miércoles, 12 de junio de 2019

Venta del Moro por la Cañada Real

Nos detuvimos a contemplarla
Fecha: 9/6/19
Tipo de ruta: Lineal, id-vu
Lugar de inicio: Venta del Moro, La Plana Utiel-Requena, Valencia
Hora de inicio: 7 h 48 min
Duración: 3 h 54 min
Distancia: 13.02 Km
Dificultad: Media-Baja
Altura mínima: 628 m
Altura máxima: 776 m
Indice IBP: 36
Calificación (1-10): 7
Recorrido: Cruce carretera CV-455 – Corrales en ruinas – Cruce Casas de Pradas-Las Monjas – Bebedero – Cruce con isleta – Cruce carretera CV-450 – Regreso casi mismo recorrido.
Datos Técnicos:

Cómo llegar:
Salimos de Algemesí con dirección a Alginet, por la CV-525, justo antes de entrar en esta ultima población tomaremos la A-7, Autovía del Mediterráneo, con dirección a Valencia, cuando rebasemos el establecimiento penitenciario de Picasent continuaremos por la A-7 desviándonos por nuestra derecha con dirección Madrid, poco después nos desviaremos por la A-3, Autovía del Este, con dirección a Madrid, seguiremos por la A-3 y pasaremos las poblaciones de Cheste, Chiva, y Siete Aguas, para al llegar a la altura de la población de Requena y desde aquí nos dirigiremos hacia Utiel y después a Caudete de Las Fuentes, dejando atrás ambas poblaciones, continuaremos por la A-3, un poco mas adelante tomaremos la salida n.º 266, con dirección a Venta del Moro y en la primera rotonda continuaremos por nuestra izquierda, por la CV- 465, pasando por debajo de la autovía A-3, para llegar a una segunda rotonda en donde continuaremos recto sin abandonar la CV- 465 y dejaremos a nuestra derecha el desvío a Jaraguas, continuando por la misma CV- 465 hasta llegar a Venta del Moro.
Entramos en Venta del moro y continuamos por nuestra derecha por la Carretera Caudete de las Fuentes hasta el primer cruce en donde continuaremos por nuestra izquierda con dirección a Requena por la Carretera de Tamayo, con dirección a Los Isidros. En unos metros nos encontramos en un cruce la carretera recto continúa hacia Los Isidros y la de nuestra izquierda, que es por la que seguiremos non conduciría a Requena por la CV- 455. Poco después de rebasar el kilómetro 21 encontraremos a nuestra derecha un camino, en principio asfaltado y que enseguida pasa a ser de tierra, punto en donde aparcaremos nuestro coche y daremos comienzo a nuestra ruta de hoy.

Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Venta del Moro.
Comenzamos dejando atrás el cruce con la carretera CV-455 que por nuestra derecha nos conduce a Venta del Moro. Seguimos caminando por esta pista que después de unos poco metros de asfalto se convierte en tierra, lo hacemos rodeados de viñas por todas partes excepto con alguna que otra excepción de algunas parcelas de almendros. Encontraremos diferentes desvíos tanto a nuestra derecha como a nuestra izquierda, aunque nosotros deberemos continuar por esta pista mas ancha. Dejaremos a nuestra derecha unos corrales en ruinas y continuaremos por la misma pista. Después de dejar atrás también a nuestra derecha, una charca que servirá casi seguro como bebedero para animales podemos abandonar la pista atravesando unos campos sin cultivar por nuestra, izquierda que es por donde continua el trazado de la Cañada Real, y nos evitará una curva que hace el camino.
Charca
Una vez atravesado este tramo salimos de nuevo a la misma pista en donde continuaremos por nuestra izquierda. Recorremos un pequeño tramo por esta pista y llegamos al cruce con el camino de Casas de Pradas a nuestra derecha y Las Monjas a nuestra izquierda, ambas aldeas pertenecientes a Venta del Moro.
De las Casa de Pradas podemos decir que en la margen izquierda de la rambla Albosa, justo donde se junta con la rambla Bullana y aprovechando la solana se encuentra la aldea de Casas de Pradas. A 690 metros sobre el nivel del mar y a 4 kilómetros de Venta del Moro, sorprende esta localidad por el aspecto cuidado de sus casas que no denotan que de las 199 viviendas que componen su casco urbano, sólo 49 estén habitadas permanentemente. Su importante colonia veraniega nos aleja de la típica visión de una aldea con una fuerte regresión demográfica. Sin embargo, esta aldea es la que ha sufrido el mayor despoblamiento de esta zona ya que ha pasado de ser la mayor aldea del término a fines del s. XIX y de contar con 652 habitantes en 1940 a tener 116 habitantes en la actualidad. Viniendo desde Venta del Moro, lo primero que se puede ver es su bodega cooperativa fundada en 1950 con una capacidad de 16.000 hectolitros y que vende todo su vino a granel. En el paisaje de Casas de Pradas destaca por su elevación de 806 metros, el Puntal Merino, que sólo es detenido por las zonas de riego de sus ramblas, principalmente en el del Llano de la Virgen.
La importancia demográfica de las Casas de Pradas en estos tiempos bien pudo relacionarse con la denominada "Dehesa de la Albosa" que fue repartida en 1794 entre los vecinos de las Casas, Los Isidros y Venta del Moro para su aprovechamiento agrícola. También el estar situada la aldea entre dos ramblas con sus respectivas huertas influyó en que su población en aquellos tiempos fuera mucho más elevada que el resto de aldeas venturreñas en una época en que la existencia de agua y huertas era un factor principal de poblamiento. Especialmente beneficioso para la aldea fueron los años de construcción del ferrocarril Utiel-Baeza que ha dejado cerca de la aldea tres magníficos puentes (Puente Varejo, el de la Bullana y el Puente la Vía) y varios túneles.
Fue en los finales de la dictadura de Primo de Rivera (1928) cuando muchos trabajadores procedentes de zonas alejadas se instalan en la aldea para trabajar en el ferrocarril, algunos de los cuales emparentarán con casapreñas y se quedarán a vivir en el pueblo.
Y de la aldea de Las Monjas comentaremos que se sitúa justamente en el centro de la zona agrícola más productiva de todo el término municipal, donde la bondad de sus tierras ha permitido consolidar un verdadero "mar" de viñas que constituye el sustento de sus habitantes y de la vecina aldea de Los Marcos (a 3 km.). Ha sido precisamente su privilegiada localización agrícola lo que le ha permitido defenderse mucho mejor que otras aldeas venturreñas (Casas de Pradas, Casas de Moya o Casas del Rey) del problema de la emigración. Toda la aldea se alinea en torno a la carretera que desde Caudete va a las Casas de Pradas.
Sin duda, la Iglesia es el elemento arquitectónico que más llama la atención de toda la aldea. Construida en 1928, la Iglesia sorprende por su elaborada factura que la hace la más interesante de todo el término municipal. Realizada en estilo neogótico y con cierto "aire de catedral" como fue definida por un obispo en su visita pastoral, se aleja totalmente del tipo de iglesia de fachada austera o estilo ermita que predomina en el término venturreño. La fachada sobresale por su alternancia de un pequeño rosetón central acompañado por dos ventanas goticistas y pilastras y elementos ornamentales esculpidos sobre el arquitrabe de la entrada. Los pináculos que coronan la torre y fachada le confieren un aire de prestancia. La Iglesia está consagrada a S. Antonio de Padua, que era el patrón de la ermita del caserío de Los Pleitos, donde Los Monjeños acudían a misa antes de construir su Iglesia. Frente a la Iglesia, formando una plazoleta, encontramos un gran caserón que fue el perteneciente a Dª Lucía Garrido Pardo. La vida de la aldea está íntimamente ligada a esta señora, a la que los monjeños se encuentran permanentemente agradecidos. Dª Lucía fue esposa de un reconocido farmacéutico madrileño, D. Ramón Sáiz de Carlos, que daba su nombre a unas famosas pastillas de la época. Dª Lucía se constituyó en una benefactora enamorada de la aldea y gracias a su intervención (y a su dinero) se construyeron las escuelas, la Iglesia y el cementerio en la segunda y tercera década del s. XX. Ella también fue la que trajo la advocación de la Virgen del Carmen, actual patrona de Las Monjas.
Por supuesto, la economía de la aldea está dominada por la viticultura que encuentra en los sedimentos cuaternarios de sus tierras un terreno abonado para ello. Los monjeños también se han visto beneficiados por los cambios acaecidos en la distribución de las tierras durante este siglo.
Las Monjas debe su nombre a que era una labor cerealísta y de ganado lanar propiedad de las religiosas agustinas de Requena. El Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752 nos señala Las Monjas como una alquería donde vivían sólo 4 vecinos o cabezas de familias.
Una vez cruzada la carretera ,caminamos unos metros a nuestra izquierda y continuamos por la pista que sigue por nuestra derecha. 
Bebedero para animales
De nuevo seguiremos por la pista sin hacer caso de ninguno de los desvíos tanto a la izquierda como a la derecha. Pasamos junto aun nuevo bebedero mas pequeño que el anterior y mas artificial, continuaremos recto por la misma pista. Mas adelante nos encontramos con un poste de una ruta cicloturista en este punto continuamos por nuestra izquierda. Llegaremos a un cruce con una pequeña isleta con algunos arboles por nuestra izquierda un camino que baja junto a unos campos de cultivo, por nuestra derecha continua una pista y entre las dos sigue la pista por la que debemos seguir, señalizada con un pequeño mojón de piedras a nuestra izquierda. Después de caminar un buen tramo debemos desviarnos a nuestra izquierda y hacer una bajada monte a través que nos conducirá hasta el cruce con la carretera CV-452, en donde encontraremos un panel informativo del recorrido de la Cañada Real.
Desde aquí comenzaremos el camino de regreso ahora caminando por la carretera por nuestra izquierda, con dirección a Las Monjas, después de unos 500 metros encontraremos un camino a nuestra izquierda que seguiremos y nos conducirá hasta el punto en donde lo dejamos para comenzar el último descenso hasta la carretera. Ahora comenzamos a desandar el camino de ida, pero pronto lo interrumpimos para detenernos para reponer fuerzas con nuestros almuerzos y una vez recuperadas las fuerzas continuamos con nuestro regreso.
Al llegar al cruce de donde salimos del tramo que atravesamos unos campo sin sembrar, ahora continuamos por la pista de nuestra derecha y después de dar un pequeño rodeo llegamos a la misma pista. 
Corrales en ruinas
Podemos hacer lo mismo continuando por la pista por nuestra izquierda. Y ahora si que tan solo nos queda deshacer el camino hasta llegar al cruce con la carretera CV-455, en donde dejamos aparcado nuestro coche y daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a www.ventadelmoro.es
Hasta pronto.


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