Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Chóvar, Alto Palancia, Castellón
Hora de inicio: 7 h 15 min
Duración: 4 h 55 min
Distancia: 14.79 Km
Dificultad: Media
Altura mínima: 394 m
Altura máxima: 855 m
Calificación (1-10): 8
Recorrido: Chóvar – Pantano de Ajuez - Barranco de Ajuez – Castillo de Castro – Nevera de Castro – Pico de la Nevera – Minas de cinabrio – Hornos – Pantano de Ajuez - Chóvar.
Como llegar:
Saldremos de Algemesí con dirección a
Alginet, por la CV-525, justo antes de entrar en esta ultima
población tomaremos la A-7, Autovía del Mediterráneo, con
dirección a Valencia, continuaremos con dirección Castellón,
Barcelona, sin abandonar la A-7, y antes de entrar en Sagunto nos
desviaremos por la A-23, Autovía Mudéjar, y seguiremos por la misma
hasta llegar a la salida nº 21 con dirección a Soneja por la
CV-230, dejaremos a tras la población de Soneja, continuando por la
CV-230, con dirección a Azuébar, población que rodearemos sin
abandonar la CV-230, para continuar por la misma, y llegaremos a un
desvío a nuestra izquierda continuando por la CV-219, carretera que
nos llevará a Chóvar. Al entrar en Chovar nos desviaremos a nuestra
derecha por la primera calle y veremos una área recreativa con
aparcamiento, junto a la piscina en donde aparcaremos nuestro coche y
comenzaremos nuestra ruta de hoy.
Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta transcurre por las cercanías de Chóvar.
Esta semana la ruta transcurre por las cercanías de Chóvar.
Andaremos
por sendas mágicas y descubriremos parte del PR-CV 138. Haremos un
recorrido por los términos de Chóvar y Alfondeguilla, atravesando
preciosos bosques de alcornoques, visitando el Castillo y la Nevera
de Castro, así como dos minas de cinabrio y un horno de mercurio.
El comienzo se sitúa en el área
recreativa, junto a la piscina de la población de Chóvar.
Comenzaremos por nuestra derecha, frente a la piscina seguiremos por
la Calle Nueva hasta llegar a cruzarnos con la Avenida del Sol, en
donde seguiremos por nuestra derecha hasta el final de la calle,
seguimos la pista hormigonada y en 50 metros encontramos a la derecha
una de tierra que siguiendo las indicaciones del poste del PR que
veremos aquí, nos conducirá al Pantano de Ajuez, una vez rebasado
el pequeño pantano la pista se bifurca y nosotros seguiremos por la
izquierda, abandonando las señales del PR y adentrándonos en el
barranco de Ajuez, pues la de la derecha será por la que
regresaremos.
Pantano de Ajuez |
Caminando por el barranco,
encontraremos unas imponentes formaciones rocosas por la senda por la
que comenzamos a caminar, nos espera una fabulosa senda, con
vegetación abundante y rodeada de enormes alcornoques por la que
remontaremos el Barranco de Ajuez.
La senda es muy visible y, aunque no
hay marcas de continuidad, no hay pérdida posible. Caminamos primero
por la orilla derecha del barranco, que cruzaremos en un par de
ocasiones.
Al poco llegaremos a la Fuente Fresca,
una zona con gran cantidad de helechos, tras los cuales se esconde la
pequeña fuente de la que mana un agua muy limpia y fresca. Al llegar
a la fuente veremos que la senda continua por nuestra derecha. Tras
remontar el barranco disfrutamos de fabulosas vistas.
Continuamos durante un buen tramo de
suave ascenso para llegar a un cruce en el que hay una señal
indicadora metálica del Parque Natural que nos desvía hacia la
izquierda que seguiremos para visitar el Socavón. Allí veremos
restos de vías y una vagoneta, así como una entrada a las viejas y
abandonadas minas de cinabrio.
Tras la visita volvemos hasta el cruce
y seguimos el ascenso por la bonita senda hasta conectar con una
pista. Seguiremos la pista por nuestra derecha, hasta llegar a un
cruce con un poste indicador con el símbolo de nieve (creemos que se
trata de la indicación de la nevera de castro).
Así que tomaremos el desvío a la
izquierda, que, sin abandonarlo y en ligero descenso nos llevará
hasta otro cruce que tomaremos a la derecha y desde el cual veremos
inmediatamente las señales indicadoras hacia la Nevera de Castro.
Por esta senda, podríamos llegar al Coll Roig y Alfondeguilla, pero
al fondo, en una curva cerrada vemos a nuestra derecha el desvío
hacia la nevera de Castro. Pasamos de largo el desvío, pues primero
haremos la visita al Castillo de Castro para volver luego hasta este
punto. Para llegar al Castillo de Castro, visible claramente desde el
punto en que estamos, debemos bajar por la pista un buen tramo hasta
encontrar una senda que nace a la izquierda de la pista y que está
pintada con señales azules y blancas y amarillas de PR.
Seguimos la senda que asciende fuerte
hasta llegar a un collado previo al castillo. Allí veremos un poste
de piedra que nos llevará, desviándonos a la derecha hasta el
castillo.
