Ibi - Cueva de la Moneda - Cima Biscoi

Vistas camino al Alt de Biscoi

Fecha: 10/10/21
Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Ibi, l'Alcoiá, Alicante
Hora de inicio: 7 h 12 min
Duración: 4 h 48 min
Distancia: 13,25 Km
Dificultad: Media
Altura mínima: 695 m
Altura máxima: 1159 m
Índice IBP: 55
Calificación (1-10): 8
Recorrido: Ibi – Llavaner dels Malalts – Lavadero Mayor – Moli de Paper – CV-801 – Acueducto S. XVI – Barranc del Molins – Moli de Llapisera – Moli de la Tia Roseta – Moli de la Penya – La Trompa d’Elefant – Pou de Santa María – A.R. Barranc del Molins – CV-801 – Cruce CV-802 – Cueva de la Moneda – Cima de Biscoi – Cruce CV-802 – CV-801 – Barranc dels Molins – Ibi.
Datos técnicos:

Cómo llegar:
Saldremos de Algemesí por la CV-42 con dirección a Alzira, para desde allí dirigirnos hacia Benimuslem por la CV-550 y desde allí con dirección a Alberique conectaremos con a la A-7, Autovía del Mediterráneo con dirección a Albacete. Tomaremos el desvío en la salida n.º 20, por la CV-40, Carretera de Xativa-Alcoy, pasaremos por el túnel de la Olleria, y dejaremos a nuestra derecha la población de Aielo de Malferit. Seguiremos por la A-7 hasta dejar atrás Muro de Alcoi, y llegaremos a Cocentaina y un poco mas tarde a Alcoy, sin abandonar la A-7, dejaremos atrás la población de Alcoy, siguiendo dirección Alicante por la A-7. Pronto encontramos la salida nº 460, por la CV-806, con dirección a Ibi. Nos encontraremos con una rotonda en donde continuaremos recto con dirección a Ibi.
Entraremos en la población de Ibi por la Avda. V Centenario y nos encontraremos con una gasolinera en donde continuaremos por su derecha, por el carrer de les Eres, hasta llegar junto al edificio del ayuntamiento en donde nos desviaremos a nuestra derecha por la Avda. Joaquín Vilanova en donde intentaremos aparcaremos nuestro coche para dar comienzo a nuestra ruta de hoy.

Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Ibi.
Iniciamos el recorrido dirigiéndonos a la calle de les Eres continuando por nuestra derecha, pasaremos por la plaza de la Iglesia en donde se sitúa la parroquia de la Transfiguración del Señor en donde continuamos recto unos metros para llegar a la Plaza de las Cortes en donde seguiremos por nuestra derecha por la calle San Juan hasta llegar al Parc les Hortes en donde encontramos un panel informativo del recorrido y en donde comenzaremos a ver señales pintadas de color blanco y amarillo correspondientes al PR, aquí continuaremos por nuestra izquierda. Comenzamos por un camino asfaltado, es el camino del Lavadero. Recorreremos unos 425 metros y pasaremos junto al Molí dels Malalts que encontraremos a nuestra izquierda. Desde la antigua construcción del lavadero Mayor, situado unos metros mas adelante, y para que las ropas de los enfermos, sobre todo los contagiosos, no se entremezclaran con las demás, se dispuso que éstos ocuparan los últimos lugares, para que la suciedad de dicha ropa no hiciera todo el recorrido de agua. Pero años más tarde se construyó muy cerca otro lavadero, para los enfermos. Este es el que encontramos un poco más abajo, junto al más del Tiny. En un principio, el agua de éste procedía del anterior, pero más tarde se le dotó de agua directa y limpia.
Seguimos caminando y después de, no llega a 100 metros nos encontraremos a nuestra derecha con el lavadero Mayor y a nuestra izquierda con el Molí de Paper. Empezaremos, diciendo de él que en un principio era sólo una amplia acequia algo profunda, que tenía unas piedras inclinadas para poder lavar. Por supuesto, estaba sin cubrir, hasta que en 1903 sufrió una profunda modificación, en la que a base de piedras se hizo un embalse bastante ancho y alto, para que no fuera preciso lavar de rodillas, y de paso, levantar unas paredes para resguardarse del frío y el calor, con unos ventanales. Fue entonces cuando se techó. No hay más que ubicarse frente a él y mirar hacia arriba donde se aprecia claramente la fecha de 1903.

