Castillo de Alédua |
Tipo de ruta: Circular
Lugar de inicio: Llombay, La Ribera Alta, Valencia
Hora de inicio: 7 h 57 min
Duración: 4 h 16 min
Distancia: 12.45 Km
Dificultad: Media-Baja
Altura mínima: 89 m
Altura máxima: 253 m
Índice IBP: 40
Calificación (1-10): 7
Recorrido: Área recreativa l’Assut del Castellet – Corral Blanc – Castell d’Aledua – Camí de la Marquesa – Camí del Estepar – Mirador de Llombai – Pla del Estepar – Barranc de Ferrando – Barranc de la Canyada – Área recreativa l’Assut del Castellet.
Datos Técnicos:
Cómo llegar:
Saldremos de Algemesí por la CV- 523, con dirección a Guadasuar, población que cruzaremos por la Avenida de la Diputación para dirigirnos a la población de l'Alcudia, por la CV- 522, cruzando la A-7 por debajo y entraremos en l'Alcudia por la CV-50. Desde aquí nos dirigiremos hacia Carlet, sin abandonar la CV-50,cruzaremos la población de Carlet, saliendo por la misma CV-50. Llegaremos a la población de Catadau y la cruzaremos sin abandonar la carretera CV-50. Dejamos Catadau a nuestra derecha y a continuación hacemos lo mismo con la población de Llombai que se encuentra pegada a la de Catadau, siempre sin abandonar la CV-50. Llegamos a una rotonda en donde por nuestra derecha llegaríamos a Llombai y por nuestra izquierda a Dos Aguas, pero nosotros continuamos recto hacia Turis sin abandonar la CV-50. Un poco antes de llegar al punto kilométrico 45 encontraremos a nuestra derecha un camino cementado y con la señal de BADEN INUNDABLE, NO PASAR CON AGUA. Nos desviaremos por este camino cruzando el río Magro y a la otra parte del río y a nuestra derecha encontraremos una pequeña área recreativa con un par de mesas, en donde aparcaremos nuestro coche para dar comienzo a nuestra ruta de hoy.
Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Llombai.
El recorrido de hoy discurre por la denominada Sierra de Alèdua , paraje cuyo topónimo proviene del árabe "al-adwa", que significa "borde de río" al encontrarse este enclave en el margen izquierdo del río Magro. El paraje forma el Parque Natural Municipal "El Tello". La ruta está perfectamente marcada y siguiendo con atención la pintura, no debemos tener problema en seguirla.
Comenzamos nuestro recorrido desde el Área de descanso del Assut del Castellet, lugar en el que encontramos algunas mesas con bancos y una buena sombra. La ruta que vamos a comenzar transcurre, casi en su totalidad, por el PR-CV 429. Pero realizaremos alguna que otra variación comenzando por el punto de inicio de la ruta oficial que comienza en la Plaza de la Iglesia de Llombai, y que nosotros hemos trasladado al Assut del Castellet. Comenzamos caminando por el Camí de la Marquesa con dirección a Llombai y en unos metros encontramos un primer poste que nos hace desviarnos por un camino cementado situado a nuestra izquierda, y que va en ascenso, poco después este camino pasa a ser de tierra. Mas adelante veremos un cartel que nos indica que nos encontramos en el Paraje Natural Municipal de El Tello. Después de recorrer casi un kilómetro por este camino en ascenso nos encontraremos a nuestra derecha lo que puede ser una antigua calera y que nada mas dejar la atrás un centenar de metros, dejaremos la pista que llevamos, desviándonos a nuestra derecha por una senda, señalizada con un poste con dirección al Corral Blanc y al Castillo de Aledua, y que parece que cambia a descenso. Recorremos este tramo de senda rodeados de pinos que nos hacen bastante llevadero el recorrido y nos permiten poder disfrutar en todo momento de unas magnificas vistas de la comarca del Marquesado. A nuestro lado discurre una tubería. Llegamos a una curva muy cerrada en la que un nuevo poste nos desvía por nuestra izquierda con dirección al castillo. Seguimos caminando paralelos a la tubería. Pasaremos junto a una caseta muy cercana a algunos campos de cultivo con naranjos. Bordearemos estos campos y llegaremos a pasar junto a una casa algo mas grande y en la que se oyen ladrar algunos perros y nosotros continuamos adelante. Llegaremos al cruce con una pista con un cartel de coto de caza en donde continuamos por nuestra derecha y en unos 50 metros, en el siguiente cruce continuaremos por nuestra izquierda, de nuevo caminamos rodeados de algunos campos de naranjos. Ahora avanzamos por terreno totalmente llano y descubierto y giramos a nuestra izquierda, y enseguida llegamos al Corral Blanc. Rodeamos el corral dejándolo a nuestra derecha continuando por senda.
