miércoles, 8 de enero de 2020

Alcoi - Poblado ibero - V.G. la Serreta

Font del Molinar
Fecha: 5/1/20
Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Alcoi, L'Alcoiá, Alicante
Hora de inicio: 7 h 45 min
Duración: 4 h 54 min
Distancia: 11,48 Km
Dificultad: Media
Altura mínima: 600 m
Altura máxima: 1042 m
Indice IBP: 60
Calificación (1-10): 8
Recorrido: Alcoi – N-340 – CV-788 – El Paguet d’Asensi – Cruces CV-70 – Alt de Dubots – V.G. Serreta – Caseta vigilancia Guerra Civil – Monolito a Camilo Visedo – Ruinas poblado ibero la Serreta – Font de la Salut – Font del Molinar – Pou del Molinar – N-340 – Alcoi.
Datos Técnicos:

Cómo llegar:
Saldremos de Algemesí por la CV-42 con dirección a Alzira, para desde allí dirigirnos hacia Benimuslem por la CV-550 y desde allí con dirección a Alberique conectaremos con a la A-7, Autovía del Mediterráneo con dirección a Albacete. Tomaremos el desvío en la salida de Cerdá, por la CV-40, Carretera de Xativa-Alcoy, pasaremos por el túnel de l'Olleria, y dejaremos a nuestra derecha la población de Aielo de Malferit. Seguiremos por la A-7 hasta dejar atrás Muro de Alcoi, y Cocentaina, posteriomente llegaremos a la altura de Alcoi y para abandonar la A-7, nos desviaremos a nuestra derecha por la salida n.º 448 por la entrada Alcoi Sur Universidad, y en la primera rotonda continuaremos con la misma dirección pero por la N-340. En la siguiente rotonda no seguiremos por nuestra derecha con dirección a Alcoi Sud. Sino que seguiremos por la siguiente salida por la N-340 con dirección a Alicante. Y nada más pasar la fabrica de cerámica el Molinar , encontraremos a nuestra izquierda espacio suficiente en donde poder aparcar nuestro coche para dar comienzo a nuestra ruta de hoy.

Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Alcoi.
En esta ocasión nos desplazábamos al sur, a la provincia de Alicante y hasta la localidad de Alcoy, desde donde hemos disfrutado de una ruta estupenda, con una buena combinación de sendas, de pista, con algo de asfalto y la visita al yacimiento del poblado íbero de la Serreta y disfrutar del recorrido por la cresta de la Serreta, donde se encontramos el V.G. de la Serreta.
Comenzamos nuestro recorrido desde la zona de aparcamiento frente de la fábrica de cerámica El Molinar, cruzamos el río Molinar caminando por la carretera asfaltada N-340 en el mismo sentido en que hemos llegado.
Por esta carretera hacemos una curva bien cerrada y en la segunda vemos frente a nosotros los túneles de la Font Roja y a nuestra izquierda la carretera CV-788 con dirección a Benilloba, seguimos por asfalto y en unos 500 metros pasamos junto a los túneles y unos metros mas adelante nos desviamos por una pista que discurre paralela ala autovía A-7, en unos 500 metros más llegamos al Pago d’Asensi, lo bordeamos dejándolo a nuestra izquierda y continuamos por una bonita pista, rodeados de una buena pinada. Esta pista nos conducirá al cruce con la carretera CV-70, en donde continuaremos por nuestra derecha y en un centenar de metros y en la primera curva dejamos la carretera por una senda a nuestra izquierda que nos hará evitar una curva por la carretera, pues la senda nos lleva al cruce de nuevo con la carretera CV-70. La cruzamos y continuamos por senda. Desde el comienzo todo nuestro recorrido es en ascenso y esta pista continua ascendiendo. por senda por la zona de L'Ull del Moro, encontraremos una bifurcación de sendas con un pequeño mojón de piedras, en donde continuaremos por nuestra izquierda, para llegar a un cruce con una senda junto a lo que parece un viejo horno de cal a nuestra derecha y en donde continuamos por nuestra derecha por senda en ascenso, rodeados en buena parte boscosa, donde predomina el pino. En la siguiente bifurcación que nos encontramos debemos seguir por nuestra izquierda, aunque nosotros lo hicimos equivocadamente por la derecha y al darnos cuenta regresamos y continuamos. En un centenar de metros llegamos a un nuevo cruce en donde continuamos por nuestra derecha, siempre en ascenso. Poco a poco vamos llegando a la parte alta de la sierra y el ascenso comienza a disminuir pero es sustituido por el caminar algo mas dificultosa sobre el lapiaz de la cresta, que sin ser un paso complicado, habrá que estar algo habituados a caminar entre rocas y aristas, que le dan el puntito técnico a la ruta. Pronto pasamos por el Alt de Dubots. Este tramos quizás sea la parte más entretenida y divertida de la ruta, la que nos lleva por la auténtica cresta de la Serreta.
Y llegamos al V.G. de la Serreta, el nº 109 de los 134 vértices geodésicos con más de 1000 metros de la Comunidad Valenciana, con 1052 m.s.n.m., desde aquí arriba y durante todo el recorrido de la cresta las panorámicas a ambos lado son imponentes. 
V.G. la Serreta
A continuación nos encontramos con las ruinas de la caseta de vigilancia situada en el cima de La Serreta, que durante la Guerra Civil Española servía para avisar a la población de la inminente llegada de aviones que iban a bombardear la ciudad de Alcoi y las vecinas. Continuamos nuestro recorrido por la cresta de una forma mas comoda y llegamos junto al monolito dedicado al arqueólogo Camilo Visedo. 
El día era nítido, el punto, ideal y las vistas que teníamos al sur y al norte, eran espectaculares, con cimas como el Maigmó, Aitana, Puig Campana o la Serra Serrella, donde se sitúan La Mallá del Llop o el mismo Vértice de La Serrella.
Así pues nos detenemos en este lugar para reponer fuerzas con nuestros almuerzos acostumbrados, pero en esta ocasión con unas vistas inmejorables. Una vez finalizado el ritual del almuerzo, la senda nos lleva por la parte de arriba de la Serreta y por la que llegamos hasta las ruinas del poblado ibero de la Serreta.
La cultura ibérica es el resultado del desarrollo social de las comunidades del bronce final, sobre las cuales actúan otras influencias de culturas mediterráneas: fenicias, y griegas que llegaron a estas comarcas desde los enclaves comerciales de la costa próxima. Como resultado de estos avances, se formaron los diferentes pueblos que constituyeron la cultura ibérica, desarrollada entre los siglos VI-I a.C.
En este ámbito regional, los poblados ibéricos constituyeron la antigua región de la Contestania, dentro de las actuales comarcas de la Hoya de Alcoy y el Condado de Cocentaina. Los valiosos testimonios de la arqueología ibérica que se conservan en el Museo arqueológico de Alcoy, prueban su importancia. Los íberos se establecieron principalmente en poblados fortificados de altura, dominando el paisaje a su alrededor que principalmente eran tierras de cultivo. Entre estos poblados hay que mencionar: el Puig y la Serreta, que hoy visitamos.
Constituye un doble yacimiento, un poblado y un santuario. En 1917 fue descubierto el yacimiento, excavado por Camilo Visedo y declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. En los 50 fue nuevamente excavado por Visedo y en los 60 por M. Tarradell.
Los principales materiales están depositados en el Museo Camilo Visedo, que lleva el nombre del principal excavador del yacimiento. De aquí proceden seis plomos escritos en alfabeto jónico e ibérico.
En el extremo occidental se localizan los restos del santuario, situado por Visedo en la porción más alta, actualmente señalada por un vértice geodésico, en cuyas inmediaciones se encontraron numerosos exvotos ibéricos en terracota, descritas en la publicación de Visedo de 1922, y que incluyen representaciones humanas de estilo primitivo, figuras descritas como caricaturescas, y otras de mejor estilo con cabezas masculinas y femeninas.
Llobregat describe restos de un edificio situado a 100 metros, que podría corresponder al santuario de época romana. Desde la zona del Santuario se puede observar la cumbre de la Sierra de Aixorta, que señala la salida del sol en los equinoccios, lo que para algunos astrónomos podría tener alguna significación.
En los años 80 y 90 un equipo de los museos de Alicante y Alcoy, dirigidos por E. LLobregat, continúan los trabajos. En 1987 fue descubierta la necrópolis, que ha sido sistemáticamente excavada con el descubrimiento de 80 sepulturas, principalmente del s. IV aC y los cimientos de una puerta fortificada de acceso. Los ajuares son de gran variedad y riqueza. Es de destacar la falcata de la tumba 53, con una preciosa empuñadura, y que está depositada en el Museo Camilo Visedo.
