miércoles, 24 de junio de 2020

Corbera - Fontanelles - Font Negra

Castillo de Corbera
Fecha: 21/6/20
Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Corbera, La Ribera Baixa, Valencia
Hora de inicio: 7 h 00 min
Duración: 4 h 37 min
Distancia: 9.93 Km
Dificultad: Media
Altura mínima: 17 m
Altura máxima: 398 m
Indice IBP: 60
Calificación (1-10): 8
Recorrido: Corbera– Ermita del Santisim Crist – Paraje de les Fontanelles – Cova dels Frares – Bifurcación Pla de Fontanelles – Enlace PR-CV 355 – Desvío Pi de la Cabreta – Font Negra – Barrio el Clavell – Castell de Corbera – Ermita Santisim Crist – Corbera.
Datos técnicos:



Cómo llegar:
Saldremos de Algemesí por la carretera CV-512 con dirección al puente sobre el río Jucar, al cruzar el puente nos desviaremos a nuestra derecha hacia la población de Alzira por la carretera CV-505, a unos 100 metros encontraremos un desvío a nuestra izquierda por la CV-506, con dirección al Forn de Carrascosa, es un grupo de casas que pasaremos de largo hasta llegar al cruce con la carretera CV-510 de Alzira a Corbera, nos desviaremos a nuestra izquierda con dirección a Corbera. Llegaremos a Corbera, en la primera rotonda entraremos recto al centro de la población por la calle del Avenida de Alzira, y por la Avenida Ribera Baixa, hasta llegar al cruce con el Paseo Pais Valenciá, en donde continuaremos por nuestra derecha, continuando por la Avenida de les Fontanelles hasta el final, junto al ambulatorio, continuamos `por nuestra derecha y por la junto a la parte delantera de la Ermita del Santisim Crist, continuamos por nuestra izquierda y aquí encontramos un lugar en donde aparcaremos nuestro coche y daremos comienzo a la ruta de hoy.

Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Corbera.
Esta ruta es una de las más atractivas en el entorno de Corbera. Con una distancia moderada, combina cierta exigencia técnica y física, sobre todo a partir del enlace hacia la Cruz del Cardenal, con unas vistas espectaculares a poniente y, especialmente, hacia el mar.
Empieza junto a la Ermita del Santísimo Cristo. Esta ermita se encuentra mirando a una pequeña plazoleta en el cruce de las calles Calvari y Santíssim Crist, en las afueras de la población de Corbera y próxima a la ladera de la elevación donde se alza el castillo.
Fue construida en 1892 formando parte del Calvario, hoy desaparecido. Desde entonces ha sufrido diversas intervenciones para mantenerla en buen estado, algunas de ellas en fecha reciente. Es un edificio exento con planta de cruz griega y cuerpos laterales simétricos. El techado está formado por varios elementos, todos ellos cubiertos de tejas. La fachada, barroca, se halla dividida en tres cuerpos. En el central se abre el acceso de medio punto con cubreaguas triangular. Puede leerse en él la fecha de 1899, que corresponde a la construcción de la puerta. Sobre la misma hay un óculo con rosetón metálico de bello dibujo y rematando la fachada espadaña con campana y cruz.
El piso interior, al gusto neoclásico, está formado por baldosas blancas y negras. La cubierta es de medio cañón con cúpula sobre pechinas en el crucero. El estucado de las paredes estaba -al menos durante nuestra última visita- muy deteriorado, con parte de la decoración desaparecida, urgiendo su restauración. En el altar hay hornacina vacía que alberga la talla a tamaño natural del Cristo. Los dos brazos del crucero también albergan sendas hornacinas.
Ermita del Santisim Crist
A partir de aquí, seguimos por el Camino de las Fontanelles nos dirigimos al paraje de les Fontanelles, por este camino asfaltado, junto al barranco del mismo nombre. Pasaremos un panel informativo del paraje y una valla que cierra el paso. Llegados aquí, continuamos caminando junto al barranco ypasaremos junto a un abrigo conocido como Cova dels Frares, y continuamos adelante. Al llegar al Pla de Fontanelles, donde hay mesas y bancos, continuamos unos metros mas y encontramos un cruce con un poste que nos indica por nuestra derecha a la Font del Senill y por nuestra izquierda al "Pla del Pouet - Cavall de Bernat", que es por donde debemos continuar. Nos adentramos, así, en el Barranco del Infierno por un camino estrecho pero sin dificultades. Cuando llegamos al collado tendremos las vistas de Alzira y el Tallat Roig (importante zona de escalada) y también las del marjal y la playa. Continuaremos por el sendero y llegaremos a una bifurcación, donde nos desviaremos a la izquierda para ir a buscar el PR CV 335. En este tramo podremos ver junto al sendero como unas pequeñas mesitas hechas con piedras, nos preguntamos cual era su utilidad, y la sabiduría popular nos lo aclaró. Nos cuentan que eran usadas antiguamente para trabajar el esparto, a base de golpearlo contra ellas y que una vez preparado era transportado al pueblo, donde se usaba para la confección de alpargatas y cestos de toda clase.
Pequeñas mesitas
Después llegaremos al enlace con el PR y, girando a la izquierda, encontraremos las señales del PR CV 335. Aquí, giraremos de nuevo a la izquierda para dirigirnos hacia levante: el paisaje empieza a cambiar, con una vegetación más frondosa y el mar siempre a la vista. Estamos en el tramo más técnico, justamente cuando empezamos a bajar por la base de los riscos. El sendero se hace, a menudo, muy estrecho y abrupto. Sin ser difícil, sí que requiere un poco de atención. Las vistas son impresionantes.
El próximo punto donde nos tenemos que desviar es, al llegar la señal que indica, hacia la izquierda, Font Negra, señal situada a unos metros antes de llegar al Pi de la Cabreta, que hemos divisado desde unos metros antes. Aquí abandonamos el PR (el cual continúa hacia Llaurí, a la Creu del Cardenal y Alzira...).
El tramo que nos queda ya es totalmente de bajada, en medio de una vegetación frondosa. Pronto llegamos a la Font Negra es, en realidad, un abrigo donde la acumulación de agua de escorrentía forma un charco.
Aquí nos detenemos para almorzar a la sombra de la higuera que cubre el rincón. Después de esta parada tan importante para el buen desarrollo del recorrido, continuaremos bajando por el sendero hasta que se acaba y enlaza con un camino rural. Continuamos por nuestra derecha por este camino, de hormigón, que discurre entre campos de naranjos. Después de un par de giros a la izquierda, el recorrido continúa por un margen de campo y, finalmente, saldremos a una carreterita asfaltada: la calle Xàtiva. En este punto giramos a la izquierda y pasaremos por junto al Albergue el Tossal. Desde aquí todo el camino es por carretera y nos llevará hasta el barrio conocido como "Pueblo Nuevo" de Corbera, o el barrio el Clavell.
Nada mas pasar las últimas casas dejaremos la carretera por nuestra derecha en busca de la senda que asciende al castillo, por su parte trasera. Iremos ascendiendo entre cantidad de higos chumbos y rodeando los restos del castillo por nuestra derecha llegaremos hasta su entrada. Ascenderemos unos metros y nos encontraremos en su interior.
El Castillo de Corbera, además de disponer de unas buenas vistas de la población y toda la zona que lo rodea, dispone de la torre albarrana, de época almohade, mejor conservada de Europa.
