Lugar de inicio: Venta del Moro, La Plana de Utiel-Requena
Hora de inicio: 7 h 21 min
Duración: 4 h 23 min
Distancia: 14.19 Km
Dificultad: Media-Baja
Altura mínima: 714 m
Altura máxima: 804 m
Indice IBP: 39
Calificación (1-10): 7
Recorrido: Venta del Moro – Rambla Albosa – La Noria – Fuente de la Zorra – Fuente del Amparo y lavadero - Jaraguas – Salinas - Cañada Real de la Serranía de Cuenca – Casa Segura – Los Collados - Cerro de la Cabeza –Venta del Moro.
Datos técnicos:
Cómo llegar:
Salimos de Algemesí por la calle Valencia con dirección Valencia, para en medio kilómetro desviarnos por nuestra derecha para entrar en la antigua autopista de peaje AP-7 en donde continuaremos por nuestra izquierda con dirección a Valencia. Antes de llegar a Valencia, a la altura de Silla enlazaremos con la A-7, siguiendo ahora con dirección Madrid-Castellón-Barcelona, y nos desviaremos por la salida n.º 336 siguiendo por la A-3, Autovía del Este, con dirección a Madrid, y pasaremos las poblaciones de Cheste, Chiva, y Siete Aguas, para al llegar a la altura de la población de Requena y desde aquí nos dirigiremos hacia Utiel y después a Caudete de Las Fuentes, dejando atrás ambas poblaciones y sin abandonar la A-3 llegaremos a la salida nº 266 y nos desviaremos a nuestra izquierda por la CV-465, poco después enlazaremos con la CV-475, hasta la Venta del Moro. Entraremos en la población y a nuestra derecha veremos la piscina con unas instalaciones deportivas y a nuestra izquierda la primera calle de los Deportes por la que nos desviaremos hasta el final de la misma junto a una zona de descanso y recreo, para dar comienzo a nuestra ruta de hoy.
Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Venta del Moro.
Comenzamos nuestro recorrido desde la calle de los Deportes en donde hemos aparcado nuestro coche junto un bonito parque, salimos a la calle Carretear de Tamayo en donde continuamos por nuestra izquierda y pasamos justo por la puerta de la piscina y las instalaciones deportivas, hasta llegar al final de la población justo antes de cruzar la Rambla Albosa, nos desviaremos por nuestra derecha. Seguimos caminando por esta pista de tierra que discurre paralela a la Rambla Albosa y después de dejar atrás un par de desvios a nuestra derecha pasaremos junto al Pino Doncel del Tollo de las Cadenas, uno de los arboles monumentales que nos encontraremos en nuestro camino. Pino piñonero de grueso tronco en la base y no muy alto fuste. Seguimos adelante por esta pista. Después de algo mas de 200 metros llegaremos a cruzar la Rambla Albosa, casi seca.
La Rambla Albosa. Nace en Gil Marzo (Jaraguas) y pasa por Venta del Moro, Casas de Pradas, Los Cojos, Los Isidros, Penén de Albosa y Los Sardineros hasta verter sus aguas en el río Cabriel a la altura de Casa de Caballero (término de Requena). Origina el denominado “Valle de la Albosa” y porta aguas permanentes desde Venta del Moro. A la Albosa abocan sus aguas las Ramblas Salada, del Encaño, de la Bullana, Barranco Varejo, El Boquerón y las ramblas Alcantarilla y de los Morenos entre otras. Entre las fuentes principales en su largo recorrido están la Fuente Amparo y de la Zorra (Jaraguas) y las fuentes de los Desmayos y del Tío Julianazo (Venta del Moro). Lavaderos, sistemas de riego, bodegas y ruinas de molinos antiguos jalonan su paso.
Quien si que estaba antes que Jaraguas es la Rambla Albosa, que se inicia en la cañada junto a la casa de Gil Marzo, recogiendo sus primeras aguas continuas en la Fuente del Amparo, que durante tantos siglos ha calmado la sed de esta vieja aldea, cazadora, pastoril, agricultora y salinera.