Se han revisado los materiales obtenidos, se ha topografiado y, con el descubrimiento de nuevas habitaciones en 1995, aumentado notablemente la superficie del asentamiento, que se estima en 5 Ha.
El yacimiento también ha proporcionado interesantes terracotas y cerámicas ibéricas, y de importación griegas, púnicas, campanienses, así como los no menos importantes Plomos de la Serreta, que son láminas de plomo con inscripciones hechas en lengua ibérica usando el alfabeto greco-ibérico.
El plomo I es el contiene el texto más extenso y está escrito por las dos caras (A y B) en lengua ibérica utilizando escritura jónica y ha sido motivo de numerosos intentos de traducción. Fue hallado el 23 de enero de 1921 por Camilo Visedo y estudiado por Gómez Moreno en 1922. Mide 171x 62 milímetros con 1 milímetro de grosor.
El plomo II fue hallado en 1950. Esta constituido por un fragmento de 84 milímetros de largo con una anchura de 28-35 milímetros.
El plomo III fue hallado en las excavaciones de 1951 a 1,4 metros de profundidad. Mide 97 milímetros de longitud y 27 milímetros de anchura. Incluye 6 o 7 caracteres y su estado dificulta la lectura.
El plomo IV fue hallado en las misma campaña que el III, a 0,5 metros de profundidad. Esta muy deteriorado y mide 40 x 49 milímetros. Incluye unos 23 caracteres en signatario ibérico levantino.
El plomo V, aparecido en una campaña en 1956, incluye una sola línea en signatario ibérico-levantino, con 7 letras.
El plomo VI utiliza alfabeto ibérico-levantino y procede de un hallazgo casual. Tiene forma arriñonada y está escrito por las dos caras. Mide 125 x 45 milímetros. La cara B parece incluir una operación aritmética.
La totalidad de la ladera de la solana está cubierta de restos de edificaciones que se adaptan a los niveles de la montaña. No existen grandes restos monumentales, pero el entorno es evocador y las vistas magníficas.
Se pueden observar restos de habitación, de planta cuadrangular, ordenados en largas filas.
Ahora comenzamos el descenso por senda y pista. Conforme vamos descendiendo, iremos teniendo buenas vistas de parte de la comarca de La Hoya de Alcoy, al norte y donde destacan dos cimas clásicas del senderismo y montañismo valencianos, el Montcabrer y el Benicadell.
Un poco mas adelante nos encontraremos con una paleta de madera que indica el camino al poblado ibero que es de donde venimos. Aquí nos encontraremos con una cadena que cierra el paso en este cruce, por lo que continuaremos por nuestra izquierda, y en unos metros otra paleta nos indica la dirección hacia Alcoy por nuestra derecha por una senda en descenso, que es por la que debemos seguir. Pronto llegaremos a una pista algo mas ancha en donde continuaremos por nuestra izquierda.
Llegamos al cruce con la carretera asfaltada CV-70 que tan solo debemos cruzarla y continuar por senda para en poco mas de 300 metros llegar a la Font de la Salut, en donde nos detenemos para refrescarnos con sus aguas. 
Font de la Salut
Existía una gran tradición entre los alcoyanos (que todavía se mantiene en parte) de acudir en la tarde del Domingo de Pascua a la Font de la Salut para llevar a cabo el "Berenaret", comiéndose la mona acompañada por diversos embutidos, habas frescas y “toninya de sorra” (atún salado). Aunque la fuente actual data del siglo XIX, cuenta la tradición que en ella abrevaron las caballerías del Rey Aragonés Pedro IV, conocido como el del "Punyalet", durante su visita y estancia en Alcoy en el año 1364, siendo el mismísimo Rey el que le otorga el título de "Abrevadero Real". En ella se pueden encontrar algunas mesas y bancos, situados debajo de grandes chopos y pinos. Continuamos ahora nuestro recorrido por un camino, a la izquierda de la fuente, escalonado, vallado y muy bien cuidado. Saldremos ahora a una pista en donde continuaremos por nuestra izquierda, pasaremos junto a conocido restaurante y sala de fiestas con el nombre de Lolo y junto a unas antenas altas dejamos la carretera atravesando por una corta senda que recorta una de las curvas de la carretera. Llegamos de nuevo a la carretera CV-70 continuando por nuestra derecha unos metros y dejaremos la carretera por una senda a nuestra derecha que nos conducirá junto al río Molinar.
El nombre de Molinar, o Riu dels Molins, indica la existencia de antiguos molinos harineros y batanes, cuyo origen hay que situarlo en el siglo XV. Como muestra podemos observar las ruinas de estos molinos y fabricas. Cruzamos el río por un pequeño puente y continuamos por nuestra izquierda y volvemos a cruzar el río sobre un azud, para llegar frente al Pou del Molinar. 
Ruinas del Molinar
Se localiza al inicio del barranco de la Batalla. Fue obra del ingeniero Josep Abad i Carbonell en 1912. Se trata de un edificio de estilo modernista que consta de una cúpula y un cupulín adornado con franjas de mosaicos de vivos colores en los que predominan el ocre y el azul. El cupulín se cierra con una bóveda y además se encuentran ventanas formando arcos de medio punto.
Rodea el edificio una tapia octogonal que consta de una puerta para acceder al interior del manantial. Esta puerta es de medio punto, y se encuentra cerrada. La piedra de la tapia aparece formando sillería.
Los antecedentes del edificio, que se construyó en 1912, se remontan a 1540, en que se canalizaron las aguas del río Molinar por obra de Melchor Llopis y posteriormente, en 1780, se realizó otra cerca que también era octogonal.
La fuente de El Molinar ha abastecido de agua a la población de Alcoy desde el año 1421. La primera conducción se realizaba por medio de una acequia descubierta, y en 1848 se edificó un partidor de aguas para la distribución del caudal. El agua destinada a la industria (6/9 partes) circulaba por un canal inicialmente a cielo abierto, posteriormente subterráneo, siendo utilizada para mover las ruedas hidráulicas de los artefactos. Una de las obras de mayor presencia en este primer tramo del río Molinar es un imponente muro de sillar de 20 metros de altura, que fue realizado para consolidar las laderas donde se asientan los edificios que ocupan todavía el área del antiguo Molí del Ferro.
Continuamos paralelos al río Molinar y llegamos al cruce con la carretera N-340, en donde segiomos por nuestra derecha para llegar en unos metros al lugar en donde aparcamos nuestro coche y en donde daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a senderistasestosempina.blogspot.com, y a www.contestania.com
Hasta pronto.

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