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| Presa del embalse de l'Alcora |
Lugar de inicio: lÀlcora, l'Alcalatén, Castellón
Hora de inicio: 7 h 42 min
Duración: 3 h 59 min
Distancia: 8.82Km
Dificultad: Media
Altura mínima: 269 m
Altura máxima: 609 m
Índice IBP: 53
Calificación (1-10): 8
Recorrido: l’Alcora, Embalse de l’Alcora – Río Alcora – Molino del Pantano – Font de la Fonteta – Molino de Palomet – l’Azud – Cordal de la Sierra de l’Alcora – Bassot de Cazador – Cruce Cabecera de Pantano – Mirador – Zona de Kayaks – l’Alcora, Embalse de l’Alcora.
Datos técnicos:
Cómo llegar:
Salimos de Algemesí por la calle Valencia por la carretera CV-42 con dirección a Valencia, para enseguida tomar la entrada a la antigua autopista de peaje AP-7, continuando con dirección a Valencia, por esta autopista enlazaremos con la autovía A-7, Autovía del Mediterráneo, con dirección a Valencia, pasaremos de largo la capital y continuaremos por la A-7 hacia Sagunto, para después continuar hacia Vall d'Uxó y después llegar a la población de Nules, donde nos desviaremos a nuestra izquierda por la CV-10, Autovía de la Plana, con dirección a Betxí. Desde la población de Betxí y continuando siempre por la CV-10, cruzaremos la carretera CV-20, tomaremos la salida n.º 16 y continuaremos por la CV-16, carretera de l'Alcora, carretera que en la primera rotonda, seguiremos desviándonos por nuestra izquierda con dirección a l'Alcora. Poco después en una rotonda tomaremos la CV-160, durante un pequeño tramo para enseguida desviarnos por la CV-190, que nos llevará a l'Alcora. Bordeamos la población , dejándola a nuestra izquierda y continuando por la CV-190 con dirección a Lucena.
En la siguiente rotonda continuaremos recto por la CV-190, durante un buen tramo, hasta llegar hasta un grupo de casas que veremos a nuestra izquierda junto a la carretera en una rotonda hecha con pintada que nos desviará a nuestra izquierda con dirección al Embalse de la Alcora. Llegados al lugar en donde termina el camino junto a la misma presa, aparcaremos nuestro coche para dar comienzo a nuestra ruta de hoy.
Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de La Alcora.
Comenzamos a caminar por la carretera por la que hemos llegado con el coche, pues no se puede cruzar por encima del dique porque hay una valla que lo impide. Recorremos unos 220 metros por esta carretera asfaltada para llegar al punto marcado como Derecha senda, en donde continuamos por nuestra derecha, en descenso.
Esta senda en unos 250 metros nos conducirá hasta hasta el punto marcado como Río Alcora, que cruzaremos por un badén de cemento para llegar junto al Molino del Pantano, o del Conde de Aranda, donde hay unos magníficos peñascos, las Rocas del Molí, la que conserva vestigios de presencia de pobladores musulmanes en esta zona, y en las que hoy se practica la escalada y hay una vía ferrata. Este tramo que recorremos ahora lo hicimos ya en el mes de abril, en un recorrido por esta zona.
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| Las Rocas del Molí |
En el Archivo Municipal de l'Alcora, en unos protocolos notariales del 25/01/1787 se encuentra el inventario del Molino del Pantano, por Manuel Boveyra: "Dos saetillas en doce libras; Dos ruedas con sus árboles quince libras; dos obradores con sus bancos tres libras y cuatro sueldos; Dos botanas, tres libras: Dos gruenzas con sus caminales y aros de las dos muelas, ocho libras; ainas para obrar las muelas en diez sueldos; Dos aros de las ruedas ocho libras; Los dos pals, nueve libras; Las argollas de las saetillas, catorce libras; los alzadores y argollas de los árboles, dos libras; clavos, diez sueldos: Dos paletas, tres libras: Nadillas, dos libras y diez y seis sueldos; Cuatro Cercoles y dos contraboiras, diez y ocho libras; Las cadenas de las gruenzas y otros hierros de las mismas, dos libras y ocho sueldos; un perpalo, una libra; Dos puntos y dos dados, nueve libras: Y las gafas de la Botana, una libra y doce sueldos".
