Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Teresa de Cofrentes, Valle de Ayora-Cofrentes, Valencia
Hora de inicio: 7 h 45 min
Duración: 4 h 9 min
Distancia: 12.55 Km
Dificultad: Media
Altura mínima: 527 m
Altura máxima: 804 m
Indice IBP: 75
Calificación (1-10): 8
Recorrido: Área recreativa Nacimiento de los Albares – Las Quebradas – Corrales de Amalia – Casa del Olivar – Rambla Argongueña – Fuente del Nacimiento de los Albares – Fuente de Teresa – Área recreativa Nacimiento de los Albares.
Saldremos
de Algemesí por la CV-42 con dirección a Alzira, para desde allí
dirigirnos hacia Benimuslem por la CV-550 y desde allí con dirección
a Alberique conectaremos con a la A-7, Autovía del Mediterráneo con
dirección a Albacete. Pasaremos el desvío de la CV-40, pero
nosotros continuaremos por la A-35, Autovía de Almansa-Xativa, hacia
Montesa, población que dejaremos a nuestra derecha, también
dejaremos atrás Vallada, esta vez a nuestra izquierda, y poco
después Moixent. Continuaremos por la A-35 y entraremos en la
provincia de Albacete. Ahora tomaremos la salida con dirección a
Almansa por la A-31, al llegar a Almansa dejaremos la A-31 por la
salida 148 por la N-330 con dirección a Ayora. Dejaremos atrás
Ayora para llegar enseguida a Teresa de Cofrentes,
y justo antes de entrar en la población, nos deviamos por nuestra
derecha por la Calle Extramuros, en la rotonda continuamos por
nuestra derecha por la calle Extramuros rebasamos unas casas
adosadas, color crema, y enseguida seguimos por una carretera con una
señal azul que dice “PENVA EL ROMANAL”. Poco después de cruzar
el puente sobre la rambla seguimos a la izquierda en la bifurcación
que encontraremos una indicación con dirección R. Nacimiento. Justo
donde se levanta el hito del kilómetro 1, hay otra bifurcación,
seguimos por la derecha, por el Camino del Nacimiento indicado en una
vieja señal de madera, siempre por asfaltado, y sin más desvíos
llegamos al paraje de El Nacimiento de los Albares, zona recreativa
con fuente, mesas y bancos, donde aparcaremos nuestro coche.
Descripción de la ruta:
La Rambla Argongeña, situada en
Teresa de Cofrentes, es el nombre de un afluente del río Cantabán,
que , a su vez, es afluente del Júcar. Durante esta ruta tenemos la
ocasión de recorrer la rambla por su parte superior, en un primer
tramo, y en nuestro regreso, por dentro de ella. No encontraremos
durante nuestro recorrido ningún tipo de señalización. Así pues
es preciso recurrir al uso del GPS o descripciones del mismo en
diferentes blogs de senderismo o en la escrita por Esteban Cuéllar
en su libro: “Caminando por la Comunidad Valenciana Volumen 4
–Ramblas, barrancos y cañones".
Comenzamos nuestra ruta en el
Nacimiento de los Albares, donde nace esta fuente que abastece el
caudal de la rambla, además del agua que recoge de las
correspondientes lluvias. El lugar es una zona recreativa, con mesas
y bancos. Comenzamos a caminar por la carretera asfaltada por la que
hemos venido unos 300 metros hasta que a mano derecha encontramos un
camino de tierra que empieza a ascender y en el que encontramos una
señal de madera, algo desgastada, con la indicación "QUEBRAS",
este es el camino que debemos seguir. Ascendemos por este camino con
piedra suelta que nos hace ir ascendiendo pero con suavidad. Éste es
el único tramo de subida con cierta pendiente que haremos a lo largo
del recorrido. Vamos tomando altura y, si nos detenemos, ya vemos
estupendas panorámicas del valle. En un punto del ascenso, vemos una
enorme y espectacular fractura en el suelo que cruza el terreno,
forma parte de las Quebradas que son un conjunto de fracturas
abiertas en conglomerados terciarios, dispuestas en general en
sentido N-S, compuesto por dos tramos unidos entre sí. Presentan una
anchura entre 5 y 10 metros y una profundidad desigual, con puntos en
donde supera los 30 metros. Seguimos ascendiendo hasta que llegamos
al cruce con una pista, en donde continuaremos por nuestra derecha.
La pista comienza a llanear y ascender durante unos kilómetros,
durante este trayecto podremos contemplar la espectacular panorámica
que se puede disfrutar desde aquí, del Valle de Cofrentes. Desde
esta altura contemplamos, de norte a sur, Jalance, Jarafuel, Teresa
de Cofrentes, Zarra y Ayora. Seguimos caminando por la pista un par
de kilómetros aproximadamente, llegamos como al final de esta pista,
en donde encontraremos una senda que sale a la derecha por la que
continuaremos. Comenzamos a descender por esta senda y enseguida
pasaremos junto a un corral en ruinas, son los Corrales de Amalia.
Corrales de Amalia |
La
senda va descendiendo poco a poco. Continuamos caminando por esta
senda que nos lleva hasta la Casa del Olivar, antigua casa de
labranza en medio de campos abandonados. La Casa del Olivar, se
encuentran en un estado de semi ruinas. Se puede observar dos
espacios, en el primero veremos, a la derecha, una escalera de acceso
al piso superior, a la izquierda un horno moruno. La otra estancia se
encuentra vacía y únicamente recibe luz a través de un ventanuco.
