Intercomarcal 2019 Ontinyent - Paratjes de Gamellons

Un buen grupo

Fecha: 10/3/19

Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Ontinyent, La Vall d'Albaida, Valencia
Hora de inicio: 8 h 34 min
Duración: 4 h 22 min
Distancia: 12.53 Km
Dificultad: Media-Baja
Altura mínima: 544 m
Altura máxima: 874 m
Indice IBP: 48
Calificación (1-10): 8
Recorrido: Campo de tiro Fuset – Camí del Pla – Azud - El Albergue – Casa dels Gamellons – Font dels Gamellons – Área recreativa – Font del Nano – Forn de Calç – Campo de tiro Fuset.
Datos Técnicos:

Cómo llegar:
Saldremos de Algemesí por la CV-42 con dirección a Alzira, para desde allí dirigirnos hacia Benimuslem por la CV-550 y desde allí con dirección a Alberique conectaremos con a la A-7, Autovía del Mediterráneo con dirección a Albacete. Tomaremos el desvío en la salida de Cerdá, por la CV-40, Carretera de Xativa-Alcoy, pasaremos por el túnel de l'Olleria, y dejaremos a nuestra derecha la población de Aielo de Malferit. Seguiremos por la CV-40 para tomar un desvío a nuestra derecha, en la salida n.º 418, por la CV-81, que nos llevará después de pasar el polígono industrial El Pla, y dejando a nuestra derecha la población de Ontinyent.
Continuaremos por la CV-81, con dirección a Bocairente, para nada más pasar el Pou Clar tomaremos el desvío a nuestra derecha por la carretera a Fontanars dels Alforins por la umbría, la CV-655. Entre el punto kilométrico 10 y 9 y después del camí de la Font de Morera, encontraréis a la izquierda un camino con una señal que indica Senderos de Fuset, y al campo de tiro.
Seguiremos este camino y a 1200 metros encontraremos una zona de aparcamiento junto al campo de tiro, y el panel que marca el inicio del recorrido.

Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías d’Ontinyent.
Una semana mas acudimos Fernando, David y yo para recorrer la ruta que nos han preparado los componentes del Centre excursionista d’Ontinyent por los alrededores dels Gamellons. Partimos desde el antiguo campo de tiro situado en la finca de Fuset, para recorrer entre senderos y pistas unos bonitos paisajes. Antes de iniciar el recorrido como de costumbre nos tiene preparado y buen desayuno que nos hará comenzar con algo mas de alegría este recorrido.
Comenzamos a caminar por pista por nuestra izquierda por el Camí del Pla. Ponto lo dejaremos, desviándonos por nuestra derecha por senda, en la que encontraremos unas indicaciones de senderos de Fuset.
La finca de Fuset, aunque hoy solo se ven los restos de la casa, la finca fue regentada durante el primer tercio del siglo XX por un señor y habitada por sus correspondientes maseros o medianeros.
Aquí se cultivaba sobre todo vides y olivos, y en la misma finca se elaboraba vino y aceite en la almazara y la bodega. Desprendida, en tiempos de la Guerra Civil (1936-1939), la muerte del propietario propició a que pasara a manos del Frente de Juventud, momento en que dejó de tener un uso agrícola, y que sufrió la tala de la mayoría de los pinos de los alrededores, además de un gran incendio que quemó la mitad occidental de la finca.
En el año 1989 pasó a ser propiedad municipal y en 1994 volvió a ser arrasada en parte por el fuego. A lo largo de estos años se han hecho tareas de reforestación, pero la más destacable tuvo lugar el 1995, cuando se repobló con especies autóctonas. Esta experiencia fue un referente en el panorama forestal de la época. La casa fue derribada en 1998 a causa de su estado ruinoso. La vida en Fuset era la típica de las fincas de la época. La hora y media con la burra que los separaba del pueblo hacía necesaria la autosuficiencia. Una pequeña huerta al lado de la balsa, las conservas de pimiento y tomate y el ganado de 30 ó 40 ovejas que pacía por dentro de la finca, hacía posible subsistir largas temporadas sin bajar al pueblo.
Pero todo no era trabajo; los domingos, un fraile del convento subía con el taxi de Gaspar para oficiar misa en la ermita que había al lado de la casa. En verano celebraban una fiesta en la que se rifaba un cordero que servía para pagar los gastos de la iglesia y el taxi.

La senda nos hace caminar en fila de a uno, y pronto llegaremos a cruzar un pequeño barranco por medio de un azud en el que queda apenas un pequeño charco de agua. 

Cruzando el Azud

Unos minutos antes habíamos visto a lo lejos una madre jabalí con sus pequeños jabatos, que seguramente habían estado junto a esta charca tan solo unos minutos antes. Seguimos caminando por senda en ascenso continuo lo que nos hace comenzar a sudar, pues el día claro y caluroso también acompaña. La senda no tiene dificultad de seguimiento pues es bastante evidente. A no mucho tardar llegaremos a un rellano en donde nos detenemos para reagruparnos y quitarnos algo de ropa, pues el día es estupendo. En este rellano encontraremos a nuestra derecha el Albergue.

El albergue de los forestales y cazadores, es un edificio, de claro origen forestal, lo utilizan actualmente los cazadores. Era usado como refugio por el personal que se encargaba de las tareas de reforestación de la zona, como almacén de materiales y del ganado, y como estancia los días que no podían bajar al pueblo por algún motivo. Junto al albergue vemos una pista que por nuestra derecha nos conduce directamente a la Casa de Gamellons y por nuestra izquierda, que será por donde seguiremos en esta ocasión también llegaremos al mismo lugar pero dando un pequeño rodeo.

