martes, 13 de noviembre de 2018

Ontinyent, Fuset - Font dels Gamellons


Font dels Gamellons
Fecha: 11/11/18
Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Ontinyent, La Vall d'Albaida, Valencia
Hora de inicio: 7 h 41 min
Duración: 3 h 40 min
Distancia: 9,22 Km
Dificultad: Media-Baja
Altura mínima: 537 m
Altura máxima: 700 m
Indice IBP: 33
Calificación (1-10): 8
Recorrido: Campo de tiro Fuset – Forn de Calç – Casa de las Seis – Font del Nano – Área recreativa – Font dels Gamellons – Casa dels Gamellons – El Albergue – Corral Pla de les Simes o Casa de Lluch – Cortafuegos – Camí del Pla – Campo de tiro Fuset.
Datos Técnicos:




Como llegar:
Saldremos de Algemesí por la CV-42 con dirección a Alzira, para desde allí dirigirnos hacia Benimuslem por la CV-550 y desde allí con dirección a Alberique conectaremos con a la A-7, Autovía del Mediterráneo con dirección a Albacete. Tomaremos el desvío en la salida de Cerdá, por la CV-40, Carretera de Xativa-Alcoy, pasaremos por el túnel de l'Olleria, y dejaremos a nuestra derecha la población de Aielo de Malferit. Seguiremos por la CV-40 para tomar un desvío a nuestra derecha, en la salida n.º 20, por la CV-81, que nos llevará después de pasar el polígono industrial El Pla, y dejando a nuestra derecha la población de Ontinyent.
Continuaremos por la CV-81, con dirección a Bocairente, para nada más pasar el Pou Clar tomaremos el desvío a nuestra derecha por la carretera a Fontanars dels Alforins por la umbría, la CV-655. Entre el punto kilométrico 10 y 9 y después del camí de la Font de Morera, encontraréis a la izquierda un camino con una señal de grandes dimensiones que indica Senderos de Fuset, y al campo de tiro.
Seguiremos este camino y a 1200 metros encontraremos una zona de aparcamiento junto al campo de tiro, y el plafón que marca el inicio del recorrido.

Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Onteniente.
Comenzamos nuestro recorrido desde la zona de aparcamiento junto al campo de tiro y junto a los pocos restos de la antigua finca de Fuset, la finca fue regentada durante el primer tercio del siglo XX por un señor y habitada por sus correspondientes masoveros o medianeros.
Aquí se cultivaba sobre todo vides y olivos, y en la misma finca se elaboraba vino y aceite en la almazara y la bodega. Desprendida, en tiempos de la Guerra Civil (1936-1939), la muerte del propietario propició que pasara a manos del Frente de Juventud, momento en que dejó de tener un uso agrícola, y que sufrió la tala de la mayoría de los pinos de los alrededores, además de un gran incendio que quemó la mitad occidental de la finca.
En el año 1989 pasó a ser propiedad municipal y en 1994 volvió a ser arrasada en parte por el fuego. A lo largo de estos años se han hecho tareas de reforestación, pero la más destacable tuvo lugar el 1995, cuando se repobló con especies autóctonas. Esta experiencia fue un referente en el panorama forestal de la época. La casa fue derribada en 1998 a causa de su estado ruinoso. La vida en Fuset era la típica de las fincas de la época. La hora y media con la burra que los separaba del pueblo hacía necesaria la autosuficiencia. Una pequeña huerta al lado de la balsa, las conservas de pimiento y tomate y el ganado de 30 ó 40 ovejas que pacía por dentro de la finca, hacía posible subsistir largas temporadas sin bajar al pueblo.
Pero todo no era trabajo; los domingos, un fraile del convento subía con el taxi de Gaspar para oficiar misa en la ermita que había al lado de la casa. En verano celebraban una fiesta en la que se rifaba un cordero que servía para pagar los gastos de la iglesia y el taxi.
Seguimos por la senda que se encuentra entre el campo de tiro olímpico y el panel informativo de las rutas, esta senda se encuentra cerrada al paso de vehículos por una cadena. Nos encontramos un sendero a nuestra derecha pero nosotros continuamos por la pista principal. Enseguida llegamos a una bifurcación con un poste bajo que nos indica que tras el encontraremos un horno de cal, entramos por una pequeña senda y en unos metros encontramos el horno con un madroño en su interior. El horno de cal, situado en uno de los recodos del camino, representa uno de los tantos hornos de la zona. Lo encontraremos con un plafón informativo que explica su funcionamiento. Conocer la estructura de uno de los antiguos hornos de cal es ineludible para conocer parte de la historia de esta zona.
Cerca de la finca se situaban varios hornos dedicados a suministrar mortero y cal a la población. Los hornos de cal se construían en las vertientes de las montañas y se empleaba piedra y fango en su construcción. En el interior se hacía una combustión de leña para obtener cal, material muy necesario que se utilizaba en la construcción para hacer las paredes o rebozar las fachadas y enjalbegar las casas. El dicho popular “quien hace cal, siempre va descalzo” nos muestra que este oficio, además de ser duro, no era provechoso económicamente.
Forn de Calç
Regresamos a la entrada junto al poste y continuamos por nuestra izquierda por la senda en suave descenso. Llegaremos al punto en donde encontraremos un nuevo poste bajo con indicaciones que no se distinguen por estar quemadas por el sol pero en donde continuaremos por nuestra izquierda, ahora en ascenso.
Mas adelante encontraremos un nuevo poste bajo con indicaciones de la ruta y en donde giraremos a nuestra derecha por senda de nuevo en descenso.
Por esta senda llegaremos hasta el cauce del Barranc dels Gamellons, en donde continuaremos por nuestra izquierda por senda para descender enseguida hasta el mismo cauce y continuar remontándolo. Por el cauce del barranco llegaremos aun punto en que lo abandonaremos por una senda a nuestra derecha que nos sube junto a una conducción de agua y que ahora seguiremos. En unos pocos metros por esta senda debemos dejarla por nuestra izquierda cruzando el barranco. La senda continua y pronto comenzaremos a ver la Casa de la Seis. Sin ninguna dificultad llegaremos a la Casa de la Seix, y delante de los restos, un magnífico y sorprendente tejo de más de 300 años que desgraciadamente no ha soportado los incendios forestales, es el Teix de la Seix. Desde aquí continuamos por la senda que sigue recto dejando la casa a nuestra derecha. A unos 200 metros encontraremos un poste indicativo de la ruta con dirección a Gamellons, pero antes de seguir nos desviamos a nuestra derecha para en unos 50 metros y en el mismo cauce del barranco visitar la Font del Nano.
Font del Nano
Allí encontramos una cabeza de piedra con facciones orientales, réplica aproximada del original que se conserva en el Museo Arqueológico de Ontinyent y la Vall d'Albaida. La figura verdadera fue esculpida en piedra calcárea, probablemente a finales del siglo XVIII, y se colocó en el lugar del nacimiento para proveer de agua los habitantes de la Seix y los transeúntes. Es obligado visitar la Font del Nano, que preside este umbrío rincón donde podréis refrescaros para continuar el camino, regresando junto al poste anterior y siguiendo sus indicaciones. Caminamos paralelos al barranco hasta llegar a cruzarlo por un pequeño puente y nos encontraremos con el área recreativa de la Font dels Gamellons, la atravesaremos hasta llegar junto a la fuente.
Una vez en la fuente dels Gamellons, aparte de la fuente que surge todo el año, encontraréis unos majestuosos cipreses, arces y otros caducifolios que os proporcionarán una agradable sombra en los días calurosos, y una nota de color en otoño.
La Font de Gamellons es uno de los lugares emblemáticos de nuestra geografía, donde los ontinyentins siempre han podido gozar de la naturaleza. La font de Gamellons era el enclave típico que invitaba a la gente a comerse la mona en tiempo de Pascua y hoy día aún conserva las mesas y sillas que fueron construidas en 1989 utilizando piedras de molino.
Tiempo atrás la fuente estaba porticada y había dos gamellons, una especie de lavadores, pilas grandes o bassons. El área recreativa actual eran pequeñas huertas que abastecían la casa de productos frescos. Aquí nos detenemos para reponer fuerzas con nuestros almuerzos, después de lo cual comenzaremos a ascender por la senda sobre la fuente y que nos conducirá hasta la Casa dels Gamellons.
Nos encontramos en la Casa de Gamellons, punto intermedio del itinerario y auténtico referente de esta zona del término. Encontraréis un plafón que os contará la vida en esta casa forestal. Reconstruida entre 1908 y la 1915, la casa de Gamellons fue vivienda del personal de guardería forestal y centro neurálgico por coordinar las tareas de repoblación realizadas en las sierras de los alrededores.
La casa es un conjunto de grandes dimensiones con un patio central y dos plantas organizadas alrededor. En la explanada exterior hay cipreses, higueras, pinos blancos, carrascas y un gran almez que hacen aumentar, quizá, el valor paisajístico. También se conserva el almijar de piñas, una replaza pavimentada donde se dejaban las piñas para que se abrieran con el calor del verano y poder sacar así los piñones para plantar los plantones.
El estado despoblado que presentan las lomas de los alrededores son los que propiciaron las tareas de repoblación que se hicieron durante el siglo XX.