Seguimos ahora nuestro camino por la otra orilla pero siempre en paralelo a la rambla. En unos 200 metros más nos encontraremos con le Nogal de la Hormiga, nogal de tronco grueso y recto que se ramifica en cuatro ramas principales, algo horizontales por lo que tiene una copa con gran proyección. Recorremos unos 200 metros mas y nos encontramos una nueva bifurcación en donde continuamos por nuestra derecha y en otros 200 metros mas una nueva bifurcación en donde continuamos recto. Cruzamos de nuevo la Rambla Albosa y continuamos por la misma pista. Unos casi 500 metros mas y pasamos junto a la Casa la Noria, que encontraremos a nuestra derecha la Casa de la Noria, situada en el paraje de La Noria, ubicado entre la margen derecha de la Rambla Albosa, y el Barranco de la Huerta en donde eran varias las fuentecillas que vertían sus escasas aguas a la rambla.
Seguimos nuestro camino sin abandonar esta pista que es de fácil recorrer. Después de casi 1 kilómetro llegaremos un cruce en donde encontramos un poste indicativo pero roto y en suelo, nos detenemos y lo levantamos y lo apoyamos en un pino, sujetando la base con unas piedras, como mejor podemos y continuamos adelante por nuestra derecha con nos indica el poste.
Un poco mas adelante cruzaremos la Rambla Salada o Salobreja y junto a ella, en la parte mas alta la Fuente de la Zorra. Una de las fuentes más conocidas del término por sus propiedades terapéuticas. Se halla en la margen izquierda de la Rambla Albosa, aguas abajo de Jaraguas. Las aguas se vierten a una pequeña balsa que permitía el aprovechamiento de huertas aledañas, su aprovechamiento es antiguo, pues en un mapa de 1798 ya se señala el paraje como “Casa y Huerta de la Zorra”. Se ha acondicionado como zona de esparcimiento en el año 2004, con mesas y fuente nueva.
Fuente de la Zorra |
Salimos de la zona de la Fuente de la Zorra y llegaremos aun nuevo cruce en donde continuaremos por nuestra izquierda. Continuamos nuestro recorrido sin abandonar esta pista que después de casi 1,5 kilómetros y después de cruzar de nuevo la Rambla Salada o Salobreja nos dejara a la entrada de la población de Jaraguas. Cruzamos un pequeño puente y salimos a la carretera CV-475 en donde continuamos por nuestra izquierda por la misma carretera y rodeando la población. Ya casi habremos sobrepasado la población y a nuestra derecha veremos una entrada hacia la población en donde nos recibe un gran letrero pintado sobre el monte con el nombre de la población a modo y semblanza de el de Cullera. Pero en unos metros llegaremos a la Fuente del Amparo, y junto a ella el lavadero y una bonita area de descanso con cantidad de chopos. La Fuente del Amparo ha sido fundamental durante gran parte del siglo XX para Jaraguas, pues no hay que olvidar que hasta 1975 se careció en la aldea de canalización de agua potable en las casas y también de alcantarillado. Hasta 1975 sólo 2 fuentes en medio del casco de la población surtían a la población: la de la Plaza de San Francisco y la de las Cuatro Esquinas. Ambas se abastecían de agua de la propia Fuente Amparo, canalizadas desde el depósito que existe en altura. En este mismo año, los redactores del proyecto de abastecimiento de agua potable de Jaraguas calcularon que la Fuente Amparo podía abastecer hasta 150 litros por habitante y día. Los ancianos del lugar, Emilio Monteagudo entre ellos, recuerdan el continuo trasiego de las mujeres desde el pueblo a la fuente con sus rodetes en la cabeza que sujetaban un lebrillo y un cántaro de agua al brazo. Las fuentes son también puntos de encuentro social y en ellas se entretejen historias de todo tipo, sin faltar las típicas del cortejo entre parejas. La fuente ha sufrido sus reformas, entre otras pasar de 2 caños a 5, fue dotada con 3 pilones antiguos para las caballerías y ganados y ya en la segunda mitad del s. XX se dotó de su magnífico lavadero. Antes las mujeres lavaban en La Sarguilla, el Álamo, la Pasadera y el Abrevadero.
Nos detenemos en este magnifico lugar para disfrutar de su sombra y de nuestro almuerzo. Una vez finalizado nuestro almuerzo nos adentramos en la población por la calle Fuente hasta llegar a encontrarnos con una plaza a nuestra derecha, la plaza San Francisco Javier con la iglesia dedicada a la advocación de este mismo santo.