La importancia patrimonial del castillo, y el poder disfrutar de un buen mirador de toda la zona de la Ribera Baja y la costa, hace que nuestra visita sea más que recomendable. La zona donde se sitúa el castillo, sobre un promontorio, está en proceso de restauración, por lo que se pide máximo respeto si visitáis el castillo y entorno. La subida no está señalizada, pero sí la llegada a faldas del castillo. El único cuidado que hay que tener, para no haceros daño, son los cactus y posibles caídas.
El Castillo de Corbera es una fortificación de origen islámico situada sobre una colina de la Sierra del mismo nombre, en la población de Corbera (Valencia). Antaño tuvo la función de defensa y control del territorio que hay a sus alrededores, especialmente las vías de acceso desde la costa al interior de la Ribera del Júcar
El reciento tiene un perímetro principal amurallado, en forma de “cremallera o sierra dentada”, de 470 metros, donde sus muros aprovechan las curvas de nivel y la orografía de la montaña, la cual sirve también de defensa natural. Por ese motivo, la planta es irregular, alargada en el eje norte-sur, y estrecha en el eje este-oeste.
La fortificación está dispuesta en tres niveles: en el primer nivel se encuentran los muros de la barbacana, la torre albarrana y el muro de enlace doble; en un nivel intermedio, entre el primer y segundo nivel está la puerta principal, el cuerpo de guardia; en el segundo nivel el albacar; y en el tercer nivel, el más elevado, la celoquia, compuesta por las estancias principales, la poterna, los aljibes y otras dependencias.
En época cristiana se construyó una casa para el alcaide, de planta cuadrangular con patio central. La torre albarrana, la que está fuera, es una característica de las fortificaciones hispanomusulmanas del periodo almohade.
Atendiendo a los elementos constructivos, podemos distinguir tres fases en el castillo: la primera englobaría el encintado superior, claro ejemplo de la tradición islámica de cerramiento con lienzos de muros que aprovechan la estructura natural del terreno, y que en su trazado no presentan ninguna torre; esta ordenación, muy parecida al castillo de Sagunto nos podría llevar a considerar el recinto como del siglo XI.
La construcción de la coracha, toda ella en tapial y con estructura de avanzado diseño castellológico y de valor estratégico, podemos parangonarla con las novedades introducidas en la defensa de castillos en época almohade y por tanto encuadrable entre fines del siglo XII y primer cuarto del siglo XIII.
Según datos podemos afirmar la existencia de esta fortificación a principios del siglo XIII, confirmada por el texto de Ibn al -Jatib.
Durante la Baja Edad Media este castillo sufriría una serie de reformas con el fin de acondicionarlo a las necesidades de la sociedad feudal, añadiéndole el complejo noble, así como reforzando todo el recinto superior con un almenado provisto de aspilleras y de pretil protector; obra ésta que debió ejecutarse a principios de las reformas que la utilización de la pólvora obligó a hacer en los castillos valencianos.
Restos del castillo
Las conclusiones que resultan de los estudios (entre ellos el del historiador y arqueólogo Miguel Gómez Sahuquillo), revelan que la ocupación del recinto se remonta a la Edad de Bronce, seguida por las culturas posteriores.
La noticia más antigua conocida de este castillo nos la proporciona Ibn al-Jatib, el cual en 1229 señala que es un castillo perteneciente a Alzira (C. Barceló, 1982, pág. 144).
En el siglo XIII, Jaume I incorpora el castillo a la Corona de Aragón y en 1248 lo cede a Raimundo Rocafull, primer alcaide cristiano de la fortaleza. En 1280 se fundó la Villa Real de Corbera con la autorización de Pedro III.
Con posterioridad a esta fecha tenemos que esperar a los avatares de la conquista cristiana, y así encontramos en el “Llibre de Repartiment” la primera mención de este lugar el 28 de julio de 1238 en el que Jaime I concede a Zayd Abu Zayd, heredades que pertenecían a su padre en Cullera y Corbera (Ferrando i Francés, 1979).
Ahora bien, según la documentación, parece ser que la conquista definitiva de la plaza fue algo posterior, prácticamente 10 años después, hasta que el 15 de marzo de 1248 se entrega este castillo a D. Ramón de Rocafull, más 500 sueldos para su mantenimiento.
Tiempo después, en el siglo XV, Alfonso el Magnánimo incorporó Corbera a su patrimonio y concedió el título de “Baronía de la Villa y Honor de Corbera” el 1418. En el año 1521, durante la Guerra de las Germanías, el fuego de artillería y un incendio, causaron grandes destrozos en la fortaleza. Terminada la guerra, el castillo fue abandonado tras perder la función defensiva y militar.
No fue hasta 1640 cuando Felipe IV autorizó a los repobladores la utilización de los materiales del castillo para la reconstrucción de viviendas en la población de Corbera, decisión que, junto con el abandono por parte de las instituciones, aceleró el deterioro de los edificios.
El 23 de junio de 1997, la Conselleria de Cultura, Educació i Ciència inscribió el castillo en el Registro General de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español (convirtiendo el castillo en BIC, un espacio protegido). No fue, sin embargo, hasta 2003 cuando el castillo pasó de manos privadas a la Diputación de Valencia, momento de la compra.
Después de dar la vuelta completa por el interior del castillo llegamos de nuevo al punto de entrada y comenzamos a descender del castillo por nuestra izquierda hasta llegar de nuevo a la carretera asfaltada, en donde continuamos por nuestra derecha por la misma calle y llegaremos, de nuevo, al punto de inicio, junto a la ermita, en donde daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a es.wikiloc.com (joan aguado ) www.ermitascomunidadvalenciana.com y www.valenciabonita.es
Hasta pronto.


Powered by Wikiloc

No hay comentarios:

Publicar un comentario