Castillo de Castro |
El castillo de Castro está situado en
una impresionante montaña que destaca ostensiblemente del resto del
paisaje. Por su situación y construcción fue una fortaleza
inexpugnable. Tras la visita al castillo desandamos todo el camino
hasta llegar de nuevo al desvío, que hace unos minutos dejamos
atrás, ahora a nuestra izquierda y que nos llevará en 140 metros y
un fuerte desnivel hacia la nevera de Castro.
Estas neveras son pozos donde se
prensaba la nieve recogida en el invierno, y una vez transformada en
hielo, era transportada en las noches estivales a otras poblaciones
para la preparación de refrescos o helados, en otros lugares se
denominan cavas o pozos de nieve. La nevera está rehabilitada, es de
forma circular y fuertes muros con puerta de entrada, ventanas y una
peculiar cubierta cónica.
Nevera de Castro |
Retomamos la marcha por la única senda
que parte por la derecha de la nevera. En ascenso nos lleva hasta una
pista que tomándola hacia la izquierda nos llevará a visitar el
Pico Nevera de 856 metros, donde podremos encontrar un vértice
geodésico. Desde el vértice del Pico Nevera podremos contemplar el
castillo.
Volveremos por la pista, esta vez
descendiendo por ella y dirigiéndonos hacia una mina que se aprecia
en la ladera de una montaña a nuestra izquierda. Nos encontramos en
la partida del Hembrar, palabra que deviene de Embral, que a su vez
es deformación de Enebral (sitio poblado de enebros).
Durante el descenso por la pista, si
nos fijamos podremos observar a nuestra derecha restos de trincheras
usadas durante la guerra. También veremos un horno de cal y restos
de una vía por la que, probablemente, se transportaban las
excavaciones mineras hacia el horno de mercurio.
Continuamos por la pista y después de
una curva cerrada, nos desviaremos por una pequeña senda a la
izquierda para visitar otra entrada a una mina. También se mantiene
en pie una pequeña edificación que suponemos eran habitaciones para
los trabajadores. Se observa una torre con restos de conexiones que
debían transportar la electricidad hasta allí. Tras los edificios y
en medio de una abundante vegetación veremos el agujero de entrada a
la mina. En la mina encontraremos restos de vías, la abundante
vegetación protege la entrada de la mina.
Volvemos a la pista y un tramo más
adelante observamos a la derecha y tras un pequeño barranco, los
hornos de mercurio. Yo no llegue hasta ellos, pero podemos llegar
atravesando el barranco (no hay una senda clara para llegar hasta
allí). Se observan aún algunas partes en pie. En estos edificios se
trataba el cinabrio extraído de las cercanas minas, para su
transformación en mercurio. El mineral era sometido a elevadas
temperaturas, lo que hacia que el mercurio que contenía se
transformara en gas, después se hacía pasar por entre los
habitáculos con arcadas que se observan en esta edificación, una
vez enfriado tomaba su característica consistencia tal y como lo
conocemos habitualmente.
Desde el horno, bajamos por una pequeña
pedrera con cuidado, ya que hay mucha gravilla suelta y es fácil
resbalar, hasta el cauce del barranco. Allí se encuentra un cortado
de roca conocido como El Salto. Una vez saciada la visión del
barranco desde esta altura, volvemos a la pista y la seguimos en
continuo descenso. Al poco la pista se convierte en una bonita y bien
definida senda en la que encontraremos señales blancas, amarillas y
azules. Esta senda nos llevará de nuevo hasta el embalse de Ajuez.
La belleza del lugar es indescriptible, los abundantes alcornoques de
siluetas inquietantes, forman un tupido bosque que en ocasiones
parece querer retenernos impidiendo nuestro descenso. Poco a poco
comienzan a asomarse al fondo, el Embalse de Ajuez y el pueblo de
Chóvar, abajo por entre el barranco, se adivina la senda que tomamos
al inicio de la ruta para subir a la Fuente Fresca.
Una vez en el embalse, sólo nos restan
unos 200 metros de camino hasta llegar al lugar de inicio de nuestra
ruta.
Gracias por la ayuda en la descripción
de la ruta a vamosderuta.blogspot.com
¡Hola Pepelik! Al leer tu narración he ido rememorando todos los lugares uno por uno puesto que realicé la ruta en noviembre del año pasado y aún conservo en la retina todos y cada uno de los rincones que tan bien nos describes.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Emilio, me alegro de que la descripción te haya servido para recordar esta ruta pues así se puede disfrutar en varias ocasiones de la misma. Aunque las descripciones en su mayor parte, son solo fruto del copia y pega, con alguna pequeña aportación por mi parte. Como ya te dije la escritura no es mi fuerte, pero me gusta guardar las descripciones para aprovecharlas yo, y quien las necesite.
EliminarBueno un saludo de mi parte y hasta siempre. Pepelik
Hola!
ResponderEliminarUn clásico en las rutas desde Chóvar con muchos lugares interesantes que visitar
Saludos
Hola Tio Canya, Sí es una de las clásicas, esta es la segunda vez que visito tanto el castillo como la nevera de Castro, aunque la última vez lo hice desde Alfondeguilla, y no será la última vez que vaya por esos parajes.
EliminarSaludos y hasta siempre. Pepelik