La iglesia data de la 1ª mitad del s. XVIII, concretamente entre 1706 y 1721, que fueron los años en que ejerció como Obispo de Cuenca D. Miguel del Olmo quien dio la licencia a la por entonces ermita. El edificio actual de la Iglesia es de 1.948, ya que durante la Guerra Civil fue saqueada, vendiéndose las campanas y llevándose santos, tejas, etc. Durante este periodo funcionó como sede de la CNT y también como economato y entrega del racionamiento. En acta del 1 de abril de 1943, el Ayuntamiento de Venta del Moro otorga una subvención de 4.070 pesetas para la reparación de la Iglesia y el 1 de febrero de 1944 se acuerda por el Ayuntamiento realizar las gestiones oportunas para conseguir las 21.000 ptas. que costaba la reconstrucción según presupuesto realizado por el albañil José María Yeves López. Tras una reunión propiciada y arengada por el Obispo de Cuenca (hasta 1.957 la parroquia pertenecía a la Diócesis de Cuenca), el común de los vecinos por medio de peonadas, junto con albañiles venturreños (José María Yeves, Remigio) edificaron la actual Iglesia. Se tuvieron que comprar tallas de santos y campanas y se cambió la orientación de su distribución interna (anteriormente se hallaba el coro a la derecha y el altar a la izquierda). El 12 de mayo de 1949 acudía el Gobernador Civil a su inauguración en acto amenizado por la banda de música. Actualmente, las tallas presentes en la Iglesia son las de San Francisco Javier, Virgen de los Desamparados, San Isidro, Corazón de Jesús, San Antonio y Virgen del Carmen. Su fachada, de aspecto sencillo, presenta un azulejo de la Virgen de los Desamparados, datado en 1.969.
Nos detenemos en este magnifico lugar para disfrutar de su sombra y de nuestro almuerzo. Una vez finalizado nuestro almuerzo nos adentramos en la población por la calle Fuente hasta llegar a encontrarnos con una plaza a nuestra derecha, la plaza San Francisco Javier con la iglesia dedicada a la advocación de este mismo santo.
La iglesia data de la 1ª mitad del s. XVIII, concretamente entre 1706 y 1721, que fueron los años en que ejerció como Obispo de Cuenca D. Miguel del Olmo quien dio la licencia a la por entonces ermita. El edificio actual de la Iglesia es de 1.948, ya que durante la Guerra Civil fue saqueada, vendiéndose las campanas y llevándose santos, tejas, etc. Durante este periodo funcionó como sede de la CNT y también como economato y entrega del racionamiento. En acta del 1 de abril de 1943, el Ayuntamiento de Venta del Moro otorga una subvención de 4.070 pesetas para la reparación de la Iglesia y el 1 de febrero de 1944 se acuerda por el Ayuntamiento realizar las gestiones oportunas para conseguir las 21.000 ptas. que costaba la reconstrucción según presupuesto realizado por el albañil José María Yeves López. Tras una reunión propiciada y arengada por el Obispo de Cuenca (hasta 1.957 la parroquia pertenecía a la Diócesis de Cuenca), el común de los vecinos por medio de peonadas, junto con albañiles venturreños (José María Yeves, Remigio) edificaron la actual Iglesia. Se tuvieron que comprar tallas de santos y campanas y se cambió la orientación de su distribución interna (anteriormente se hallaba el coro a la derecha y el altar a la izquierda). El 12 de mayo de 1949 acudía el Gobernador Civil a su inauguración en acto amenizado por la banda de música. Actualmente, las tallas presentes en la Iglesia son las de San Francisco Javier, Virgen de los Desamparados, San Isidro, Corazón de Jesús, San Antonio y Virgen del Carmen. Su fachada, de aspecto sencillo, presenta un azulejo de la Virgen de los Desamparados, datado en 1.969.
Iglesia de San Francisco Javier de Jaraguas |
Desde la iglesia continuamos por nuestra izquierda por la calle Valencia que nos llevará hasta la salida de la población de Jaraguas que abandonaremos por un camino a nuestra izquierda.
Jaraguas, es una aldea del término municipal de Venta del Moro. 217 hab. (2005) y 236 viviendas. Situada a 793 metros de altitud, llegó a poseer 731 habitantes en 1.950. Es uno de los núcleos más antiguos de población de la comarca debido a su situación cercana a las salinas, a estar enclavada entre 3 ramblas y al paso próximo de dos cañadas reales. Cuenta con ermita desde principios del s. XVIII. El color rojizo de sus tierras se debe a estar ubicada en un diapiro triásico del Keuper que origina arcillas rojas y grises.