El Molino del Pantano o Molino del Conde de Aranda podría ser uno de los primeros molinos harineros
hidráulicos de l'Alcora, posiblemente junto con el de Garcés.
Aunque desconocemos la fecha de su establecimiento sabemos que ya está en manos de la casa condal de los Aranda a principios del siglo XVII, pero es probable que se trate de uno de los molinos que se mencionan en la carta puebla de 1305. Su número irá creciendo, y en algún momento de la historia una coplilla popular habla de la existencia de 7 molinos harineros en l'Alcora: "viva Alcora porque tiene 7 molinos de harina y viva el real salero que tienen las alcorinas".
El agua de la acequia mayor alimentaba en 1907 una serie de molinos: del Pantano, Palomet, Molino Nuevo, molinos de colores y barnices de la Real Fábrica y Molino de Vernís.
El resto de molinos que aún se conservan utilizaban el agua de la acequia de la izquierda del río, que procede del Barranco de la Foia, la Font Nova y otras represas: Gasparilla o Puça, Rames y Molino de Garcés.
Continuamos nuestro recorrido por nuestra izquierda caminando por una acequia cubierta durante unos 130 metros para llegar al punto marcado como la Fonteta. Los molinos del Pantano y Palomet y los trabajadores de las huertas próximas se abastecían de esta fuente. Es un manantial que tenía un pequeño depósito que almacenaba agua para la carga de un cántaro, con una capacidad de aproximadamente de 5 litros; no se secaba nunca pero surgía muy lentamente, por lo que había que dejarla recargar para volver a llenar otro cántaro. El depósito no era visible porque estaba cubierto por unas losas de piedra.
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| La Fonteta |
Seguimos caminando sobre esta acequia que discurre paralela al rio y que en unos 250 metros mas adelante nos dejara en los restos del Molino de Palomet, que aparece documentado por primera vez en las ordenanzas de la Comunidad de Regantes de la Huerta de l'Alcora de 1907. Pero es muy posible que ya existiera desde antes.
Uno de sus propietarios fue Vicente Gasch Grangel, el primer presidente del Sindicato de Riegos de l'Alcora. Y los últimos molineros, Elodia Domingo Gimeno y Bienvenido Safont Vicente ambos venidos de Vistabella..
Durante este periodo el Molí de Palomet tenía 2 molinos, el de harina y et de gachas, además de una máquina de "limpia".
El yeso se obtiene por la deshidratación del yeso natural llamado sulfato de calcio dihidratado. La escayola es un yeso de grano más fino y refinado. Las juntas de la pirámide de Giza están rellenadas con yeso Los moldes para fabricar cerámica artística, algunos sanitarios y vajillas se fabrican con escayola.
En este espacio podemos observar los restos de 2 hornos de yeso, un molino y, en la parte de atrás, la mina.
En esta mina abunda el yeso sedimentado con capas alternas de arcilla: El más puro es incoloro pero también pueden ver fragmentos de color gris, rosa y blanco. Es un mineral blando que puede ser rayado con la uña.
Los hornos de yeso son una especie de cilindro abierto por la parte superior con una boca de alimentación en la parte frontal. Antes de cargar de material en el horno había que construir un espacio para la "cendrera" (cámara de combustión), elaborando una bóveda en su interior; después podía cargarse el material sobre la bóveda hasta
llenar el tubo que se remataba con un preparado del mismo yeso o arcilla, dejando un espacio de chimenea para la salida de los gases.
Una vez preparado el horno se le daba calda hasta alcanzar temperaturas de 200°C a 400°C utilizando la maleza o monte bajo como combustible.