Casa dels Gamellons
Desde el punto de llegada junto a la casa continuamos por una ancha pista forestal por nuestra izquierda que nos llevará a pasar junto al albergue de los cazadores/forestales, edificio de claro origen forestal, lo utilizan actualmente los cazadores. Era usado como refugio por el personal que se encargaba de las tareas de reforestación de la zona, como almacén de materiales y del ganado, y como estancia los días que no podían bajar al pueblo por algún motivo. Siguiendo la pista nos encontraremos con una bifurcación en donde continuaremos por nuestra izquierda
Empezamos a bajar hacia el Barranc dels Caragols sobre una suave pendiente rellena de arcillas. Después del pantano, y de subida, pasamos por una pequeña cavidad y dejamos arriba otra sima, la dels Caragols, que recogía el agua que se deslizaba por las pendientes. La formación vegetal predominante son los matorrales formados por la carrasca, el arbarcer, el lentisco, el enebro y, en menor medida, el arçot o nesto. Forman la renombrada máquia que posibilitó el escondrijo de los guerrilleros anti franquistas. Destacamos el acebuche, un arbusto semejante a la carrasca pero de hojas de color verde reluciente por las dos caras. La carrasca era muy importante a la edad media, ya que sobre ella vivía la chinchilla, de la que se extraía la grana, un colorante rojo obtenido por la trituración del insecto. Las tierras de Ontinyent eran referente en el comercio de la grana.
Un poco mas adelante nos encontraremos con una bifurcación en donde seguiremos por nuestra derecha por pista pasando por debajo del tendido eléctrico.
Justo bajo el tendido eléctrico debemos dejar la pista y continuar por una senda a nuestra izquierda bajo los cables eléctricos, durante un tramo.
Abandonaremos la compañía de los cables por nuestra derecha para enseguida llegar al Corral Pla de les Simes, reformada no hace mucho y también conocido como Casa de Lluch, que dejaremos a nuestra izquierda. Un centenar de metros después del corral veremos una pista que por nuestra izquierda se dirige hacia un cortafuegos y lo cruzaremos continuando por sendas nuestro recorrido. Por esta senda llegaremos al cruce con una pista, es el Camí del Pla, por el que seguiremos por nuestra derecha.
Bordearemos les Llomes de Fuset, donde una vez más se nos aparece parte de las obras hechas por el cuerpo de ingenieros forestales a los inicios del siglo XX para evitar la degradación de nuestras sierras y contener las torrenteras de agua que se originaban y que tantos males llevaron a los campos de la Ribera.
Ya no abandonaremos el trazado de esta ancha pista de tierra y que después de pasar junto al antiguo campo de tiro nos dejara en la zona de aparcamiento en donde dejamos nuestro coche y donde daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a www.ontinyent.es
Hasta pronto.

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