La casa de labranza se encuentra asentada justo al borde de la
rambla. La rodearemos dejandola a nuestra izquierda y hemos de seguir
a la izquierda por esta senda que nos llevará en un primer momento
por la parte superior de la misma, y luego descender hasta el mismo
cauce. Una vez dentro del cauce de la rambla comienza nuestro camino
de regreso que iniciamos caminando por el mismo cauce de la rambla.
Las vista desde aquí son impresionantes, frente a nosotros y cuando
volvemos la cabeza.
Inevitable detenerse y contemplar esta
belleza natural esculpida por el agua durante siglos. En algún tramo
de la rambla observamos pozas de agua cristalina. Cada rincón merece
una parada para extasiarse y disfrutar de este maravilloso entorno.
En algún tramo, a nuestra derecha, tenemos también altas paredes de
caliza con abrigos y oquedades. Muchos tramos nos recuerdan el cañón
del Júcar. Las paredes de nuestra derecha también alcanzan una
considerable altura. La vista aérea de la rambla nos ofrece bellos
rincones.
Llegaremos a un punto en donde
encontraremos un pequeña bajada de agua, por la que podremos
descender con cuidado y cruzar la poza que forma en su parte baja, o
bien unos metros antes ascender unos metros por nuestra izquierda por
una senda que rodea la caida de agua para continuar de nuevo por
dentro del cauce.
Caida de agua |
Tras un par de kilómetros, caminando por el cauce
de la rambla comenzaremos a ver algunas pozas un poco mas grandes por
las no podemos cruzar ni no vamos preparados a nuestra derecha
veremos una senda que continua paralela a la rambla por la parte
alta de la misma y por la que seguiremos nosotros. Por esta senda
llegamos a descender de nuevo al cauce de la rambla, continuando el
descenso por nuestra derecha. Llegaremos a un punto en el que el
lecho de la rambla está cubierto de juncos y vegetación y enfrente
no vemos la senda que hemos de seguir. Aquí nos hemos de guiar de
nuestro sentido de la orientación o bien por nuestro GPS, y cruzar
en un par de ocasiones la rambla para, encontrar el sendero que
habremos de seguir.
A partir de aquí y hasta el final
seguiremos por el cauce de la rambla, cruzando en varias ocasiones el
cauce de la rambla y contemplando ahora desde abajo, las
impresionantes paredes de este espectacular cañón. Vamos a
encontrarnos con varias pozas a lo largo del recorrido que
intentaremos sortear bien por encima de piedras, o bien por los
laterales de las mismas.
Pasamos junto a lo que parece una
pequeña presa con un aliviadero de una tubería que al parecer
canaliza agua de esta rambla. En algunos tramos el cauce se ensancha
y caminamos sobre el lecho tapizado de cantos rodados de distintos
tamaños. La rambla traza cerrados meandros de altas paredes
similares a los de las hoces del Cabriel. En algún tramo recorremos
senda entre pinos crecidos en el cauce en zonas donde hay acumulación
de arena.
Llegaremos a un punto que la rambla se
cierra con enormes bloque de piedra que parece que no nos van a dejar
continuar. Grandes bloques de piedra nos cortan el paso. Aquí
debemos descender entre grandes rocas e intentar buscar el paso que
nos resulte más fácil. En general, arrimado a la pared de la
izquierda es más fácil de sortear esta muralla natural. Estas
grandes rocas, caídas desde las altas paredes, descansan formando
posiciones caprichosas en el punto en el cual cayeron. Salvado este
paso de grandes rocas, el cauce se vuelve a ensanchar y caminaremos
ahora sobre él durante unos centenares de metros.
De nuevo aparecen ante nosotros grandes
bloques de piedra ocupando la totalidad del ancho de la rambla, por
donde es difícil complicado y lento el descenso entre estas grandes
rocas, pero aquí nos hemos de fijar a nuestra izquierda, donde
pegado casi a las pared de la rambla, sale una senda por la que
transcurre una vieja tubería que conducía el agua y que ahora está
en desuso, es una senda fácil y agradable de transitar por ella.
Antes habremos visto tramos de la misma mientras caminábamos por el
cauce de la rambla. Ahora esta senda nos va a permitir hacer el
último kilómetro de una forma mucho más rápida y cómoda que si
la hiciéramos por el centro de la rambla, ya que en este caso
habríamos de sortear grandes bloques de piedra hasta llegar al
final. En muy poco tiempo, divisamos el área recreativa del
Nacimiento, donde habíamos dejado el coche.
Fuente del Nacimiento |
Llegamos al cruce con
una pista continuamos por nuestra derecha y en unos metros estamos de
nuevo en el cauce de la rambla, en la misma rambla y a nuestra
derecha nos detenemos a refrescarnos en la Fuente del Nacimiento de
los Albares que alimenta el cauce de La Argongeña. Llegamos al área
recreativa y descendemos por el camino asfaltado a la rambla donde
encontraremos a nuestra izquierda la Fuente de Teresa. Ascendemos de
nuevo al área recreativa junto a la hemos dejado nuestro vehículo
dando así por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción
de la ruta a caminandohacialasalturas.blogspot.com.es
Hasta pronto.
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