El resultado de la hornada era el yeso, también llamado escayola, que recibe el nombre científico de sulfato de calcio hemihidrato. Para su utilización, la piedra ya cocida se tenía que moler.
El yeso ha sido utilizado como argamasa para la construcción y también para revestir las paredes y techos, "lucir" las superficies a fin de dejarlas uniformes.
En las últimas centurias también se fabricaron cañizos con yeso y placas de yeso mezclado con pelo de animales u otros aglomerantes para construir falsos techos y rebajar la altura de las estancias.
Uno de los usos más peculiares en la localidad de l'Alcora fue la elaboración de los moldes para la fabricación de las piezas cerámicas.
En la Real Fábrica se contaban por miles y había que reponerlos constantemente por desgaste o rotura. Eran esenciales para poner en producción nuevos modelos y poder replicar las intrincadas tallas de los modelos originales, especialmente en la sección de escultura.
Uno de sus propietarios fue Vicente Gasch Grangel, el primer presidente del Sindicato de Riegos de l'Alcora. Y los últimos molineros, Elodia Domingo Gimeno y Bienvenido Safont Vicente ambos venidos de Vistabella..
Durante este periodo el Molí de Palomet tenía 2 molinos, el de harina y et de gachas, además de una máquina de "limpia".
El yeso se obtiene por la deshidratación del yeso natural llamado sulfato de calcio dihidratado. La escayola es un yeso de grano más fino y refinado. Las juntas de la pirámide de Giza están rellenadas con yeso Los moldes para fabricar cerámica artística, algunos sanitarios y vajillas se fabrican con escayola.
En este espacio podemos observar los restos de 2 hornos de yeso, un molino y, en la parte de atrás, la mina.
En esta mina abunda el yeso sedimentado con capas alternas de arcilla: El más puro es incoloro pero también pueden ver fragmentos de color gris, rosa y blanco. Es un mineral blando que puede ser rayado con la uña.
Los hornos de yeso son una especie de cilindro abierto por la parte superior con una boca de alimentación en la parte frontal. Antes de cargar de material en el horno había que construir un espacio para la "cendrera" (cámara de combustión), elaborando una bóveda en su interior; después podía cargarse el material sobre la bóveda hasta
llenar el tubo que se remataba con un preparado del mismo yeso o arcilla, dejando un espacio de chimenea para la salida de los gases.
Una vez preparado el horno se le daba calda hasta alcanzar temperaturas de 200°C a 400°C utilizando la maleza o monte bajo como combustible.
El resultado de la hornada era el yeso, también llamado escayola, que recibe el nombre científico de sulfato de calcio hemihidrato. Para su utilización, la piedra ya cocida se tenía que moler.
El yeso ha sido utilizado como argamasa para la construcción y también para revestir las paredes y techos, "lucir" las superficies a fin de dejarlas uniformes.
En las últimas centurias también se fabricaron cañizos con yeso y placas de yeso mezclado con pelo de animales u otros aglomerantes para construir falsos techos y rebajar la altura de las estancias.
Uno de los usos más peculiares en la localidad de l'Alcora fue la elaboración de los moldes para la fabricación de las piezas cerámicas.
En la Real Fábrica se contaban por miles y había que reponerlos constantemente por desgaste o rotura. Eran esenciales para poner en producción nuevos modelos y poder replicar las intrincadas tallas de los modelos originales, especialmente en la sección de escultura.
Seguimos adelante durante unos 300 metros por este camino para llegar al punto marcado como Izquierda al Azud, en donde nos desviaremos unos 60 metros para llegar hasta el Azud Viejo de l’Alcora. (...de acuerdo con el Exmo. Sor Conde de Aranda; he reconocido el sitio por donde con mayor comodidad, y menor coste se pueden pasar las aguas de riego, y molinos, de una parte, a otra del Rio de dicha Villla, Trayendo las del Azud situado en el termino Lugar de Figueroles, por la Nueva Azequia, hasta el paredón del Pantano…).
