que deberemos ascender un poco. Ya arriba de la cantera, de nuevo magnificas vistas al norte. Si miramos justo debajo, de inmediato, muy por debajo, pasa el camino por donde completaremos la vuelta. Más a la derecha hay unas canteras lisas, entre las que se abre un pozo de nieve, al abrigo del risco, y más resguardados aún, un par de tejos. Al igual que en el caso de los arces, no creo que haya ningún otro lugar del País Valenciano donde puedan crecer tan cerca de mar. Ahora seguiremos por la cresta, y un poquito más arriba, una roca más alta nos obstaculiza el paso. Suerte que alguien ha pensado en nosotros y nos ha colocado una cadena para que se ayude para superar este escalón. Después, sólo hay que buscar los pasos, en algún caso tenemos que bajar algún hoyo y seguir subiendo entre las peñas ayudados por alguna cuerda, y cuando ya el vértice geodésico de la cima está a nuestra vista, subiremos sin ninguna complicación para poder llegar hasta el mismo. Desde la cima divisamos ambas vertientes, y la continuación de la cresta, descendente, hasta hundirse en el mar en el Morro de Toix. Un poco separado de la línea de cumbres, a la izquierda, vemos pequeño el Peñón de Ifach. Hasta la cima ya dependerá de cómo hayamos subido la cantera, pero desde el Fuerte en la cima se puede subir en poco más de media hora.
Cim del Bernia
Volvemos al Fuerte por el mismo recorrido por donde hemos subido. Es un placer dejarnos caer por la cantera, que nos arrastra suavemente sujetándonos los pies para que no caigamos. Desde el Fuerte la senda continua por la derecha del mismo, pronto llegamos al collado de Bernia, que forma la cresta de Bernia con el Morro de l,Aspre, tras el cual y continuando por nuestra derecha, se abre una precioso barranco que ya habíamos adivinado desde el principio de la cresta que acabamos de descender. Esta torrentera, toda hecha de ríscos y canteras, se derrama hacia la cabecera del río Algar. Al fondo divisamos los pequeños pueblos moriscos de Bolulla y Tárbena, la cumbre afilada de la Xortà, y la alargada cresta del Carrascal de Parcent, los precipicios rojizos del Pas Tancat, y el fondo del barranco, cubierto de pinares, que alimenta el inigualable nacimiento del río Algar. Pasamos por el Collado de Xaló donde la senda desemboca en una pista forestal. desde el que tenemos a poco más de 100 metros, casi sin tener de subir mucho el Penyó del Orégano, y a continuación la crestuda sierra del Ferrer. En el collado de Xaló deberemos abandonar enseguida la pista forestal e internarnos monte a través por una senda a la izquierda que nos conducirá de nuevo a dicha carretera, en este punto una señal de PR en una gran roca nos puede llegar a confundir ya que parece que debemos tomar la pista en sentido ascendente cuando lo que realmente debemos hacer es continuar descendiendo por el camino de tierra en dirección a las Casas de Bernia visibles en todo momento desde el Collado. Al cabo de unos cientos de metros la pista se convierte en camino asfaltado que no abandonaremos hasta llegar a dichas edificaciones, dando por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a caminsisendes.blogspot.com.es
Hasta pronto.


4 comentarios:

  1. Hola Pepelik
    Una ruta maravillosa y muy completa, hace sobre tres años que la hicimos pero es de esas que no se olvidan y que seguro que repetiré otra vez. Sus vistas, sus pedreras, sus trepadas y su cresta son para no olvidar.

    Un saludo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola Pepelik! Estupenda ruta que tengo pendiente. Cuando fueron mis compañeros de grupo yo no pude ir. Es como una espinita clavada que tengo. Tiempo al tiempo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Hola Jose, tengo que darte la razón pues es una ruta muy completa con unas vista magnificas desde las dos vertientes de la sierra de Bernia, y una bonita ascensión hasta la cima. Con el paso del tiempo es una ruta que de verdad apetece repetir.
    Un saludo y hasta siempre.

    ResponderEliminar
  4. Hola Emilio, voy un poco atrasado en la subida de las rutas pero intento ponerme al día. Una lástima que te perdieses esta ruta, así que en la primera ocasión, a por ella.
    Un saludo y hasta siempre.

    ResponderEliminar