Benicolet - Castell de Vilella

Castell de Vilella

Fecha: 17/2/19
Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Benicolet, La Vall d'Albaida, Valencia
Hora de inicio: 7 h 50 min
Duración: 4 h 16 min
Distancia: 10.54 Km
Dificultad: Media-Baja
Altura mínima: 267 m
Altura máxima: 453 m
Indice IBP: 43
Calificación (1-10): 8
Recorrido: Camí del Racó del Pi – Forn de calç – Cava de la font de l'Esbarzer – Cova del Frare – Cova Fonda – Castell de Vilella – Camí de la Catalana – Corral del tio Miquel – Forns de calç – Camí del Racó del Pi.
Datos Técnicos:

Cómo llegar:
Saldremos de Algemesí por la CV-42, para dirigirnos hacia Alzira, para desde allí seguir por por la CV-50 con dirección a Tavernes de la Valldigna, población que después de atravesarla por su calle principal llegaremos a enlazar con la N-332, donde nos desviaremos a la derecha con dirección a Alicante. Pasaremos por la población de Xeraco, y continuaremos por la N-332, hasta llegar a Gandia, población que bordearemos y en donde nos desviaremos por nuestra derecha por la CV-60, Autovía de Gandia, con dirección Rotova y l’Olleria, dejaremos atrás a nuestra derecha la población de Rotova y Alfahuir, después pasaremos Llocnou de San Jeroni y Almiserat, y poco después nos desviaremos por nuestra derecha por la salida 23 por la CV-610, carretera con dirección a Benicolet. Bordearemos la población dejándola a nuestra izquierda sin abandonar la CV610, hasta dejarla por nuestra derecha por el Camí del Raco del Pi. Poco después encontraremos una bifurcación junto a una construcción en donde continuaremos por nuestra izquierda, cruzando la Rambla del Pinet, y junto a la rambla una nueva bifurcación continuando ahora por nuestra derecha. Por este camino llegaremos hasta el final del asfaltado del camino del Raco del Pi, donde aparcaremos nuestro coche, para dar comienzo a nuestra ruta de hoy.

Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Benicolet.
Esta vez nos desplazamos a Benicolet, población situada al este de la comarca de La Vall d’Albaida. La superficie del término es ondulada y montañosa y limita con Almiserat, Aielo de Rugat, Llutxent, Montitxelvo y Terrateig.
Vamos a hacer una ruta de aproximadamente once kilómetros que comienza al final de la carretera asfaltada del camino del Racó del Pi.
Empezaremos a caminar por pista en el mismo sentido en el que hemos llegado pero por pista de tierra. Al poco de caminar llegaremos a una curva de la pista que continua recto y otra a su derecha, pero en la misma curva nace una senda que asciende por el cauce del Barranc de la Murta y nos desviaremos por ella, enseguida nos encontraremos a nuestra derecha con uno de los muchos hornos de cal. Lo visitamos y continuamos por el interior del barranco.

En algún tramo la senda se sale del barranco pero sin alejarse de el para llegar a una nueva bifurcación de la senda en donde nos desviaremos a nuestra izquierda para pasar junto a un nuevo forn de Calç y unos metros mas adelante encontramos la Cava de la font de l’Esbarçer en el cauce del barranco, se trata de una cavidad o túnel artificial bajo tierra que sirve para transportar agua subterránea a una población o un término. Desde este lugar se quería llevar el agua a la población. Ni sube ni baja el nivel, no se ha visto nunca seco. 

Font de l'Esbarçer

Desde la cava regresamos a la senda que hemos dejado unos metros atrás y continuamos por nuestra izquierda, el sendero en ascenso es claro y definido además esta marcado con señales blancas y amarillas. Subiremos poco a poco, esta es una de las subidas más cuesta arriba de la ruta de hoy sin ser excesivamente dura, no es una ruta con excesivos desniveles, tendremos solo un par de subidas. Seguiremos sierra arriba hasta llegar a un nuevo cruce en donde seguiremos por nuestra izquierda, a la derecha y hacia arriba iríamos al corral del Tío Miquel, que será por donde regresaremos a la vuelta. Este es el segundo de los cruces importantes de la ruta. Empezaremos una bajada bastante pronunciada, bajamos poco a poco, con el Barranc dels Gargoris a nuestra izquierda y el Barranc dels Magrets a nuestra derecha seguiremos por un sendero claro y definido.