No hay que olvidar que Jaraguas era una zona fundamental de paso de ganado, ya que en Gil Marzo se juntaban dos importantes veredas: la Vereda de la Mancha o de San Juan procedente de la Manchuela y que entraba en el término por el Puente de Vadocañas y la Vereda de la Serranía o de Hórtola procedente de la Sierra de Cuenca y que ahora estamos recorriendo nosotros. Jaraguas era lugar de "majada", es decir, donde se guardaba el ganado de noche y pernoctaban los pastores (los antiguos propietarios de la posada aún pueden hablar de ello). Señal de la importancia que había adquirido Jaraguas a mediados de siglo XVIII, es que en 1.794 Requena nombra ya a Francisco Pedrón como alcalde pedáneo de Jaraguas (se dependía entonces de Requena, ya que la segregación del término municipal venturreño no se producirá hasta 1.836).
Salimos pues de Jaraguas por un camino asfaltado en el que pronto nos desviaremos por nuestra derecha y continuando por este camino asfaltado llegaremos a las proximidades de las Salinas de Jaraguas.
En las Salinas de Jaraguas o Mina Lolita, los fragmentos de cerámica ibérica encontrados indican su posible aprovechamiento por parte de los iberos. Estuvieron en funcionamiento hasta mediados del s. XX y su aprovechamiento era comunal, utilizándola para el consumo familiar y el trueque por otros productos. Estructura compuesta de pozo central, 6 pozos menores, 25 piletas de cristalización y 5 áreas de secado y carga de sal. Cada familia tenía su balsa, que llenaba de agua del pozo central o de los pequeños pozos situados a los lados de la balsa. La sal se extraía por evaporación y era recogida en capazos y transportada al molino de Jaraguas. En invierno se elaboraba sal de menor calidad, echando agua salada sobre una plancha alzada sobre trébedes que era calentada. A su lado discurre la Rambla Salada. La zona forma parte de un diapiro triásico del Keuper con afloramiento de yesos, margas, arcillas rojas y grises y la presencia de minerales como aragonitos y jacintos de compostela.
Junto a las salinas encontraremos un poste con las indicaciones por nuestra derecha hacia Venta del Moro que será por nosotros continuaremos. Un poco mas adelante cruzaremos de nuevo la rambla Salada o Salobreja que nace en las cercanías de las salinas de Jaraguas y que desemboca en la Albosa en la entrada de Jaraguas. Ahora continuamos por esta pista para llegar a encontrarnos con la conexión con la Cañada Real de Castilla, de Hórtola o de la Serranía, que procede de la Sierra de Albarracín (Teruel) y se adentra en el término de Venta del Moro por Jaraguas tras pasar tierras de la Serranía de Cuenca y de la comarca de la Meseta del Cabriel. En Gil Marzo (Jaraguas) se une con la Cañada Real de La Mancha o San Juan procedente del campo manchego. Las cañadas reales son las vías pecuarias principales con una anchura de 90 varas (75 metros) por donde transitaban los ganados trashumantes. Su origen se remonta a la Edad Media con el nacimiento del Honrado Concejo de la Mesta (1.273). Además de ovejas, estas cañadas también eran recorridas por ganaderías de toros bravos. Algunos de los caseríos muestran reminiscencias del pasado de trashumancia ganadera.
Nos encontraremos con algunos desvíos tanto a nuestra izquierda como a nuestra derecha pero continuaremos por esta pista principal recto hasta llegar a un cruce claro en el que continuaremos nuevamente recto. Caminamos sin problemas rodeados de campos de viña salpicados con alguna que otra parcela de almendros y menos con olivos, pero que entre todos conforman unas extensas zonas de campos de cultivo. Mas adelante llegamos a un nuevo cruce en el que de nuevo continuaremos recto sin abandonar esta pista de tierra. En unos metros llegaremos a una nueva bifurcación en donde continuaremos recto por nuestra izquierda, con dirección a unas construcciones agrícolas que veremos cerca de nosotros.
Pasaremos por la parte trasera de esta construcción agrícola que parece albergar algún sistema de riego para la parcela en donde está situada. Seguimos caminando sin abandonar esta pista para llegar junto a la Casa Segura.