Así pues continuamos por nuestra izquierda por pista ancha y en ascenso continuo, y después de realizar algunas lazadas, nos lleva hasta una bifurcación de la pista. Este es el lugar elegido por la organización para detenernos a reponer fuerzas. Comenzamos a repartirnos buscando algo de sombra y enseguida comenzamos el imprescindible almuerzo.
Una vez hemos terminado nos encontramos en la bifurcación de esta pista por nuestra izquierda continua hasta enlazar con el Camino de Banyeres de Mariola a Ontinyent y por nuestra derecha continuamos con dirección a la Casa dels Gamellons. Después de caminar un rato por la pista encontraremos una senda señalizada a nuestra derecha que nos hará abandonar la pista por esta senda que nos conducirá hasta la Casa dels Gamellons, pasando por el Alt de les Moles. Una bonita senda que nos hará disfrutar de este recorrido.
Ahora llegaremos a la Casa dels Gamellons, situada junto a la pista que dejamos atrás en el albergue de forestales, un nuevo reagrupamiento junto a la casa.

La casa de Gamellons, reconstruida entre 1908 y la 1915, la casa de Gamellons fue vivienda del personal de guardería forestal y centro neurálgico por coordinar las tareas de repoblación realizadas en las sierras de los alrededores.

Casa del Gamellons

La casa es un conjunto de grandes dimensiones con un patio central y dos plantas organizadas alrededor. En la explanada exterior hay cipreses, higueras, pinos blancos, carrascas y un gran almez que hacen aumentar, quizá, el valor paisajístico. También se conserva el almijar de piñas, una replaza pavimentada donde se dejaban las piñas para que se abrieran con el calor del verano y poder sacar así los piñones para plantar los plantones.

El estado lamentable que presentan las lomas de los alrededores son los que propiciaron las tareas de repoblación que se hicieron durante el siglo XX.
Rodeamos la casa dejándola a nuestra izquierda, seguimos por una senda que en descenso que nos lleva hasta la Font de Gamellons, que es uno de los lugares emblemáticos de esta zona, donde los “ontinyentins” siempre han podido gozar de la naturaleza. La font de Gamellons era el enclave típico que invitaba a la gente a comerse la mona en tiempo de Pascua y hoy día aún conserva las mesas y sillas que fueron construidas en 1989 utilizando piedras de molino.

Tiempo atrás la fuente estaba porticada y había dos gamellons, una especie de lavadores, pilas grandes o bassóns. El área recreativa actual, en otros tiempos eran pequeñas huertas que abastecían la casa de productos frescos. Encontraremos unos majestuosos cipreses, arces y otros caducifolios que nos proporcionarán una agradable sombra en los días calurosos, y una nota de color. Dejamos atrás la fuente y su área recreativa cruzando una pasarela de cemento y continuamos por senda ahora, con algo mas de sombra. Continuamos por esta senda y la dejamos por nuestra izquierda descendiendo hasta la Font del Nano, situada en el cauce del barranco. Allí encontramos una cabeza de piedra con facciones orientales, réplica aproximada del original que se conserva en el Museo Arqueológico de Ontinyent y la Vall d'Albaida. La figura verdadera fue esculpida en piedra calcárea, probablemente a finales del siglo XVIII, y se colocó en el lugar del nacimiento para proveer de agua los habitadores de la Seix y los transeúntes. 

Font del Nano

Desde la fuente emprendemos nuestro recorrido siguiendo el perfil casi horizontal de la acequia que lleva el agua hasta la Can Vicent. Caminaremos ahora prácticamente junto al cauce del barranco, y en diversas ocasiones por su interior. Acabaremos abandonándolo continuando por senda que nos llevará a cruzar de nuevo un barranco y enseguida llegamos a una bifurcación con un poste bajo que nos indica que tras el encontraremos un horno de cal, entramos por una pequeña senda y en unos metros encontramos el horno con un madroño en su interior. El horno de cal, situado en uno de los recodos del camino, representa uno de los tantos hornos de la zona. Lo encontraremos con un plafón informativo que explica su funcionamiento. Conocer la estructura de uno de los antiguos hornos de cal es ineludible para conocer parte de la historia de esta zona.

Cerca de la finca se situaban varios hornos dedicados a suministrar mortero y cal a la población. Los hornos de cal se construían en las vertientes de las montañas y se empleaba piedra y fango. En el interior se hacía una combustión de leña para obtener cal, material muy necesario que se utilizaba en la construcción para hacer las paredes o rebozar las fachadas y enjalbegar las casas. El dicho popular “quien hace cal, siempre va descalzo” nos muestra que este oficio, además de ser duro, no era provechoso económicamente. Desde aquí pasamos junto al Campo de tiro Olimpico y salimos a la pista del camino del Pla y por nuestra derecha llegamos junto al viejo campo de tiro, punto de inicio y en donde daremos por finalizada nuestra ruta hoy, no sin antes refrescarnos con algunos tragos de cerveza que como siempre, y agradeciendo el esfuerzo realizado por los componentes del Centre excursionista d’Ontinyent en la organización de esta ruta.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a www.ontinyent.es
Hasta pronto.

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