Mas adelante nos encontraremos a nuestra derecha un nuevo cruce común, la senda continua recto y que será por donde regresaremos pues debemos desviarnos por nuestra derecha. Hay unos pequeños pequeños mojones de piedras que nos indican el desvío. Esta senda nos es tan visible como la que veníamos pero se dirige hacia el Barranc del Magrets que llegaremos a cruzar, y continuaremos ascendiendo por la otra parte del barranco. Pronto pasaremos junto a la Cova Fonda y unos metros mas adelante con un agujero que seguramente comunica con esta cueva. 

Cova Fonda

Nosotros seguimos caminando siguiendo la senda que ahora es un poco mas difícil de seguir, pero con la ayuda del GPS no hay perdida. Esta senda se hace menos pesada que otros tramos por los que hemos pasado, y pronto llegaremos a un cruce en donde encontraremos a nuestra derecha una flecha de color rojo pintada sobre una piedra, esta señal nos indica el camino que debemos seguir para llegar al Castell de Vilella. Durante el recorrido encontraremos algunas marcas de SL y algunos hitos de piedras, que nos ayudaran en nuestro recorrido hacia el castillo.

El sendero irá en un primer tramo más o menos recto y llegará un punto en que empiezo a ir a la izquierda, no tendremos muchos problemas, ya que, desde la mitad del sendero ya veremos el castillo.
El sendero nos bajará un poquito y llegaremos al castillo, desde esta parte veremos una de las murallas, que a primera vista parece inexpugnable, y sin entrada, pero a nuestra izquierda veremos una senda que le rodea y nos permite llegar hasta la entrada por la parte opuesta.
El Castillo de Almiserat o de Vilella, conocido localmente como Castillo de la Serra, se sitúa a unos dos kilómetros al noroeste de Almiserat. Aunque actualmente se sitúa en territorio de la comarca de la Safor, geográficamente y históricamente perteneció en la Valle de Albaida. Son pocas las noticias que se tienen de Vilella. Se conoce por el Libro de los Hechos de Jaime I que este castillo estaba vinculado al de Bairén, del que dependía antes de la conquista cristiana. En la segunda mitad del siglo XIII, es nombrado en unos pocos documentos recogidos por Bazzana y Guichart, por los que se sabe que aquí había una pequeña guarnición operativa durante la revuelta mudéjar acaudillada por Al-Azraq. Con la pacificación del territorio el castillo quedó entre los dominios señoriales de Llutxent y Palma, perdiendo el interés estratégico y militar que había tenido durante los primeros momentos de la conquista feudal. El castillo de Vilella quedó así abandonado hasta nuestros días
Se encuentra sobre una gran peña redondeada a 442 metros y a unos dos kilómetros al noroeste de Almiserat, dominando el acceso al valle del río Vernissa. El topónimo de Vilella corresponde a una partida del término de Llutxent situada a pocos kilómetros del castillo donde aún se conservan restos de antiguas construcciones. Se supone que este despoblado sería en una alquería del término del castillo que por eso habrá conservado el antiguo nombre.
Las características constructivas de esta fortaleza y otros evidencias arqueológicas permiten pensar que fue un refugio hispano musulmán, construido en los últimos momentos del dominio musulmán de estas tierras, a finales del siglo XII o principios del XIII.

El castillo de Vilella presenta un recinto de dimensiones medias, 2.038 metros cuadrados de superficie, con una estructura sencilla formada por una cerca de segmentos rectilíneos que definen un espacio interior.

Castell de Vilella

La estructura general muestra una forma alargada de orientación dominante este-oeste, formada por un muro que llega a los siete metros de altura en algunos puntos. En la parte norte se encuentra el acceso al recinto. Esta entrada está formada por una torre rectangular de unos cuatro metros de altura, con dos puertas contrapuestas para dificultar el acceso. La torre está construida con tapiadas de mortero de cal, técnica dominante en la construcción del castillo. El muro de la torre presenta en su exterior dos partes, en la base un tapial sobre el que descansaría una plataforma de madera y sobre el un muro más delgado formando una ronda por defender la entrada. Hacia el este, el muro continua solo unos metros, habiendo desaparecido gran parte de su trazado en los sectores este y sudeste, precisamente a la zona más alta y abrupta de la peña donde se asienta el castillo.