Corral Blanc |
Unos metros mas adelante ya comenzamos a ver la torre del castillo y nos dirigimos hacia ella abandonando algo el discurrir del PR, monte a través hasta llegar junto a la derruida muralla exterior defensiva.
La fortaleza está situada en el margen izquierdo del río Magro, de forma estratégica, ya que domina la planicie que se extiende desde Aledua hasta la alquería musulmana de Llombai . Su origen se remonta a la época árabe.
Una de las características sorprendente es que Aledua es un castillo llanero, es decir no está en lo alto de una cima. La puerta de acceso se encuentra a unos tres metros de altura y se accedía a ella con una escalera de madera o una cuerda que se retiraban en caso de peligro de ataque. Ello hacía que fuera muy difícil acceder a su interior. Su función era la defensa del lugar de Aledua que pertenecía a la familia de Centelles en el siglo XIV.
En el siglo XV fue vendido al duque de Gandia.
La causa de su ruina fue la expulsión de los moriscos. Son visibles algunos restos de muros y una torre.
Durante varios siglos fue un punto de resistencia de los pobladores de estas tierras en diferentes momentos históricos: desde los moriscos pasando por la Guerra de la Independencia hasta las Guerras Carlistas.
De planta rectangular cuenta con una torre situada en el centro, de tres alturas y sótano construida en tapial sobre basamento de mampostería. Es muy similar a los demás castillos árabes de esta parte de Valencia, como la Torre Muza en Benifaió, la Torre Espioca, la de Almussafes y otras.
El antiguo castillo de Aledua también era lugar de moriscos, habitado por 40 familias el 1609, en la época de la expulsión. La iglesia, dedicada a Santa María, pertenecía a la parroquia de Llombai, pero el 1574 devino independiente.
Pertenecía a el Marquesado de Llombai , el titular del cual era el duque de Gandia, que el 1625 otorgó carta de población, pero el lugar de Aledua acabó por desaparecer, ya que los cristianos viejos pasaron a vivir a Llombai el año 1611, haciendo menguar la población.
Después de la expulsión, el marqués de Llombai, Carlos de Borja-Centelles y de Velasco, tuvo que otorgar carta de población al pueblo, el 11-V-1611, ante el notario Pedro Aceruelo. Desde entonces en edificios civiles y religiosos del marquesado lució el escudo de los Borgia, duques de Gandia: el toro con las fajas. Aledua perteneció también a Alfarp y Alginet.
Salimos del castillo por la parte opuesta a la que hemos llegado y comenzamos a descender hasta llegar al cruce con el Camí de la Marquesa, en el que encontraremos un poste de la ruta que nos desvía por nuestra izquierda, por el camino asfaltado hasta llegar al cruce con el Camí del Estepar, en donde continuaremos por nuestra izquierda.
Comenzamos ahora un buen tramos en ascenso, que recorreremos con calma y en el que al final del mismo llegaremos al Pla del Estepar. Justo en este punto decidimos detenernos para reponer fuerzas como de costumbre con nuestros almuerzos. Después del merecido descanso reanudaremos la marcha desviándonos unos metros de trazado del PR, para acercarnos al Mirador de Llombai por nuestra izquierda, lugar desde el que podremos disfrutar de unas vistas estupendas.
La fortaleza está situada en el margen izquierdo del río Magro, de forma estratégica, ya que domina la planicie que se extiende desde Aledua hasta la alquería musulmana de Llombai . Su origen se remonta a la época árabe.
Una de las características sorprendente es que Aledua es un castillo llanero, es decir no está en lo alto de una cima. La puerta de acceso se encuentra a unos tres metros de altura y se accedía a ella con una escalera de madera o una cuerda que se retiraban en caso de peligro de ataque. Ello hacía que fuera muy difícil acceder a su interior. Su función era la defensa del lugar de Aledua que pertenecía a la familia de Centelles en el siglo XIV.
En el siglo XV fue vendido al duque de Gandia.
La causa de su ruina fue la expulsión de los moriscos. Son visibles algunos restos de muros y una torre.
Durante varios siglos fue un punto de resistencia de los pobladores de estas tierras en diferentes momentos históricos: desde los moriscos pasando por la Guerra de la Independencia hasta las Guerras Carlistas.
De planta rectangular cuenta con una torre situada en el centro, de tres alturas y sótano construida en tapial sobre basamento de mampostería. Es muy similar a los demás castillos árabes de esta parte de Valencia, como la Torre Muza en Benifaió, la Torre Espioca, la de Almussafes y otras.