3 de agosto de 1790. Archivo Histórico Provincial de Zaragoza
3 de agosto de 1790. Archivo Histórico Provincial de Zaragoza
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| El Azud |
En los meses de septiembre de 1782 y 1787 en la zona del Alcalatén se produjeron lluvias de carácter torrencial que afectaron al antiguo sistema de abastecimiento de agua de l'Alcora. Concretamente las de 1787 se llevaron el paredón del antiguo pantano.
En un primer momento no se planteó su reconstrucción sino que se optó por un nuevo sistema de abastecimiento de agua desde un nuevo azud que se construyó en el término de Figueroles (en la cola del actual pantano). La casilla con portones aún puede ver en el Pla de la Casilla.
A tal efecto, el arquitecto Bartolomé Ribelles Dalmau, arquitecto e ingeniero valenciano, académico de Mérito de la Real Academia de San Carlos de Valencia y la Academia de San Fernando de Madrid, proyectó las obras de construcción y reparación de nuevas infraestructuras en agosto de 1790: un azud de sillares, limpieza de la antigua acequia, construcción de una nueva acequia hasta el paredón del pantano medio derruido y construcción de un acueducto de tres arcadas sobre los restos del antiguo paredón para pasar las aguas al lado derecho del río y enlazar con la acequia mayor.
Actualmente, en periodos de sequía el nivel de las aguas del embalse desciende y podemos observar parte de esta magnífica construcción civil, junto a restos del molino de Taona. Desde este punto regresamos al que nos desviamos anteriormente para continuar por nuestra izquierda por el camino que dejamos y que ahora nos conducirá en unos 230 metros mas al punto marcado como Derecha, continuando por este camino fácil durante unos 260 metros mas, llegaremos junto al punto marcado como Izquierda, en donde continuaremos durante unos 500 metros mas por esta cómoda pista para llegar al punto marcado como Derecha senda en ascenso, punto en donde abandonaremos este mas cómodo camino por una senda a nuestra derecha y siempre en ascenso.
En esta senda comenzamos el tramo con mas desnivel y recorremos los primeros 500 metros para llegar al punto marcado como Derecha senda1, en donde continuamos por nuestra derecha, en ascenso. Desde este punto y tras recorrer unos 1100 metros llegaremos al Cordal de la Sierra de l’Alcora que comenzaremos a recorrer este tramo que nos conducirá por la parte alta de la Sierra de l’Alcora, hasta llegar al punto marcado como Termino de Lucena del Cid. Este recorrido será de aproximadamente de unos 1100 metros, en los que disfrutaremos de las mejores vistas. A mitad de este tramo nos detendremos a reponer fuerzas con nuestro acostumbrado almuerzo, y una vez terminado el almuerzo reanudaremos la marcha. Al final de este tramo entraremos en el termino de Lucena del Cid, en donde, como hemos dicho comenzaremos a descender por senda algo pedregosa pero sin ninguna dificultad, pero con cuidado y tras recorrer unos 1000 metros mas en descenso, llegaremos al punto marcado como Bassot de Cazador.
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| El Bassot de Cazador |
El Bassot de Cazador, a pesar de su nombre, es un aljibe, la confusión quizás viene de su uso para abrevar ganado, más propio de los bassots que de los aljibes.
Los aljibes son, según su definición, depósitos cuadrangulares, anchos y de poca profundidad, excavados en tierra, revestidos por dentro de arenisca o piedras y tapados con bóveda, que sirven para recoger en el campo el agua de lluvia que corre por tierra. Su fondo está impermeabilizado para que no filtre, y su bóveda protege el agua tanto del sol, para evitar la evaporación, como de los animales, por razones de higiene. El agua se aprovechaba para beber las personas, pero también los animales domésticos. Los más destacables son el aljibe de la Trauanta y el Bassot de Cazador.