Lavadero Mayor

Encontramos a nuestra izquierda el Molí de Paper. Este comienza a funcionar como molino hidráulicoen 1860 y, a lo largo del tiempo, estuvo explotado por varios arrendatarios provenientes de las poblaciones papeleras cercanas de Bañeres y Alcoy. Primero, fue José Mora, perteneciente a una dinastía de papeleros activa en la primera localidad y en Bocairent desde finales del siglo XVIII, quien tomó el Molí de Paper, con veintisiete años. En 1864 pasó a manos de Nicolás Botella. En 1877 lo adquiere Rita Gisbert Marco, hija de Francisco Gisbert. Posteriormente el Molí de Paper fue regentado por Antonio Martínez Martínez, fabricante de papel de Banyeres, hasta su fallecimiento en 1888.

En el, se comercializaron libritos de papel de fumar con las marcas 'El Carpintero' y 'El Martillo'. El negocio, pasada la época de esplendor del papel de fumar y su elaboración a mano, viene a menos y, al no poder terminar de pagar la caldera, el Monte de Piedad de Alcoy forzó el embargo y la subasta, cesando la fabricación de papel. La producción de los juguetes de lata desmarcó a la del papel y, ya en 1920, el Molí de Paper cesó su intensa actividad en la que con el tiempo pasó a llamarse la villa juguetera.
En la actualidad se ha convertido en un centro de interpretación del patrimonio de la localidad, dando a conocer a ibenses y visitantes datos sobre su biografía, su industria y su riqueza cultural y natural, sirviendo de espacio para poder interpretar la historia y la biodiversidad del lugar en el que está enclavado.
Continuamos nuestro camino para poco después llegaremos al cruce con la carretera de Bañeres, que cruzaremos con cuidado, para continuar recto por el camino del Barranco de los Molinos, hasta aquí todo está bien señalizado. A nuestra derecha veremos el Acueducto del siglo XVI en el interior del Barranc del Molins. Anteriormente a la intervención, la infraestructura hidráulica seguía en funcionamiento aunque a un nivel bajísimo, debido a que presentaba problemas de conservación, en algunos de sus tramos, y concretamente en el acueducto que se encontraba totalmente cubierto de vegetación que debilitaba, producían daños, e impedían su visión.
El Ayuntamiento de Ibi, ante la preocupación del estado que presentaba el Acueducto adquirió el compromiso de restauración y conservación de los elementos históricos-culturales que marcan la historia de Ibi, para su puesta en valor y conservación, generando un nuevo recurso turístico visitable en el municipio.

 

Molí de Llapisera

A unos 200 metros de la carretera llegaremos junto al Molí Nou o de Llapisera, que se encuentra totalmente restaurado y habilitado como vivienda rural, aunque sus propietarios, en el proceso de restauración, han dejado como objeto decorativo parte del mecanismo del antiguo molino, como son parte de los engranajes de transmisión, la muela de piedra con su habitáculo de madera, la grúa junto a esta para su mantenimiento y algunas herramientas de la época.
El sendero esta, en su mayoría, vallado con madera, por lo que nos será fácil de seguir, por lo menos hasta finalizar con el barranco.
El Barranc dels Molíns fue de gran importancia en el desarrollo de Ibi, ya que desde siempre ha vertido un cierto caudal de agua que fue aprovechado para el funcionamiento de molinos de harina a partir del siglo XV, de ahí su nombre actual, ya que anteriormente se llamaba Barranc de Santa María. De los ocho que llegaron a existir en el siglo XVI, época de máximo esplendor, tan solo quedan cuatro perfectamente identificables, aunque en distinto estado de conservación: el Molí de Paper, el Molí de Llapissera, el Molí de la Tía Roseta y el Molí de la Penya. En cambio el Molí de Pascual, el Molí del Vicari, el Molí de la Balsa y el Molí Chiquet se encuentran tan deteriorados que hay que saber su ubicación para reconocerlos.
El camino de tierra continúa, y la ruta prosigue por un sendero perfectamente delimitado, ya que por él discurre el PR-CV 127, por lo que por el momento, sus marcas blancas y amarillas nos sirven para guiarnos en esta ruta.
A nuestra derecha queda la zona de escalada de la Penya Almarra. Por este tramo del Barranc dels Molíns la vegetación es espectacular. Más adelante y tras cruzar un pequeño puente se llega al Molí de la Tía Roseta, aunque también se le conoce como Molí del Tendre o del Curt. Este antiguo molino también se encuentra en perfectas condiciones y rehabilitado como vivienda rural. Sin embargo en esta ocasión se desmontó el sistema de molido, dejando la muela de piedra adosada como decoración a la pared exterior. Lo que si se ha dejado a la vista es el canal de salida que cruza por debajo del edificio. Continuamos por nuestra izquierda y seguimos unos 2300 metros hasta llegar junto al Molí de la Peña o dels Corbí, lo encontraremos a nuestra izquierda.
El molino se encuentra en estado totalmente ruinoso, ya que tan solo quedan en pie, parte de las paredes exteriores del edificio. A pesar de ello se trata del molino más llamativo, ya que el agua se controlaba mediante una rampa subterránea. Es un molino harinero fundado en 1511, estuvo en funcionamiento hasta 1931. Se trata de un molino singular, de rodezno, ya que los que funcionaron en la zona son de cubo.