El antiguo castillo de Aledua también era lugar de moriscos, habitado por 40 familias el 1609, en la época de la expulsión. La iglesia, dedicada a Santa María, pertenecía a la parroquia de Llombai, pero el 1574 devino independiente.
Pertenecía a el Marquesado de Llombai , el titular del cual era el duque de Gandia, que el 1625 otorgó carta de población, pero el lugar de Aledua acabó por desaparecer, ya que los cristianos viejos pasaron a vivir a Llombai el año 1611, haciendo menguar la población.
Después de la expulsión, el marqués de Llombai, Carlos de Borja-Centelles y de Velasco, tuvo que otorgar carta de población al pueblo, el 11-V-1611, ante el notario Pedro Aceruelo. Desde entonces en edificios civiles y religiosos del marquesado lució el escudo de los Borgia, duques de Gandia: el toro con las fajas. Aledua perteneció también a Alfarp y Alginet.
Salimos del castillo por la parte opuesta a la que hemos llegado y comenzamos a descender hasta llegar al cruce con el Camí de la Marquesa, en el que encontraremos un poste de la ruta que nos desvía por nuestra izquierda, por el camino asfaltado hasta llegar al cruce con el Camí del Estepar, en donde continuaremos por nuestra izquierda.
Comenzamos ahora un buen tramos en ascenso, que recorreremos con calma y en el que al final del mismo llegaremos al Pla del Estepar. Justo en este punto decidimos detenernos para reponer fuerzas como de costumbre con nuestros almuerzos. Después del merecido descanso reanudaremos la marcha desviándonos unos metros de trazado del PR, para acercarnos al Mirador de Llombai por nuestra izquierda, lugar desde el que podremos disfrutar de unas vistas estupendas.
Vistas desde el mirador |
Regresamos al Pla del Estepar y continuamos recto por la pista y en unos metros encontraremos a nuestra derecha un poste con la indicación de Senda del Pla del Estepar, pero que nosotros pasaremos de largo, hasta llegar junto a un nuevo poste que nos desvía por nuestra izquierda, abandonando la pista.
Nos adentramos ahora en un bosque de pinos y carrascas, que recorreremos durante algo más de seiscientos metros, y por el que saldremos al cruce con una pista junto a un cuidado campo de olivos y en donde seguiremos por nuestra izquierda, por pista de nuevo unos trescientos metros. Un nuevo poste nos hace desviarnos por nuestra derecha con dirección al Barranc de Ferrando, y mas adelante nos encontramos con un poste roto y con las paletas algo desviadas. A nuestra derecha un cartel nos muestra la Senda del Espill y por nuestra izquierda nos adentramos por el Barranc de Ferrando, por el que recorreremos casi cinco kilómetros.
En el recorrido por el barranco alternaremos tramos por dentro de él y otros en los que iremos paralelos o junto a él, cruzándolo varias ocasiones. El lecho del barranco está seco y es muy pedregoso. Caminaremos en muchas ocasiones entre los cantos rodados que cubren su lecho, y que hacen algo incómodo el caminar por él. Al cabo de estos cinco kilómetros, el PR enlaza con el sendero botánico del barranco de la Canyada y del barranco de Ferrando, el SL-CV 145, que coinciden en este pequeño tramo.
En el recorrido por el barranco alternaremos tramos por dentro de él y otros en los que iremos paralelos o junto a él, cruzándolo varias ocasiones. El lecho del barranco está seco y es muy pedregoso. Caminaremos en muchas ocasiones entre los cantos rodados que cubren su lecho, y que hacen algo incómodo el caminar por él. Al cabo de estos cinco kilómetros, el PR enlaza con el sendero botánico del barranco de la Canyada y del barranco de Ferrando, el SL-CV 145, que coinciden en este pequeño tramo.
Procesionaria |
En el punto, en el que el PR enlaza con el SL-CV 145 "Sendero botánico del barranco de la Cañada y barranco de Ferrando”, nos encontraremos con una senda botánica que cuenta con paneles ilustrando las especies vegetales que vamos encontrando a lo largo del recorrido. Entres ellas el enebro, el palmito, el algarrobo, el brezo, el madroño, la violeta. Llegamos a un punto en el que aunque parezca que la senda sigue por la derecha, el camino sigue por el mismo barranco. Y seguimos avanzando por el barranco. Pasamos junto a un punto de control del caudal de la cuenca del Júcar, y a continuación llegamos hasta esta área de descanso del Assut del Castellet, en donde daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a caminandohacialasalturas.blogspot.com
Hasta pronto.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a caminandohacialasalturas.blogspot.com
Hasta pronto.
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