En Jaraguas sólo aparece la Casa Segura con dos casas, una bodega y un pajar, ahora solo es un conjunto de construcciones, algunas de ellas en estado de ruina y otras en estado de semi abandono, junto a la casa nos encontramos con el cruce de las carreteras CV-465 y CV-475 y un buen cartel de la Cañada de la Serranía.
Una tradición, que ha estado a punto de recuperarse varias veces, es el trueque de santos que se producía en la Casa Segura entre los venturreños y jaragüenses en tiempos de pertinaz sequía a modo de rogativa. Tras trocar los santos, la Virgen de Loreto descansaba en Jaraguas durante una semana y San Francisco Javier en Venta del Moro.
En este cruce veremos también un panel informativo de la Cañada Real, ademas de un poste de direcciones de los senderos GR-238, PR-CV 338 y del Camino de la Vera Cruz. En esta ocasión continuaremos recto por pista de tierra, con dirección a Venta del Moro.
Esta pista nos llevará hasta un nuevo cruce con un camino en donde continuaremos por nuestra izquierda unos metros para encontrarnos con una nueva bifurcación en donde seguiremos por nuestra izquierda cruzando por debajo de una línea del tendido eléctrico. Pasados unos metros de esta linea eléctrica debemos desviarnos por una senda a nuestra derecha marcada con un poste con señales pintadas de GR y PR. Esta senda nos conducirá hasta el Cerro de la Cabeza en donde cruzaremos por el campo de tiro, siempre con precaución en caso de que se este haciendo alguna competición.
Unos 300 metros después de dejar atrás el campo de tiro veremos un nuevo poste bajo con señales pintadas y nos hará dejar la pista por una senda a nuestra derecha, esta senda en descenso nos conducirá hasta el cruce con el Camino del Cementerio en donde continuaremos por nuestra derecha pasando por la misma puerta del cementerio. Veremos a nuestra derecha un deposito de agua y unos metros mas abajo llegamos junto a la ermita de San Isidro Labrador también conocida como la Ermita del Calvario y que se halla en las afueras de Venta del Moro hacia el norte, en el Camino del Cementerio, sobre una pequeña elevación y en las proximidades de un depósito de aguas y varias antenas radioeléctricas que lamentablemente contrastan con el tranquilo y agradable paraje arbolado.
Jaraguas, es una aldea del término municipal de Venta del Moro. 217 hab. (2005) y 236 viviendas. Situada a 793 metros de altitud, llegó a poseer 731 habitantes en 1.950. Es uno de los núcleos más antiguos de población de la comarca debido a su situación cercana a las salinas, a estar enclavada entre 3 ramblas y al paso próximo de dos cañadas reales. Cuenta con ermita desde principios del s. XVIII. El color rojizo de sus tierras se debe a estar ubicada en un diapiro triásico del Keuper que origina arcillas rojas y grises.
No hay que olvidar que Jaraguas era una zona fundamental de paso de ganado, ya que en Gil Marzo se juntaban dos importantes veredas: la Vereda de la Mancha o de San Juan procedente de la Manchuela y que entraba en el término por el Puente de Vadocañas y la Vereda de la Serranía o de Hórtola procedente de la Sierra de Cuenca y que ahora estamos recorriendo nosotros. Jaraguas era lugar de "majada", es decir, donde se guardaba el ganado de noche y pernoctaban los pastores (los antiguos propietarios de la posada aún pueden hablar de ello). Señal de la importancia que había adquirido Jaraguas a mediados de siglo XVIII, es que en 1.794 Requena nombra ya a Francisco Pedrón como alcalde pedáneo de Jaraguas (se dependía entonces de Requena, ya que la segregación del término municipal venturreño no se producirá hasta 1.836).
Salimos pues de Jaraguas por un camino asfaltado en el que pronto nos desviaremos por nuestra derecha y continuando por este camino asfaltado llegaremos a las proximidades de las Salinas de Jaraguas.