El pueblo de Figueroles se encuentra en una zona relativamente rica en agua, tanto por la presencia del río como por las fuentes y pozos que hay a su cercanía. Sin embargo, el agua es un bien de primera necesidad y no siempre brota de tierra en la proximidad o con la abundancia necesaria. Es por eso que en las zonas de masías era necesario aprovechar el agua de lluvia. En el término de Figueroles hay varias construcciones que, a pesar de estar prácticamente en desuso, poseen un alto valor, tanto etnológico como turístico, y que en un pasado no tan lejano, hacían posible lavar, abrevar el ganado, lavarse, beber y, al fin y al cabo, vivir.
Continuamos adelante por esta senda y entramos en el termino de Figueroles y a unos 350 metros nos encontraremos en el punto marcado como Derecha Camino, en donde continuaremos por nuestra derecha y en unos 300 metros cruzaremos el cauce del río Lucena y unos metros mas adelante cruzaremos la cabecera del pantano y continuaremos por nuestra derecha comenzando así nuestro camino de regreso.
Seguimos por esta senda y a unos 250 metros entraremos de nuevo en el termino de l’Alcora y en unos 700 metros mas por esta senda llegaremos al punto marcado como Mirador. En este lugar podemos detenernos, en un banco y disfrutar de las vista sobre el pantano.
Los aljibes son, según su definición, depósitos cuadrangulares, anchos y de poca profundidad, excavados en tierra, revestidos por dentro de arenisca o piedras y tapados con bóveda, que sirven para recoger en el campo el agua de lluvia que corre por tierra. Su fondo está impermeabilizado para que no filtre, y su bóveda protege el agua tanto del sol, para evitar la evaporación, como de los animales, por razones de higiene. El agua se aprovechaba para beber las personas, pero también los animales domésticos. Los más destacables son el aljibe de la Trauanta y el Bassot de Cazador.
El pueblo de Figueroles se encuentra en una zona relativamente rica en agua, tanto por la presencia del río como por las fuentes y pozos que hay a su cercanía. Sin embargo, el agua es un bien de primera necesidad y no siempre brota de tierra en la proximidad o con la abundancia necesaria. Es por eso que en las zonas de masías era necesario aprovechar el agua de lluvia. En el término de Figueroles hay varias construcciones que, a pesar de estar prácticamente en desuso, poseen un alto valor, tanto etnológico como turístico, y que en un pasado no tan lejano, hacían posible lavar, abrevar el ganado, lavarse, beber y, al fin y al cabo, vivir.
Continuamos adelante por esta senda y entramos en el termino de Figueroles y a unos 350 metros nos encontraremos en el punto marcado como Derecha Camino, en donde continuaremos por nuestra derecha y en unos 300 metros cruzaremos el cauce del río Lucena y unos metros mas adelante cruzaremos la cabecera del pantano y continuaremos por nuestra derecha comenzando así nuestro camino de regreso.
Seguimos por esta senda y a unos 250 metros entraremos de nuevo en el termino de l’Alcora y en unos 700 metros mas por esta senda llegaremos al punto marcado como Mirador. En este lugar podemos detenernos, en un banco y disfrutar de las vista sobre el pantano.
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| Mirador |
Continuamos nuestro recorrido caminando por esta senda a media montaña, en la que encontraremos algunas ayudas de hierro instaladas para facilitarnos el avance.
Recorremos unos 450 metros mas y llegaremos al punto marcado como Zona de Kajaks, en donde una empresa nos ofrece sus servicios de aventura y entretenimiento, para disfrutar del embalse y sus bonitos alrededores.
Desde este punto ya solo nos quedan a recorrer los últimos 350 metros para llegar junto a la presa del pantano, lugar en donde iniciamos y daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a
Hasta pronto.
Desde este punto ya solo nos quedan a recorrer los últimos 350 metros para llegar junto a la presa del pantano, lugar en donde iniciamos y daremos por finalizada nuestra ruta de hoy.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a
Hasta pronto.
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