Molí de la Penya

 Frente al molino nos encontramos con uno de los accidentes geográficos más singulares de la provincia de Alicante, la Trompa d’Elefant. Se trata de una gran roca caliza lisa que toma la forma de una trompa de elefante. Toda una excusa para que peques y mayores se deslicen por su ladera. En época de lluvias se convierte en una cascada.

Nuestro camino continua por nuestra izquierda, junto a una acequia del agua, excavada directamente sobre la roca, que nos conducirá en menos de 50 metros hasta el Alcavó Nou, pequeña edificación en cuyo interior aflora y se recoge el agua del nacimiento de la Font de Santa María (de ahí el primitivo nombre del barranco), que se canaliza y sale al otro lado del sendero para iniciar su recorrido de descenso por el Barranc dels Molíns.

La ruta continúa ascendiendo ligeramente por un camino de tierra, pasando junto a un paraje llamado Racó de l’Almarra, donde existe un pequeño nacimiento de agua, una zona de descanso y un pequeño refugio.
Paraje natural de gran valor medioambiental. En él existían (quedando todavía alguno, aunque no en funcionamiento) algunos molinos harineros y para la elaboración de papel. También posee una zona recreativa y una interesante escuela de escalada, equipada por el escalador local Miguel Muñoz.
Siguiendolo encontraremos molinos de harina en distintos estados de conservación : el Molino Nuevo o de Saco, el Molino Vicari o del Xiquet, el Molino de Llapisera, de la Tia Roseta o de Curt, el molino Tendre o de la Peña, llamado así por estar empotrado parcialmente dentro de la misma roca, el Molino de Petuta o Cup, enfrente de Villa Botijo, y del cual solo quedan los restos de la mole que contenía el agua, (anterior al siglo XVI) . Una vez hayamos salido de la zona de los molinos molinos vemos los restos de Castell Vell, veremos como una canalización natural del agua, seguimos la senda acompañados de unas vallas de madera y pronto llegaremos al Pou de Santa Maria , con agua constante todo el año, seguimos la senda durante unos 170 metros, para llegar al Racó de l’Almarra donde encontraremos un pequeño nacimiento de agua, una zona de descanso con mesas y bancos en donde poder descansar, y un pequeño refugio.
Nuestro recorrido continua por el mismo camino, por el que recorremos unos 300 metros para llegar a una bifurcación en donde encontramos un poste direccional del PR-CV 127 y en donde continuaremos por nuestra derecha con dirección al Mas de Foiaderetes y Pou del Canyo. Recorremos unos 500 metros por este camino que se encuentra jalonado de diversas casas de campo, como en casi todo el recorrido por este barranco, hasta llegar a un cruce en donde veremos una entrada cerrada a una finca a nuestra derecha, y en donde nosotros continuaremos por nuestra izquierda, abandonando las señales blancas y amarillas, del PR que nos han acompañado durante esta parte del recorrido. Caminamos durante unos 250 metros mas por esta senda y nos desviaremos por nuestra derecha, recorriendo unos casi 400 metros para llegar al cruce con la carretera CV-801, por la que nos desviaremos por nuestra derecha pegados a la carretera CV-801 durante unos 350 metros hasta llegar al inicio de la carretera CV-802 por nuestra izquierda con dirección a Onil. Desde este último desvío no abandonaremos esta pista por la que vamos caminando durante unos 1,7 kilómetros, pasaremos una cadena que cierra el paso a vehículos, y entraremos en termino de Alcoy hasta llegar al siguiente cruce.
En este cruce continuaremos por nuestra izquierda continuando por pista, en unos metros abandonaremos el termino de Alcoy y entraremos en el de Onil. Desde este último desvío hemos recorrido ahora unos 275 metros para llegar a una bifurcación en donde debemos continuar por nuestra izquierda durante unos 150 metros continuando por senda por la que haremos un par de giros mas por nuestra izquierda durante este tramo de senda, en donde se va haciendo mas notable el continuo ascenso que estamos efectuando desde el inicio de la ruta. Abandonamos el termino de Onil y entramos de nuevo en el de Ibi. Nos encontraremos con algunos hitos de piedras que nos guiaran hacia la Cova de la Moneda, por sendas casi inexistentes descendemos entre romeros, hacia un cortado orientado hacia la Foia de Castalla, llegaremos al lugar en donde se encuentra la cueva. Con una entrada algo mas pequeña de lo que esperábamos, pero su importancia pasa por ser uno de los los lugares considerado como sagrado para los iberos.