En las Salinas de Jaraguas o Mina Lolita, los fragmentos de cerámica ibérica encontrados indican su posible aprovechamiento por parte de los iberos. Estuvieron en funcionamiento hasta mediados del s. XX y su aprovechamiento era comunal, utilizándola para el consumo familiar y el trueque por otros productos. Estructura compuesta de pozo central, 6 pozos menores, 25 piletas de cristalización y 5 áreas de secado y carga de sal. Cada familia tenía su balsa, que llenaba de agua del pozo central o de los pequeños pozos situados a los lados de la balsa. La sal se extraía por evaporación y era recogida en capazos y transportada al molino de Jaraguas. En invierno se elaboraba sal de menor calidad, echando agua salada sobre una plancha alzada sobre trébedes que era calentada. A su lado discurre la Rambla Salada. La zona forma parte de un diapiro triásico del Keuper con afloramiento de yesos, margas, arcillas rojas y grises y la presencia de minerales como aragonitos y jacintos de compostela.
Junto a las salinas encontraremos un poste con las indicaciones por nuestra derecha hacia Venta del Moro que será por nosotros continuaremos. Un poco mas adelante cruzaremos de nuevo la rambla Salada o Salobreja que nace en las cercanías de las salinas de Jaraguas y que desemboca en la Albosa en la entrada de Jaraguas. Ahora continuamos por esta pista para llegar a encontrarnos con la conexión con la Cañada Real de Castilla, de Hórtola o de la Serranía, que procede de la Sierra de Albarracín (Teruel) y se adentra en el término de Venta del Moro por Jaraguas tras pasar tierras de la Serranía de Cuenca y de la comarca de la Meseta del Cabriel. En Gil Marzo (Jaraguas) se une con la Cañada Real de La Mancha o San Juan procedente del campo manchego. Las cañadas reales son las vías pecuarias principales con una anchura de 90 varas (75 metros) por donde transitaban los ganados trashumantes. Su origen se remonta a la Edad Media con el nacimiento del Honrado Concejo de la Mesta (1.273). Además de ovejas, estas cañadas también eran recorridas por ganaderías de toros bravos. Algunos de los caseríos muestran reminiscencias del pasado de trashumancia ganadera.
Nos encontraremos con algunos desvíos tanto a nuestra izquierda como a nuestra derecha pero continuaremos por esta pista principal recto hasta llegar a un cruce claro en el que continuaremos nuevamente recto. Caminamos sin problemas rodeados de campos de viña salpicados con alguna que otra parcela de almendros y menos con olivos, pero que entre todos conforman unas extensas zonas de campos de cultivo. Mas adelante llegamos a un nuevo cruce en el que de nuevo continuaremos recto sin abandonar esta pista de tierra. En unos metros llegaremos a una nueva bifurcación en donde continuaremos recto por nuestra izquierda, con dirección a unas construcciones agrícolas que veremos cerca de nosotros.
Pasaremos por la parte trasera de esta construcción agrícola que parece albergar algún sistema de riego para la parcela en donde está situada. Seguimos caminando sin abandonar esta pista para llegar junto a la Casa Segura.
En Jaraguas sólo aparece la Casa Segura con dos casas, una bodega y un pajar, ahora solo es un conjunto de construcciones, algunas de ellas en estado de ruina y otras en estado de semi abandono, junto a la casa nos encontramos con el cruce de las carreteras CV-465 y CV-475 y un buen cartel de la Cañada de la Serranía.
Una tradición, que ha estado a punto de recuperarse varias veces, es el trueque de santos que se producía en la Casa Segura entre los venturreños y jaragüenses en tiempos de pertinaz sequía a modo de rogativa. Tras trocar los santos, la Virgen de Loreto descansaba en Jaraguas durante una semana y San Francisco Javier en Venta del Moro.
En este cruce veremos también un panel informativo de la Cañada Real, ademas de un poste de direcciones de los senderos GR-238, PR-CV 338 y del Camino de la Vera Cruz. En esta ocasión continuaremos recto por pista de tierra, con dirección a Venta del Moro.
Esta pista nos llevará hasta un nuevo cruce con un camino en donde continuaremos por nuestra izquierda unos metros para encontrarnos con una nueva bifurcación en donde seguiremos por nuestra izquierda cruzando por debajo de una línea del tendido eléctrico. Pasados unos metros de esta linea eléctrica debemos desviarnos por una senda a nuestra derecha marcada con un poste con señales pintadas de GR y PR. Esta senda nos conducirá hasta el Cerro de la Cabeza en donde cruzaremos por el campo de tiro, siempre con precaución en caso de que se este haciendo alguna competición.