En la parte noroeste la fortificación aparece definida por unos grandes muros de tapia de 1,20 metros que continúa hasta la torre de entrada. Justo en este extremo oeste del recinto se adosada en el muro perimetral se localiza una estructura de planta rectangular, con dos puertas una al sur y otra al este, y dos aspilleras abiertas en el oeste, paso obligado por acceder en el castillo. En este espacio se podría haber constituido una torre defensiva que tendría por función controlar el acceso.
En el interior del recinto no se conservan aparentemente estructuras, aunque si se puede observar basamentos de muros de obra así como fragmentos de ladrillos, que indican la existencia de espacios de habitación que, en todo caso, serían escasos y de poca entidad. Como es normal en la práctica totalidad de los castillos que hemos visitado a nuestras montañas se encuentra en un estado ruinoso.
Después de la visita en el castillo toca deshacer todo el camino hasta llegar de nuevo al cruce en donde encontramos la flecha pintada y ahora continuaremos por nuestra derecha para muy pronto llegar al cruce con una pista ancha, es el Camí de la Catalana, aquí enlazamos con el recorrido del GR-236 La Ruta dels Monestirs, que viene de Almiserat por nuestra derecha y que hicimos hace algunos años atrás. Continuamos ahora por nuestra izquierda por esta pista ancha, que se dirige hacia Llutxent, por el Camí de la Serra. Unos metros mas adelante veremos a nuestra derecha una pequeña construcción medio en ruinas, y nos acercamos a ella para detenernos a reponer fuerzas. Después de dar cuenta de nuestros almuerzos regresamos a la pista y unos metros mas adelante llegaremos aun cruce de caminos por nuestra derecha veremos un poste señalizador, junto a la caseta de Villa Bota, que nos indica por nuestra derecha la posibilidad de subir al vértice geodésico del Puig, nos separan de él poco más de dos kilómetros entre ida y las otros indicaciones de la paleta del PR-CV 434, y desgraciadamente toda aquella zona está afectada por el incendio de agosto del 2018 que afectó los términos municipales de Ador, Barx, Gandía, Llutxent, Pinet, Quatretonda y Rótova. Quemó una superficie total de 3.270 hectáreas.

Un centenar de metros mas adelante encontraremos un nuevo poste de direcciones, en donde dejaremos la pista para continuar por senda en descenso por nuestra izquierda. Esta senda nos conduce en descenso hasta el cruce por el que a la ida continuamos para descender al Barranc dels Magrets, y en donde ahora seguiremos recto deshaciendo el camino de ida hasta llegar a un nuevo cruce de sendas por el que pasamos también en la ida y que ahora continuaremos recto con dirección al corral del Tío Miquel. Cuando llegamos en la parte alta estaremos la Loma Alta (449 m), el punto más alto del término municipal de Benicolet. El sendero girará a la izquierda y nos encontraremos de cara con el corral del Tío Miquel. Una vez al cruce continuaremos sierra arriba. Desde el corral y en unos cinco minutos continuaremos por una pista que desembocará, un poco más adelante, en otra más grande. En esta pista junto a unas cuadras de cabras a nuestra izquierda veremos una caseta en ruinas, desde donde regresamos a la pista para continuar descendiendo.

Pista

A partir de ahora nos espera un recorrido de un kilómetro y medio hasta llegar al primer cruce de la ruta. Iremos visitando diferentes hornos de cal, pasaremos por un total de cuatro, sumados a los dos que ya hemos visto nos permite hacernos una idea de la importancia que tuvo esta actividad en la zona. La mayoría de ellos están derruidos, de manera que nada más veremos una parte de su estructura original. Siguiendo pista abajo en la siguiente curva nos encontraremos con algunos panales de abejas. En la siguiente recta tendremos dos hornos más, uno de ellos estará más o menos a la mitad de la recta, este se encuentra suficiente escondido entre la vegetación, y el otro al final. Seguiremos pista abajo y después de una revuelta se presentará el último hornos de cal de la ruta de hoy. A partir de aquí bajaremos un poco más y llegaremos al primer cruce en donde por nuestra derecha entra la senda al Barranc de la Murta y nosotros continuaremos por la pista recorriendo de nuevo el caminos por el que comenzamos la ruta y que nos llevara hasta el lugar donde la iniciamos, dando por finalizada nuestra ruta de hoy.

Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a serraamunt.blogspot.com.es
Hasta pronto.

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