Cueva de la Moneda

 La Cueva de la Moneda es una cueva-santuario ibérica. Se encuentra en la solana de la sierra de Biscoy, en el municipio de Ibi. Está en un lugar apartado y solitario, sobre el precipicio que desde la vertiente sur de la sierra cae hacia los llanos de la Foia de Castalla. No he conseguido encontrar cual es la razón del nombre de la cueva. Supongo que se deberá al hallazgo de alguna moneda en la cavidad cuando se excavó por aficionados, pero no he podido confirmarlo. La Cueva de la Moneda, es una cueva de corto recorrido. En algunos puntos alcanza los 3 metros de altura y no llega a los 15 metros de profundidad. La pequeña plataforma que hay delante de la boca de la Cova de la Moneda es un balcón de amplios horizontes. Desde aquí se tienen unas increíbles panorámicas de la Foia de Castalla y de pueblos como Ibi y Castalla. Seguramente fue el territorio que controlaron y habitaron los íberos que frecuentaron la cueva. También, desde este privilegiado mirador, se alcanza a ver el mar que está a 30 kilómetros de distancia en línea recta desde la cavidad. Es posible que esta plataforma también fuera utilizada en los ritos relacionados con la cueva. Esta gran amplitud visual se debe a su situación. La cavidad esta a 1.090 metros de altura casi colgada del cortado rocoso y a más de 200 metros de altura sobre el valle. Seguramente los íberos, cuyo espiritualidad estaba muy relacionada con la naturaleza, tuvieron en cuenta la belleza del lugar para elegir esta cueva como santuario. (Julio Asunción).
Dejamos atrás la cueva y seguimos el sendero iniciando un suave ascenso, buscando el cordal que pasa por una zona de pinos calcinados por algún incendio, con miradas a los bancales del valle. Tomamos dirección hacia la parte más elevada de la sierra. Pasamos por una zona señalada en los mapas como la Buitrera y continuamos entre sendas poco evidentes por lo que se hace necesario echar varias ojeadas al GPS. Pero después de recorrer unos 900 metros casi monte a través llegamos al Alt de Biscoy. Un túmulo de piedras sostiene una varilla metálica con unas cintas de plástico atadas en su punta, es zona frecuentada por aficionados al parapente. El viento empuja las nubes en un paisaje de increíbles panorámicas. Todo el horizonte lo acapara la Foia de Castalla, desde la Replana y el Maigmó hasta el Menejador. Junto a la cima y bajo un pequeña carrasca hay una diminuta pared de piedras para protegerse del viento, lugar que escogemos para nuestro acostumbrado almuerzo.

Cima Biscoi

 Una vez hemos finalizado nuestro almuerzo retomamos el camino de vuelta que iniciamos desde el Alt del Biscoi. Lo hacemos siguiendo los mojones, con varas metálicas . En la primera de ellas tenemos una veleta con el nombre de Félix, sujeta a una vara metálica junto a una pequeña placa en una roca, que recuerda a este parapentista fallecido en 2011.
Alguna que otra varilla metálica con cintas de plástico junto a un hito de piedras marcan el sendero, que debemos seguir y que poco a poco se va haciendo mas evidente. Es una bajada rápida y algo precipitada en la que tenemos que prestar mucha atención, a las piedras sueltas que nos pueden dar algún susto. Termina el sendero en una pista de tierra antes de llegar a la carretera CV-802. Continuamos por nuestra izquierda y enseguida llegamos al cruce con la carretera CV-801, en donde continuamos por nuestra derecha, deshaciendo el camino de ida junto a la misma carretera, hasta llegar al desvío ahora nuestra izquierda señalizado como Derecha CV-801 y en donde continuaremos por el mismo camino de ida hasta llegar al siguiente cruce, señalado como Derecha ida, en donde ahora demos seguir por nuestra izquierda durante unos 240 metros y abandonamos la pista de tierra por nuestra izquierda y continuamos caminando entre casitas de campo por camino algo asfaltado para después de recorrer unos 350 metros llegar al cruce en donde en la ida nos desviamos siguiendo las paletas con dirección al Mas de Foiaderetes.
A partir de aquí continuamos por el mismo camino de la ida hasta llegar junto a la Trompa d’Elefant, en donde sin cruzar el puente seguiremos por una senda, en paralelo a una acequia y junto al cauce del Barranc dels Molins pero por la orilla opuesta a la de la ida, hasta llegar junto al Molí Nou o de Llapisera, lugar en donde nos uniremos de nuevo al camino de ida hasta llegar al lugar en donde aparcamos nuestro coche y en donde daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a turismoibi.com y www.lavaderospublicos.net y alicanteplaza.es y vaigapeu.blogspot.com
Hasta pronto.

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