Unos 300 metros después de dejar atrás el campo de tiro veremos un nuevo poste bajo con señales pintadas y nos hará dejar la pista por una senda a nuestra derecha, esta senda en descenso nos conducirá hasta el cruce con el Camino del Cementerio en donde continuaremos por nuestra derecha pasando por la misma puerta del cementerio. Veremos a nuestra derecha un deposito de agua y unos metros mas abajo llegamos junto a la ermita de San Isidro Labrador también conocida como la Ermita del Calvario y que se halla en las afueras de Venta del Moro hacia el norte, en el Camino del Cementerio, sobre una pequeña elevación y en las proximidades de un depósito de aguas y varias antenas radioeléctricas que lamentablemente contrastan con el tranquilo y agradable paraje arbolado.
Ermita de San Isidro Labrador |
La ermita sirve de capilla final al corto pero zigzagueante Vía Crucis cuyos casalicios se alinean a ambos lados del camino. Calvario y capilla tienen un antiguo origen, aunque su aspecto actual data de 1944, cuando fueron reconstruidos tras la Guerra Civil. En los últimos años del siglo XX fueron restaurados en diversas ocasiones, por lo que hoy todo el conjunto goza de un impecable aspecto.
La ermita es un pequeño templo blanqueado, de planta cuadrangular y cubierto por tejado a cuatro vertientes, rematado por cruz de forja. La puerta de acceso es rectangular, metálica y con mirilla. No existe ninguna ventana o adorno en su fachada o paramentos. El interior es blanco y vacío, con una imagen del Cristo Crucificado en el testero.
En la mañana del Viernes Santo se celebra la Procesión de los Pasos, que recorre el Vía Crucis hasta la ermita.
También se visita la ermita en la festividad de San Isidro, 15 de mayo, para proceder desde allí a la bendición de los términos.
Desde la ermita descendemos siguiendo el trazado del Calvario para llegar a entrar a la población de Venta del Moro con un término municipal con 1.417 habitantes (2005) y 272 km. cuadrados. Altitud media 700 metros y máxima 1.038 sobre el nivel del mar. A Venta del Moro pertenecen las aldeas de Jaraguas, Las Monjas, Los Marcos, Casas de Pradas, Casas del Rey y Casas de Moya. El topónimo de esta población se basa en la hipotética existencia de una venta regentada por algún musulmán en el camino que iba de Toledo a Valencia y que comunicaba Iniesta con Requena por el Puente de Vadocañas.
Históricamente vinculada a Castilla y el Concejo de Requena, alcanza la independencia municipal en 1836.
Al final de este descenso nos encontraremos con la avenida de los deportes en donde aparcamos nuestro coche y en donde daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a www.ventadelmoro.es y www.ventadelmoro.org
Hasta pronto.
Track
La ermita es un pequeño templo blanqueado, de planta cuadrangular y cubierto por tejado a cuatro vertientes, rematado por cruz de forja. La puerta de acceso es rectangular, metálica y con mirilla. No existe ninguna ventana o adorno en su fachada o paramentos. El interior es blanco y vacío, con una imagen del Cristo Crucificado en el testero.
En la mañana del Viernes Santo se celebra la Procesión de los Pasos, que recorre el Vía Crucis hasta la ermita.
También se visita la ermita en la festividad de San Isidro, 15 de mayo, para proceder desde allí a la bendición de los términos.
Desde la ermita descendemos siguiendo el trazado del Calvario para llegar a entrar a la población de Venta del Moro con un término municipal con 1.417 habitantes (2005) y 272 km. cuadrados. Altitud media 700 metros y máxima 1.038 sobre el nivel del mar. A Venta del Moro pertenecen las aldeas de Jaraguas, Las Monjas, Los Marcos, Casas de Pradas, Casas del Rey y Casas de Moya. El topónimo de esta población se basa en la hipotética existencia de una venta regentada por algún musulmán en el camino que iba de Toledo a Valencia y que comunicaba Iniesta con Requena por el Puente de Vadocañas.
Históricamente vinculada a Castilla y el Concejo de Requena, alcanza la independencia municipal en 1836.
Al final de este descenso nos encontraremos con la avenida de los deportes en donde aparcamos nuestro coche y en donde daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a www.ventadelmoro.es y www.ventadelmoro.org
Hasta pronto.
Track
No hay comentarios:
Publicar un comentario